“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 7 de mayo de 2010

Pensar con el culo

Una noticia para demostrar el grado de estupidez al que podemos llegar: “Fernando Alonso y el Banco Santander han firmado este lunes un acuerdo: la entidad bancaria ha asegurado los pulgares del piloto español por un valor de 10 millones de euros”. Desde luego no es nada nuevo; también Jennifer López tiene asegurado el culo, Cristiano Ronaldo, las patas, y Rocco Siffredi, la polla. No lo entiendo, salvo en el caso del Rocco Siffredi. ¿Para conducir un Ferrari sólo se necesitan los pulgares? Si Alonso se quedara tuerto o perdiera una pierna, ¿podría seguir pilotando un coche de carreras? Lo de Jennifer López aun lo entiendo menos. ¿Cómo se puede deteriorar un culo? ¿Qué función cumple un trasero aparte de la estética? ¿Acaso Jennifer López piensa con el culo? Si Cristiano Ronaldo pierde un brazo, ¿podría seguir jugando al fútbol? Entiendo que en todos los casos, para pilotar un coche, actuar, cantar o jugar al fútbol, se necesita más de un órgano. Tendría sentido contratar un seguro que protegiera a esas personas frente a cualquier percance que les impidiera el ejercicio de su profesión. El caso de un actor porno es diferente. Por varios motivos. El pene, a diferencia de los glúteos, es un órgano complejo. Consiste en un sofisticado sistema de galerías, tuberías y conductos por los que circulan fluidos. Para que todo funcione como es debido se deben cumplir las leyes inexorables de la hidráulica y de la mecánica de fluidos. Es tan delicado que cualquier pequeño desajuste, un mal pensamiento, una mala noche, un encontrarse con lo que no se esperaba, pueden conseguir que el órgano no cumpla su función, que no es otra que engordarse y levantarse. En este caso sí que procede asegurar sólo un órgano. Un actor porno apenas tiene diálogos que aprenderse y ser sordo, manco, tonto o ciego, no interfieren para nada en el óptimo desempeño de la profesión. De hecho, en los sex shops venden penes sueltos, sin necesidad del resto del tío. La polla, en el caso de los actores porno, y las manos largas en el de los políticos chorizos, son los únicos casos en los que asegurar sólo un órgano tiene una justificación lógica.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT  7/5/2010

2 comentarios:

Luis Antonio dijo...

Es una gozada pasar por este espacio. Te felicito por tu estilo sarcástico no exento de humor fino.

Un cordial saludo de otro turolense

Anónimo dijo...

En el caso de los políticos deberían también asegurarse la cara; aunque el morro no creo que tuviese cobertura. Bueno y con el concejal de urbanismo sería como asegurar las Fallas contra incendios.