“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Simpleza rayana en la idiotez

Durante estos días, entre el espectáculo que está dando el PSOE después de la ferrería, ferretería o como queramos llamar a la hazañas de Ferrer, y la cara de incredulidad que se me ha quedado después de que los del puño y la rosa me aventaran del Diario de Teruel, me he puesto a pensar en cómo encontrar las palabras justas para definirlos. El peligro que se corre con esta gente es que si los criticas, enseguida te endilgan la etiqueta de facha y aliado de la derecha corrupta. Otra posibilidad es darles de su propia medicina y utilizar las palabras de alguno de sus genios, como el alcalde Getafe, llamándoles tontos de los cojones. O citar a Pérez- Reverte y decir que son unos mierdecillas. Las descarto porque la lumbrera de Getafe no se refería a los políticos sino a los votantes del PP; y Pérez-Reverte llamó mierdecilla a Moratinos y no lo hizo extensivo, de momento, al resto. En esas estaba cuando me encuentro justo con lo que andaba buscando. En el País Semanal, en su habitual colaboración de los domingos, el escritor Javier Marías se despacha a gusto con el PSOE y el PP. A la derecha española la llama “furibunda, beata, corrupta y difamadora por sistema”. Al PSOE, entre otras lindezas, le critica “su nulo entendimiento de lo que son las libertades individuales y aun la democracia; sus torpezas y rectificaciones, con su injustificado optimismo, rayano en el iluminismo”. Pero aun afina más don Javier con el PSOE al hablar de “la simpleza--cuando no abierta idiotez--de muchos de sus representantes”. Estas palabras no salen de la boca o la pluma de un fundamentalista porque Javier Marías no es precisamente una persona que se caracterice por su militancia en la extrema derecha ni en la izquierda radical y el País no es tampoco La Gaceta, el periodicucho del grupo Intereconomía. Ya ven, después de darle muchas vueltas, de considerar si los llamaba tontos de los cojones, mierdecillas, abantos, ababoles, tontolabas o ceporros, me he encontrado con una cita erudita de un académico de la lengua que define a muchos de los dirigentes del PSOE en dos palabras: iluminados e idiotas. Por algo el lema de la Academia es limpia, fija y da esplendor. Da gusto encontrar las palabras exactas.

Evaristo Torres Olivas