Evaristo Torres Olivas
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Narciso Vicente
Hay gente que está encantada de haberse conocido. Se quieren tanto que se pasan el día repitiéndose lo listos y guapos que son y el tipo que tienen. Y además quieren hacernos partícipes del amor que sienten por ellos mismos. Nos lo repetirán mil veces mil. Es el caso de Vicente Guillén, eterno parlamentario de Teruel cuyas aportaciones completas durante tantos lustros caben en una línea de un cuaderno pequeño. Sin embargo, entren y vean al personaje en su blog. Lo titula “Ahora Teruel, El Blog de Vicente Guillén”. Por si no nos habíamos enterado, nos coloca una foto en plan gran parlamentario frente a los micrófonos, gesticulando, y de nuevo las palabras Vicente Guillén al pie de la foto. Pero por si acaso, y para asegurarse bien, unos centímetros más abajo, y con el encabezamiento “datos personales” aparece el siguiente texto: “Vicente Guillén. Licenciado en Filosofía y Letras y Derecho. Secretario-Interventor. Abogado sin ejercicio. Ver todo mi perfil”. Si se pulsa sobre cualquiera de los dos textos en color naranja se abre una ventana con esta información: “Vicente Guillén. Licenciado en Filosofía y Letras y Derecho. Secretario-Interventor. Abogado sin ejercicio”. El bucle infernal. Tal vez el lector de su blog, después de lo anterior, todavía no tenga claro a quién pertenece el blog, por lo que su autor, al final de la página, vuelve a colocar la foto, esta vez de tamaño gigante y de nuevo en plan gran parlamentario frente a los micrófonos, gesticulando, y otra vez, la sexta, las palabras Vicente Guillén al pie de la foto. Cualquier persona sensata, normal, equilibrada, pondría una sola vez su nombre y una vez su foto, pero nuestro parlamentario de por vida se quiere tanto, es tanto el aprecio que se tiene que necesita repetirlo hasta la náusea. Generalmente, la gente realmente importante es la que se da menos importancia, la que evita la afectación y son los insignificantes, los de baja estatura moral e intelectual quienes recurren al autobombo y a la jactancia. Al yo, mi, me, conmigo. Como don Vicente Guillén Izquierdo, parlamentario vitalicio de Teruel. Hasta que la muerte los separe. Todo por la Patria. Todo por Teruel. Por la república independiente de su casa. Por él y solamente él.
Etiquetas:
A estacazo limpio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario