“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

sábado, 17 de abril de 2010

Sin que sirva de precedente

Rara vez coincido con las políticas del Partido Popular y con las manifestaciones de sus dirigentes. Su ideología, sus valores y sus principios están muy alejados de los míos. Ellos se oponen a la Ley del aborto y yo estoy a favor; ellos no defienden los matrimonios de gays y lesbianas y yo sí; el Partido Popular no quiere que se investiguen los crímenes del franquismo y yo sí. Los de Génova se quieren cepillar a Garzón y yo considero que Garzón tiene más luces que sombras y que inhabilitarlo por una denuncia de Manos Limpias y de Falange Española daría una imagen grotesca de la justicia española. Como dice un editorial del New York Times, los verdaderos crímenes son la desaparición de cien mil personas y no la investigación del juez Garzón.
He hecho esta larga introducción para que nadie se lleve a engaño por lo que voy a comentar a continuación: comparto de cabo a rabo lo expuesto por don Pedro Pitarch Cañada, consejero del PP de la Comarca del Bajo Aragón, en su carta publicada en el Diario de Teruel el domingo, 11 de abril (ASAEL y las comarcas). Nos sobran organismos que solo sirven para repartir favores y dinero público a los amiguetes, conmilitones y “conmilitantes”; instituciones que derrochan el dinero público en pagar salarios innecesarios a inútiles; tugurios para que los macarras fundan la pasta que es de todos; empleos en los que no importa qué sabes hacer sino a quién votas; fincas públicas para recreo de gandules y aprovechados; asesores de la nada y consultores analfabetos; mamones de la teta del Estado; expertos en el mangoneo; trincones y apandadores; aduladores y palmeros. Todos esos nos sobran. Y nos sobran monsergas hechas con palabras al azar, que parecen extraídas del bombo de la lotería por los niños de san Ildefonso, como señala la cineasta Isabel Coixet en un artículo de prensa. Por una vez, y sin que sirva de precedente, comparto la totalidad del discurso de un dirigente del Partido Popular. Claro que hablar es una cosa y poner en marcha mecanismos de control, otra. Pongamos que hablo de Gürtel, por ejemplo.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 17/4/2010

2 comentarios:

S. Royo dijo...

Los empleos sinecuras y demás bicocas son fruto de lo que los partidos políticos llaman "democratizar las instituciones", que se traduce en colocar a uno del partido, otro del sindicato, etc. etc. Yo a eso lo llamo politizar las instituciones aparte de otras cosas.

En cuanto a lo de Garzón, es muy difícil hablar sobre el tema sin caer en demagogias; recomiendo el artículo de Jesús Cacho en el Confidencial.com "Garzón como coartada".

El Gürtel es mucho más grave de lo que trasciende. No son unos cuantos políticos del PP engordando sus patrimonios personales a costa del dinero del contribuyente. En un contrato con la administración intervienen un gran número de funcionarios, en su preparación, adjudicación y control. Si al final se contrata a dedo, todo lo anterior ha fallado, lo que supone que toda la Administración contratante esta podrida, de arriba abajo.

Eto dijo...

Nunca me han gustado los periodistas de trinchera y Jesús Cacho es uno de ellos. Tampoco me gusta Maria Antonia Iglesias, Enric Sopena o Federico Jiménez Losantos. El periodismo, a mi entender, es algo muy diferente a lo que hacen estos "periodistas". Sobre Garzón se pueden decir muchas cosas, tanto buenas como muy malas. Si se demuestra que mangoneó con Botín para pagarse la estancia en Estados Unidos, me parecerá perfecto que lo aparten de sus funciones. Pero en el caso de la denuncia de Manos Limpias y Falange Española, me parece un atropello al Estado de derecho. De todas maneras, pienso que se trata de una operación para hacer ruido y tengo la convicción de que no hay un solo juez en España que se atreva a dictar una sentencia condenatoria por ese asunto. Esperemos a ver qué sucede