Poner manos en pared

Diario de Teruel publicaba el pasado 29 de octubre una noticia de agencias para informar sobre una rueda de prensa de la socialista Mayte Pérez, consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón. La cito porque es un magnífico ejemplo de cómo los políticos utilizan un lenguaje tan difuso, vago e impreciso que sirve para cualquier tema, situación u ocasión. Mayte Pérez es la mejor, con diferencia, para hablar sin parar y no decir nada concreto. Ya desde el titular y el subtítulo podemos hacernos una idea de que no nos va a contar nada. El titular: El Gobierno de Aragón hace “ofertas cuantiosas” para atraer intensivistas. El subtítulo: No descarta ninguna medida por el alza de contagios y hospitalizaciones. Contestar así es lo mismo que si en un examen el profesor pregunta por los ríos españoles o las provincias andaluzas y el alumno que no ha estudiado nada responde que los ríos son cuantiosos y las provincias, varias. Más adelante, la consejera afirma que para una posible llegada de médicos de fuera de Aragón se están contemplando todas las opciones que existen y pueden resolver el problema. La cosa está clara, no es seguro que vengan los médicos, es solo posible, pero se van a tener en cuenta todas las opciones que existen y que pueden resolver el problema, con lo que debemos pensar que aquellas que no lo puedan resolver se descartarán. En cuanto a los incentivos que se les van a dar a los intensivistas que vengan a Teruel, la señora Pérez lo ha dejado muy claro: las ofertas han sido “cuantiosas”. ¿Y de cuántos profesionales hablamos? Los necesarios, ni más ni menos. También ha advertido de que la situación en las UCI es “extrema” en todo el país y que el Gobierno de Pedro Sánchez debería poner “manos en pared”. Si alguien sabe qué significa poner manos en pared, le rogaría que enviara una carta al director para explicarlo. Existen en castellano decenas de expresiones con manos y paredes, pero doña Mayte ha elegido una que solo debe de existir en su barrio. No quiero poner a nade contra la pared, pero, tal vez, en esto de los médicos los gobiernos de la nación se han lavado las manos, y no precisamente para desinfectarlas. Pero no el de Aragón, del que forma parte Mayte Pérez, que, en todo momento, según ha declarado, ha adoptado decisiones “firmes, contundentes y ponderadas”. Le ha faltado decir como no podía ser de otra manera, una de sus muletillas favoritas. En resumen, que no sabemos qué medidas se han tomado, ni cuántos médicos vendrán, ni qué incentivos se les van a ofrecer. Pero estamos en buenas manos en pared.

Evaristo Torres Olivas