“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 17 de octubre de 2013

Los pilares de los pueblos

Ayer hablaba, de refilón, de los políticos de tercera fila que nos gobiernan, que son muchos. Y hoy voy a hablar, de lleno,  de uno de esos políticos en concreto: Carmen Pobo, paradigma del político sin formación y sin experiencia fuera de la política que acumula cargos—presidenta de la Diputación, presidenta del Partido Popular de Teruel, diputada autonómica, concejala de Cella—y que rara vez habla sin tener delante un papel escrito por otros. Doña Carmen debe de creer que gestionar y dirigir consiste en pasearse en coche oficial por los pueblos, cortar cintas, y decir cuatro tontadas, las mismas siempre, frente a cuatro de los suyos y a un fotógrafo del Diario de Teruel.
Ayer me llevé una sorpresa al ver la foto y la firma de doña Carmen en un artículo de opinión del periódico que preside—otro cargo más a añadir a la lista—. Es el primer texto suyo que aparece en la prensa. Sé que es suyo porque está tan mal escrito que es imposible que lo haya redactado alguien por encargo. El funcionario que le escribe los discursos, y yo he escuchado unos cuantos, no lo hace tan mal.
En sus torpes palabras, la señora Pobo quiere rendir un homenaje a la mujer rural. Quiero creer que la intención es noble, que no hay ni demagogia ni oportunismo, que realmente quería recordar a las mujeres en el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Pero le ha salido un churro, un cúmulo de lugares comunes, de obviedades, que me han hecho recordar las manifestaciones de Pilar Primo de Rivera, la eterna jefa de la Sección Femenina durante el franquismo. Frases como que “las mujeres son el pilar de sus casas” o “ella, de forma callada, sin hacer ruido, sin quejarse y adaptándose a lo que le toca, va cimentando la estructura de la vida de quienes la rodean” demuestran la afición de doña Carmen por la albañilería, con sus pilares y sus estructuras, y también las fuentes ideológicas de las que se alimenta nuestra presidenta de la Diputación. En ese artículo se cuentan otras muchas bobadas como que las mujeres  “son las responsables de que el pueblo siga respirando, sin ellas poco a poco desaparecería y eso lo sé bien”. Es difícil encontrar palabras tan absurdas como esas. A mí  lo que me gustaría es que desaparecieran de la política mujeres y hombres como Carmen Pobo. Para que no desaparecieran nuestros pueblos.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.ecodeteruel.tv/?p=42384


Pues anda que este