“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 10 de enero de 2010

Mire usted

En un artículo que publica este Diario, leo unas declaraciones de una política en las que dice que hay que seguir arrimando el hombro. Hace unos días, en la radio, otro político de cuyo nombre no quiero acordarme, declaraba que había que poner toda la carne en el asador. Y así estamos, tirando de frases hechas cuando no se sabe qué decir pero hay que aparecer en los periódicos y en las teles con el cartel del partido en el cogote y la alcachofa del micrófono delante de los bigotes. La receta es muy fácil: se arrima el hombro, se pone la carne en el asador, se adereza con un poco de I+D+i, algo de desarrollo sostenible, un grano de la crisis viene de fuera, otro de como no podía ser de otra manera, unas gotas de las ideas de la oposición brillan por su ausencia o están durmiendo en un cajón, una ramita de estamos en la recta final, un generoso chorro o chorrada de quiero hacer un precisión final con el objetivo de hacer balance en la materia que nos ocupa, un toque de los ciudadanos saben perfectamente, algunos brotes verdes, sal y pimienta. Se mete todo en un horno que garantice el pleno desarrollo de nuestras propuestas, sin que nos tiemble la mano para así darnos un amplio margen de maniobra y poder cumplir nuestro compromiso de desarrollo de programas de carácter integral mediante el diálogo constructivo. Como nuestra intención es incrementar el nivel de satisfacción del ciudadano y promover la consecución de las metas trazadas en este ámbito, sacaremos la carne a los diez minutos. La serviremos en una bandeja de diseño, con ruedas, para acentuar la dinámica y la movilidad, mediante la puesta en marcha de un plan que sea absolutamente respetuoso con el medio ambiente. Si seguimos estas recomendaciones, citando a un destacado político, daremos una “respuesta coyuntural a los elementos coyunturales de la crisis y una respuesta estructural a los problemas estructurales". Y todo, ojo, sin modificar el mapa tarifario. Este menú gustará a todos, grandes y chicos, sociatas y de la derechona, arquitectos y abogados, curas y militares de paisano, albañiles y funcionarios públicos. A los funcionarios privados no lo sé, porque no conozco a ninguno. Que les aproveche.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 6/10/2009 NO PUBLICADO

No hay comentarios: