“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 16 de mayo de 2010

Jarrison For

La Educación, con mayúscula, es una asignatura pendiente en España. Llevamos años dándole vueltas al asunto y viendo cómo todos se tiran los trastos a la cabeza. Se los tira el PSOE al PP y los peperos a los sociatas, y el uno por el otro, son incapaces de llegar a un Pacto por la Educación, como se ha comprobado recientemente. Los padres acusan a los profesores, los profesores a los padres. Las encuestas nos colocan en el pelotón de los torpes. El fracaso escolar es alarmante. Algunos profesores se quejan de que muchos alumnos llegan a la universidad sin saber haber leído un libro y sin ser capaces de escribir dos líneas sin diez faltas de ortografía. El deterioro es tal que incluso los formadores de los formadores adolecen de unas carencias imperdonables. Veamos un ejemplo. El pasado día 9 de mayo, el Diario de Teruel publicaba una tribuna, Coraje de madre, escrita por don Carlos Hué, colaborador habitual del periódico. Don Carlos es un forofo del desarrollo de las competencias, de las inteligencias emocionales y de otras modas importadas. Es psicólogo, asesor del Departamento de Educación y profesor del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Universidad de Zaragoza. Por títulos que no quede. Lo que no le impide comenzar su tribuna con dos faltas de ortografía seguidas y una mentira: “Bertol Brech, en 1949, escribía la pieza teatral Madre Coraje y sus hijos”. El autor alemán se llama Bertolt Brecht y la obra fue escrita en 1939 y estrenada en Zurich el 19 de abril de 1941. La revisó y dirigió para el Berliner Ensemble en 1949. Comprobar estos datos me ha llevado aproximadamente un minuto. El rigor y la exactitud de la información son lo mínimo que se le puede exigir a cualquier ciudadano que escribe en un medio de comunicación. Pero si además ese ciudadano es un profesor, un maestro de maestros, las inexactitudes se convierten en imperdonables. ¿Qué pensaríamos de un maestro que recomendara leer los libros de “Zerbantes” o de un crítico de cine que escribiera que los protagonistas de una película son “Jarrison For” y “Anyelina Yolí”? No creo que don Karlo Ue nos lo pueda aclarar.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 15/5/2010

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