Muy cabreado debe de estar mi primo Luis Fernando Torres para enviarle esos dardos envenenados a Toni Losantos en la carta al dire del pasado sábado. Yo en esta polémica ni corto ni pincho, ni trincho ni rajo, que ni soy profe ni he leído a los juristas y economistas italianos, rumanos y austriacos. Lo que sí digo es que el estilo del señor Torres es un estilo coñazo. Coñazo y engolado. Y antes de que me lo refrote por las narices, le informo de  que esta afirmación la hago con la “fuerza exigüa de mi manifiesta ignorancia y de mi anémica falta de erudición”. Pero si la erudición  sirve para acumular citas sin ton ni son, escribir frases de dos kilómetros, recurrir a ñoñeces como “prístina independencia” o “escritor transvanguardiasta (sic)”, prefiero ser un tontolculo. O del haba.
Otrosí: No sé qué son los “intereses mututos” ni las “amenzas de los jueces”. Sic sic.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario