De nuevo, la encuesta del CIS coloca a los políticos como los peor valorados por los españoles. Entre otras cosas, se les reprocha buscar su interés personal y dividir a los ciudadanos. Hace un par de semanas, en su columna dominical en El País, Manuel Vicent escribía que “debajo de una corona real, de un uniforme militar o diplomático, de una toga, de una mitra o de un fajín presidencial puede haber un imbécil, un bocazas o un mediocre”. Pues según los españoles, donde más de esos imbéciles, bocazas o mediocres hay es en la política. Hablan y hablan sin saber qué dicen, prometen y no cumplen, carecen, en muchos casos, de la mínima preparación que sería deseable, debido a la falta de democracia en los partidos, donde prevalece el amiguismo. Lo decía hace unos días José Bono, en una de las pocas ocasiones en las que estoy de acuerdo con él. Según don José, es más importante ser amigo de José Blanco o de Soraya Sáenz de Santamaría que cualquier otro mérito. Lo resume Bono en estas palabras: “Te ponen en la lista y se estás en buen sitio, sales”. Aquí en Teruel no somos diferentes y tenemos nuestro cupo de políticos mediocres bien cubierto. Si ustedes entran en el blog de la senadora Esmeralda Iranzo, Manantial de ideas, pronto se darán cuenta de que de ahí mana poco y que a la vista de su contenido, mejor hubiera sido llamarlo secarral. Desde la creación del blog, en mayo de 2008, hasta hoy, diciembre de 2010, solamente se han escrito cuatro textos, y eso que en la presentación la senadora nos dice que al igual que el manantial de la fuente de su pueblo en el que “en este momento no para de brotar agua, eso quiero que sea mi blog, ese lugar donde no paren de brotar ideas”. Ya ven, en dos años y medio, cuatro textos, nada originales, de pura propaganda, que nada aportan. El último texto publicado, el 14 de mayo de 2009, empieza con estas palabras: “Hacía mucho que no escribía, pero eso va a cambiar, prometido”. Ya ven en qué han quedado las promesas. Cuatro textos, de los cuales uno es un manifiesto de esos de cortar y pegar. Y ni siquiera se ha molestado en pasarlos por un simple corrector ortográfico y poner orden en los acentos y en errores como “agresión inflingida[sic]”. Los ciudadanos no se equivocan al colocar a los políticos en el último lugar del pelotón de los torpes.
Evaristo Torres Olivas
domingo, 12 de diciembre de 2010
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4 comentarios:
Nota: de todos los comentarios que se han hecho en este blog, solamente he dejado de publicar dos: uno que acusaba a un político de graves delitos sin aportar ningún tipo de prueba y otro, hoy mismo, en el que se aludía a asuntos de la vida privada de doña Esmeralda Iranzo, y que por ser privados, deben quedar al margen de un espacio público como es este blog. Espero que el autor de ese comentario lo entienda.
Me merece todos los respetos lo que expones. Espero que dichos autores también lo entiendan así...
Saludos
La politica es un mal necesario que necesitamos. Lo malo es cuando los politicos (la mayoría) la convierten en una lucha por el poder. Cuando el afan de poder se impone sobre el servicio a la sociedad y a la gente todo acaba yendo mal.
ARB
ARB, la política es un mal que NO necesitamos.
El poder corrompe, mucho y sin excepción. Vía dinero y vía ostentación del mismo. Es la naturaleza de la especie.
Sólo nos queda poner medios para decidir lo común entre todas y todos aunque cueste esfuerzo, o resignarnos a ser abusados, atracadas, ninguneados, pisoteadas y sometidos a todo tipo de atropello. Esto en occidente y por ahora, en otros lugares la existencia de poder de unos sobre otros implica asumir la imparable cuenta de muertes por hambre o guerras provocadas por nacionalismos, religiones, "razones de estado" y/o intereses económicos de unos pocos.
Saludos
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