“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 27 de enero de 2011

Uno entre ciento volando

Entre todos los socialistas que habitualmente escriben en el Diario de Teruel, Cándido Marquesán y José Ramón Villanueva son los más sensatos. Tal vez, por su condición de profesores, saben que cuando se opina hay que dar argumentos. Lo suelen hacer muy bien. Todo lo contrario del estilo de Casaus, Iranzo o Guillén, tres gárrulos sin fundamento, que contribuyen a que los ciudadanos tengamos un concepto tan bajo de los políticos. Aciertan Marquesán y Villanueva, en mi opinión, en su diagnóstico de los partidos en España, en su tribuna Primarias en Alcañiz, publicada en el Diario de Teruel del 25 de enero. Aciertan cuando afirman que “los candidatos se eligen por el dedo milagroso de la máxima autoridad de un partido, sin saber nadie cuáles son las razones reales de tal decisión”. Dan en el clavo cuando escriben que “la ciudadanía tiene la impresión de que desde las cúpulas de las ejecutivas en los diferentes partidos solo les interesan los militantes para llenar los polideportivos cuando llegan las campañas”. No se equivocan cuando piensan que “está muy generalizada la opinión, totalmente justificada, de la necesidad de renovación de los partidos políticos, ya que en los cargos dirigentes permanecen las mismas personas desde tiempos de la instauración de la democracia”. Dan en la diana cuando diagnostican que “la democracia emana de abajo arriba, y no a la inversa. Por ello, unas primarias significan todo un símbolo de democratización en nuestros partidos políticos, tarea pendiente desde la Transición”. De ahí que, entre tanta sensatez, me hayan sorprendido unas afirmaciones de los profesores totalmente gratuitas y carentes de rigor: tras afirmar que las primarias de Alcañiz han sido “todo un ejemplo de democracia interna” y que además es “el único ejemplo de elecciones primarias celebradas por una Agrupación socialista en Aragón”, concluyen que “es un claro ejemplo de que un partido está vivo” y que “en cambio, en otros partidos (el PP es un claro ejemplo), no entran en su filosofía estos planteamientos de democracia interna”. Porque en una agrupación entre cientos se hagan bien las cosas, no permite concluir que el conjunto es un ejemplo de democracia. Como tampoco se puede inferir que Hiltler era una buena persona porque trataba con mucho cariño a su perro Blondi. Y de lo que he podido leer en la prensa, tampoco ha habido unas discusiones de ideas o propuestas entre las dos candidaturas. Más bien me ha parecido un enfrentamiento personal entre Lacueva y Ponz y acusaciones  de afiliaciones de última hora. E injerencias del aparato provincial encabezado por Guillén. Todo menos transparencia y democracia de verdad.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto que las dos personas que nombras se les nota que tiene cabeza, criterio y el suficiente respeto por quienes les van a leer.
Lo que criticas de ellos se me ocurre que sucede porque me dan la impresión -a través de sus artículos, no los conozco en persona- de que su raciocinio les impulsa a ser críticos pero, a la vez, no ven apuesta mejor que el Psoe, a su pesar. Quizá se "autosecuestran" en el Psoe por sus propios principios.

Saludos