Publicado en Diario de Teruel 8/10/2020
Yo estuve en la concentración del pasado sábado en Teruel. Asistí voluntariamente porque comparto las reivindicaciones de los convocantes por una sanidad pública de calidad y unos hospitales para Teruel equiparables a los mejores de España. Y también por la indignación que me produjeron las palabras de la consejera de Sanidad el día anterior. Pero de Sira Repollés, la consejera, hablaré en otra ocasión. Hoy quiero decirles a los convocantes de la concentración que no todo vale para defender unas ideas. Y concretamente quiero señalar a Pepe Polo y Manolo Gimeno, dos de los dirigentes y portavoces de Teruel Existe, por su falta de tacto, de sensibilidad y de respeto por utilizar a niños en la cadena humana del sábado. Diario de Teruel publicaba una fotografía el pasado domingo en la que aparecen Polo, Gimeno y otro adulto que no reconozco, junto a una docena de niños muy pequeños. A los pobres críos, todos amontonados, sin guardar siquiera la distancia de seguridad, les han entregado a cada uno una pancarta con los lemas de la concentración y las exhiben mientras Polo y Gimeno leen un manifiesto o lo que sea. ¿Es lícito utilizar a los niños como monos de feria para defender las causas de los adultos? A esos niños, debido a su corta edad, les hubiera dado lo mismo que les dieran un cartel en el que se dice: “Más plazas, más camas” que otro en el que se proclamara “Sanidad privada: quien quiera buena sanidad, que se la pague”. Esa docena de niños, cuando sean adultos y responsables, harán y dirán lo que quieran. Algunos estarán de acuerdo con el cartel que les obligaron a mostrar cuando tenían tres años, otros puede que tengan ideas y pensamientos totalmente diferentes. Unos votarán al PP, otros al PSOE, unos terceros a Vox, a IU, a CHA o a Teruel Existe. Pero lo que no deben hacer los adultos responsables, y menos si son miembros de organizaciones que están en los parlamentos o aspiran a estar, es aprovecharse de la inocencia de los niños para defender causas para las que no están preparados, por razones obvias. A los chavales se les lleva a las cabalgatas de Reyes o al circo a ver a los payasos, pero no a mostrar carteles para pedir que suban las pensiones, haya más habitaciones individuales en los hospitales o que suba el SMI.
Evaristo Torres Olivas
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