“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 10 de enero de 2010

Riaaaaa cordera

Nuestro Manuel Pizarro tendrá, supongo, algunas cualidades. El hombre tiene estudios y seguramente escribirá sin faltas de ortografía. Puede incluso que, ahora que está con poco curro, aunque siga cobrando un pastón de mil sitios diferentes, friegue los cacharros, quite el polvo de los muebles y asista a las reuniones de la asociación de vecinos de su barrio. Pero como comunicador es un zote. Cada vez que habla, la caga. La cagó en el debate con Solbes. Ahora vuelve a largar y la vuelve a cagar. Hablando de la situación de su partido, no se le ocurre otra cosa que decir que “"el ganado tiene que tener un pastor por delante y un perro guardián. El líder tiene que ir delante, llevar un secretario general que ponga orden….. Cuando no se hace esto, el ganado se desparrama". Podría haber puesto otro ejemplo, alguna arenga de su abuelo general, como decir que todo ejército de bravos soldados necesita un capitán, o al frente de un equipo ganador debe haber un líder, recordando su pasado empresarial. Pero no, a nuestro Manuel Pizarro no se le ocurre otra cosa que comparar a su partido con un hatajo de borregos que necesitan un chucho que les clave los caninos en los corvejones para que no se salgan del rebaño. Anda dales, anda “pallá”, poco a poco, deja ese “ganau”, mansaaaa, ria, pua, pua, ehhhhh, ehhhhhh, ria, ria. También cabe la posibilidad de que a don Manuel le haya traicionado el subconsciente y haya expresado lo que realmente siente: que los miembros de su partido son un rebaño de ovejas. Si piensa así de su partido no quiero ni imaginar qué opinión tendrá de los ciudadanos como yo que ni somos de su partido ni lo seremos, ni en la salud ni en la enfermedad, ni en las alegrías ni en las penas, ni un solo día de nuestras vidas. Actuando de esa manera, don Manuel se lo pone en bandeja, o a huevo, a la oposición. Si los militantes y votantes del PP son considerados unos borregos por don Manuel, no sé por qué se escandalizaron tanto cuando otra “lumbrera” política, el socialista Pedro Castro llamó tonto de los cojones a los votantes de la derecha. Quizás gobierno y oposición deberían ponerse de acuerdo de una vez y acordar que los militantes y votantes de a pie de sus partidos sean considerados por sus jefes y guardianes como unos borregos de los cojones. Riaaaaaaaaaaa.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/11/2009

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