Evaristo Torres Olivas
miércoles, 15 de enero de 2020
Nuevos ministerios
Nos contaba Irene Vallejo en su columna del pasado lunes que
la palabra ministro deriva del latín minus,
menos, por lo que los ministros se ocupan de los asuntos menores, de las
minucias. Y no le falta razón a la vista de la experiencia y recorrido de
algunos de los nuevos ministros y ministras del Gobierno de Pedro Sánchez. Ha
hecho muy bien el presidente en trocear los ministerios en unidades más
pequeñas para así contentar a sus socios de Unidas Podemos. Yo todavía habría
despedazado más algunos ministerios hasta reducir a la mínima expresión su
contenido y satisfacer a más egos. Por ejemplo, el ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación lo habría dividido en varios: Agricultura, por un lado,
Pesca y Caza, por otro y Alimentación lo habría fragmentado en tres: un
ministro de Carne, una ministra de Pescado y un ministro o ministra de Frutas,
Verduras y Legumbres. Habría creado también dos ministerios desgajados no sé si
de Trabajo o de la vicepresidencia de Asuntos Sociales: el ministerio de los de
Arriba y el ministerio de los de Abajo. Cultura y Deporte no tiene mucho
sentido meterlos en el mismo departamento así que habría creado un ministerio
de Cultura, por una parte y dos, por otra parte: ministerio de Deportes de
Invierno y ministerio de Deportes de Verano. El ministerio del profesor
Castells, Universidades, lo habría seccionado por la mitad: un ministerio de
Universidades Normales y otro de Universidades que Regalan Másteres y
Doctorados. Del de Fomento, que ahora se llama Transporte, Movilidad y Agenda
Urbana, habría desgajado un ministerio de Trenes y Carreteras para Teruel, al
frente del cual habría puesto a alguna ingeniera de caminos, canales y puertos
de mi provincia, que seguro hay más de una.
Finalmente, hubiera nombrado a media docena de ministros sin cartera, a
los que les habría dado una mochila, para ocuparse de lo que podría pasar y que
a fecha de hoy no se sabe. Por ejemplo, si apareciera un grupo de traidores a
la patria o de comunistas y separatistas, se le asignaría a uno de esos
ministros o ministras la responsabilidad de neutralizarlos y reintegrarlos a la
senda de la virtud. Estos ministros con mochila también podrían sustituir a los
titulares con cartera en caso de enfermedad, bajas por maternidad o paternidad.
Serían unos ministros polivalentes, correturnos. Ministros por si las moscas.
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Sin pelos en la lengua
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1 comentario:
Dejémosles que empiecen, y según veamos, hagamos en las próximas elecciones. Pensemos que al acecho están los otros, los "más patriotas". Así que ojito.
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