“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 13 de junio de 2010

El arca y el paño

"El ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes". Esto describía el periódico El Socialista allá por el año 1886 y se ha recordado en estos días con motivo de la conmemoración del centenario de la obtención del acta de diputado por Pablo Iglesias, fundador del PSOE. También he visto y escuchado a Felipe González y al presidente Zapatero en la tele. Y he vuelto a pensar en el poder de las marcas. Bajo unas mismas siglas, Partido Socialista Obrero Español, se nos venden productos totalmente diferentes. Pablo Iglesias, González y Zapatero. Un Vega Sicilia Gran reserva, un crianza que ha envejecido mal en la botella y un vino de menú de diez euros. Pasa lo mismo que con el fútbol: nada tiene que ver el Zaragoza de los cinco magníficos con los pisahuevos de las últimas temporadas. Y sin embargo los forofos siguen siendo fieles a unos colores. Me lo decía un amigo hace unos días: no entiendo ni me gusta lo que está haciendo el PSOE pero mi abuelo y mi padre eran del PSOE y aunque sé que no debería votarles, no hacerlo sería como traicionar a mis antepasados. Es la misma idea que expresaba el periodista de Público, Ignacio Escolar, cuando le preguntaban si había socialistas en el PSOE: “Los hay, aunque andan muy deprimidos últimamente”. Vivimos en una sociedad en la que los que nos gobiernan nos ofrecen productos similares. Para diferenciarse recurren al branding o gestión de marcas y al storytelling o máquina de vender burras y formatear las mentes. Y en eso, hay que reconocer que el PSOE lo ha hecho muy bien: el puño, la rosa, socialista, obrero, la ceja, el abuelo republicano, Pablo Iglesias. Los nombres, la marca y el “fondo de comercio” son mucho más importantes que el vino peleón que nos ofrecen en el interior de la botella. El PSOE nos vende un mal paño pero el arca es cojonuda. Como esos restaurantes de postín que sirven un guisante arrugado en un plato enorme pintarrajeado con mermelada de colorines.

Evaristo Torres Olivas.Villarquemado
DdT 13/6/2010

1 comentario:

A.H.C. dijo...

La cascarria o tarzanete es un cosico adherido a un filamento que, por mucho que sople el mundo, no se desprende ni por saber morir. Si la higiene política no es la correcta proliferan y se sustituyen unas a otros, de tal forma que las ideologías se las pasan por donde sopla el mundo y se quedan tan anchos. Deberíamos usar más el bidé y dejar de votar, a ver si botamos a alguien…

Pero, Evaristo, se me abren las carnes sólo de pensar en la alternativa de gobierno que tenemos. Si no te gusta lo que hay en la botella de Vega Sicilia espérate a probar lo que hay en el tetra brik de Don Simón.

Angel