“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 4 de marzo de 2014

Guiñote y chupito

Tengo un amigo profe en una escuela de Teruel. Algunas veces cuando voy a la capital  lo llamo y  si no tiene clase nos vamos a tomar un café a un bar cercano. Será casualidad, pero casi siempre me encuentro en ese bar a un diputado del PSOE jugando al guiñote y tomando chupitos de whisky. Ayer por ejemplo. A las cinco de la tarde cuando pasé delante del bar, allí estaba nuestro diputado. Y a las seis cuando fui con mi amigo a tomar el café, allí seguía el diputado. Guiñote y chupito. Un lunes por la tarde. Pero otras veces he ido un martes o un miércoles y también estaba allí.
  Muchos de ustedes pensarán que en los ratos libres uno puede hacer lo que le dé la gana. Jugar al guiñote no es una activad delictiva y además es muy popular en Aragón. En mi pueblo, los jubilados pasan las tardes en el bar jugando a las cartas. Los fines de semana el número de jugadores se multiplica por tres porque se unen jugadores más jóvenes que durante la semana están trabajando.
  Si nuestro diputado jugara a las cartas los sábados y domingos, diríamos que es un diputado que se mezcla con la gente corriente, que la política no le ha alejado del pueblo, de sus amigos de siempre ni del bar de la esquina de toda la vida. Pero el diputado del que les hablo no solamente juega al guiñote los fines de semana sino que uno se lo encuentra cualquier día en unos horarios en los que se supone que un diputado en activo debería estar trabajando. O bien en el Parlamento o en su despacho o en su casa, preparando las intervenciones, redactando  mociones o leyendo los muchos informes y documentación que se supone debe manejar un diputado serio y responsable. Cualquier cosa menos pasar las horas muertas en el bar, tomando chupitos y jugando a las cartas. Me recuerda  un tiempo no demasiado lejano, el de nuestros padres y abuelos, en los que en los días de hacienda  a los bares a jugar a las cartas y a leer el periódico solo iban los caciques y los amos. Los pobres,  como mucho, frecuentaban esos lugares los días de fiesta grande: el día de la patrona y San Isidro.
 Antes de que se me olvide, el político que juega al guiñote cualquier día de la semana se llama Vicente Larred. Es diputado desde hace mil años en las Cortes de Aragón. Anteriormente fue concejal durante otros mil años en el ayuntamiento de Teruel. Aunque me dicen los que lo conocen que ni en el parlamento ahora ni en el ayuntamiento antaño, don Vicente aporta mucho. Apenas interviene. Personas como Larred son los que contribuyen a degradar la política y a que los políticos y  la política estén tan mal considerados por los ciudadanos.

Evaristo Torres Olivas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De casta le viene al galgo:
"Anónimo dijo...
Las cartas que mejor conoce el señor Larred son las del póquer, "afición" a la que dedicó los mejores años de su juventud. Recuerdo perfectamente la imagen del joven Larred en plena timba, con los billetes de veinte duros en la mesa, en un bareto que había al lado del Bar Teruel al que yo, estudiante de Bachillerato, acudía con algunos colegas a echar unas cañas. Mientras nosotros discutíamos de política o hablábamos de chavalas o de fútbol, este futuro líder político sudaba como un condenado porque no le entraba el comodín.
Evaristo, sigue moliendo fino, perillán.

27 de febrero de 2012, 22:01

Anónimo dijo...

¿Los lunes y los viernes no son días de trabajo para los politicos parlamentarios?. El viernes pasado, sobre las 12 de la mañana, vi andando por la calle a tu censor.

Anónimo dijo...

Y tu por donde andas? . Todos los que andan a las 12 por la calle no trabajan? Para decir gilipolleces mejor no decir nada

Anónimo dijo...

Yo soy jubilado.En mi vida laboral nunca he estado en la calle un viernes a las 12 de la mañana.
Las gilipolleces las dirás tú.