Carta a los Reyes

Queridos Reyes Magos, este año me he comportado regular, tirando a mal. Me han echado del periódico en el que llevaba dos años colaborando "gratis total". La culpa es mía, sólo mía, porque en más de una ocasión, el señor presidente del periódico, que se llama Antonio Arrufat y al que su jefe llama el “bulldozer político”, me advirtió de que dejara de joder la marrana y no escribiera siempre sobre lo mismo. Que en la sociedad hay cientos de profesiones y yo me obstinaba, una y otra vez, en dar la tabarra con los políticos. Y tiene razón el alcalde de La Cerollera. Pero es que yo no sé hablar de otras cosas. De Turiasaurus o de otros bichos sé poco. Ni siquiera domino el asunto de las ovejas, y tendría dificultad para distinguir una churra de una merina. No hago como muchos consejeros del Gobierno aragonés que, sin ser expertos en nada, un día los ves en Obras Públicas, al siguiente en Presidencia y al poco tiempo en Ciencia y Tecnología. Seguramente obedece a algún plan secreto que tiene por objetivo lograr que no sepan nada de muchas cosas. Si a las personas que saben muchas lenguas se las llama políglotas, a estos los podíamos llamar “poli ignorantes”. Si algo me merezco este año es carbón bien negro; pero que sea de la tierra, de las Cuencas Mineras, que los pobrecicos están bien jodidos. También pido lo mismo para Yolanda Casaus, la que nos cuenta en su blog que “nos encontramos en una transición digital”. Buena, lo que se dice buena, no ha sido. A ella le hará mucha ilusión porque es de la zona y el carbón es parte de su vida. También se merece un par de toneladas de carbón doña Ana Marín Pérez, que es de otro partido con nombre diferente al de doña Yolanda aunque, al igual que pasa con la Pepsi y la Coca Cola, cueste diferenciarlos. No es necesario que el carbón lo traigan en los camellos, que en Teruel hace mucho frio y los pobres bichos no están acostumbrados a temperaturas tan bajas. Como aquí tenemos a un “bulldozer político”, se lo pueden cargar todo en la pala de mucha capacidad o muchas tragaderas que lleva incorporada. Este año, por lo de la crisis, en vez de champán, os dejaré en el balcón medio cartón de don Simón. Para que echéis un trago. Salud, majestades o Majestades, que con esto de la nueva Ortografía aun no estoy muy familiarizado.

Evaristo Torres Olivas