La escobilla

Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, es un tipo simpático. Viaja en taxi a la Moncloa y regala anchoas de Cantabria en vez de entregar una tarjeta de visita. Mola. También tiene la capacidad para hacer radiografías ácidas sin que nadie se moleste. Dijo de Rita Barberá que es una señora que tiene aspecto de comer bien. En estos días, ha vuelto a dar en el clavo al afirmar que "es más lógico que la gente robe donde hay dinero que no en Soria, donde están un poco más devaluados en renta. Donde hay miel van los osos, y las moscas. El ser humano tiene una cierta tendencia, si no es controlada, a meter mano. Si le pasas por delante palacetes, buena vida y tal...". Como Soria es más o menos como Teruel, debemos concluir que robar en Teruel es tan difícil como hacerlo en Soria. Estas palabras las ha pronunciado Revilla en Baleares, el mismo día en que se ha hecho público el auto por el que se le imputan al pepero Jaume Matas la presunta comisión de doce delitos. Y mientras a Matas le dan para el pelo, Rajoy quieto callado en la mata. Lo que pierde a los presuntos chorizos (joder, hay que hilar fino y meter el presunto por todas partes para evitarse problemas) es que no saben chorizar y guardar las perras en el colchón hasta que escampe. Matas se ha comprado presuntamente presuntos palacetes que presuntamente costaban más que lo que presuntamente ha pagado. Pero lo que realmente me ha llamado la atención no es el palacete sino que entre los objetos de lujo que poseía el presunto, han encontrado “una escobilla de baño por la que pagó 350 euros”. Si la mía que compré en los chinos me costó tres euros y cumple a la perfección la asquerosa tarea para la que fue diseñada, no me puedo imaginar cómo será una quitacacas de 350 euros. Tal vez lleve emepetrés y bluetooth. Pero no es de eso de lo que quería hablarles sino de que si en la casa de algún político de Teruel ven una escobilla de esas, significará dos cosas: que nuestros políticos son tan presuntamente horteras como el Jaume Matas y que Teruel ha alcanzado presuntamente el nivel de renta que tienen las Baleares. He llegado esa conclusión gracias al diagnóstico de don Miguel Ángel Revilla. El de las anchoas.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 4/4/2010