“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 9 de diciembre de 2010

¡Váyase, señor González!

Si España fuera un país normal y el PP un partido responsable, a Esteban González Pons ya lo habrían puesto de patitas en la calle. No se puede admitir que un dirigente político, el secretario de Comunicación del PP nada menos, haga unas declaraciones tan irresponsables, insinuando que el Gobierno oculta las cifras de la deuda soberana, y que en eso se parece a Grecia y a Irlanda. Con esas afirmaciones, que no prueba, no está dañando al PSOE solamente, sino, lo que es peor, a todos los españoles. La derecha, que no tiene inconveniente en apoderarse en exclusiva del patriotismo, a la hora de la verdad, le importa un huevo y lo único que pretende es que nos hundamos todos para que ellos puedan acceder al poder. Entre una España próspera gobernada por otros y una España hundida en la miseria pero gobernada por ellos, no dudan en apuntarse a la segunda opción. Es su lema: cuanto peor, mejor. Si en Alemania, Francia, Reino Unido o cualquier otro país de nuestro entorno, a un dirigente se le ocurre decir esas sandeces, no dura ni tres minutos en el puesto. Pero aquí no pasa nada y los irresponsables siguen campeando o campando a sus anchas, como hacen los animales de bellota. Afortunadamente, otros dirigentes de la derecha, con más sensatez, han criticado las insinuaciones malévolas de González Pons. Pero no es suficiente, a mi juicio. La única respuesta aceptable en este caso sería la desaparición del mapa político de personas como el señor González Pons. Que vuelva a su ocupación privada y deje de lanzar acusaciones infundadas, no contra el PSOE, que personalmente me importa un huevo, sino contra los intereses de España. Hace un tiempo, Rajoy se deshacía en elogios hacia Irlanda, el tigre celta; tal vez si él hubiera gobernado, estaríamos como Irlanda y don Mariano sería “O gato negro de A Coruña”. No necesitamos a patriotas como Pons, a los que se le llena la boca de España pero, a la primera ocasión, no tiene inconveniente en entregarla a los mercados, esos carroñeros que tienen como único Dios y única Patria al dinero. Háganos un favor: váyase, señor González. González Pons.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Luis Antonio dijo...

Si albergaba alguna duda, hoy la has despejado. Siempre dándole "caña" al POSOE... Hoy, sobre todo, te veo con un pensamiento muy independiente y esa virtud suele brillar por su ausencia...Por eso la agradezco tanto.

Coincido contigo en el grado de "simpatía" que profesas por González Pons

Mi opinión sobre los políticos, a fecha de hoy, no puede ser más negativa. Los clasifico en dos grupos. malos y peores. Ya ves...

Un cordial saludo, Evaristo