Aficiones raras

Tengo aficiones raras: leo las instrucciones de uso de todos los aparatos electrodomésticos y los prospectos de los medicamentos. Enteros. De cabo a rabo. Y en las películas me trago los títulos de crédito para saber quién era el ayudante de sastrería o la becaria de sonido. Por eso no debe extrañarles si les digo que me he merendado, de una sentada, las 144 páginas del programa electoral del PSOE. Es bonito, qué quieren que les diga. Una cosa es que no le tenga mucha simpatía al PSOE, que no se la tengo, y otra que deje de reconocer que el programa electoral es bonito. Es política ficción. Y la ficción siempre me ha gustado.  Va de unos que se llaman socialistas, que quieren arreglar un país, España. España está muy jodida por culpa de unos cabrones conocidos como derecha, bancos y mercados. Son malos de cojones. No respetan ni a niños ni a mujeres; ni siquiera  a los abuelos. Arrasan con todo. Los socialistas tenían un líder, El Cejas, que intentó arreglar las cosas pero no pudo o no supo. Ahora quieren poner a otro, don Alfredo se llama, que, las cosas como son, es un poco más "pito"* que Zapatero. Total, que las 144 páginas de ficción van de cómo don Alfredo quiere hacer de España una, grande y libre. Y como el papel y la ficción lo admiten todo, el programa está lleno de verbos como promover, incrementar, desarrollar, crear y fomentar. También tiene unos toques de palabricas en inglés, que eso viste mucho, y nos habla de start-ups, HUB digital y Thought in Spain, entre otras chorradas. Pero lo que yo opine no es nada comparado con lo que nos cuenta la  ideóloga del PSOE en el Diario de Teruel de ayer. Doña Yolanda Casaus (aunque firma como diputada del GPS, a mí me parece que no sabe muy bien adónde va), nos descubre, tras un sesudo análisis que “el programa socialista es socialdemócrata puro y duro además de sensato y aplicable”. Ahí queda eso. Yo mismo no lo podría haber dicho peor. Me gusta el estilo de nuestra diputada socialista del GPS, esa culta maestra de Andorra y su refinado verbo, con expresiones como esta: “que tenemos que tener bien claro que tienen”. Pero lo mejor de nuestra flamante parlamentaria es su facilidad para el corta y pega, para apropiarse de lo que dicen los demás y endilgárnoslo como si fuera suyo. Porque esto es lo que dice del programa el socialista Jaime Lissavetzky en unas declaraciones que recoge Europa Press: “Es un programa socialdemócrata puro y duro y sensato y aplicable”. Igualico que Yolanda. ¿Será telepatía, pensamiento único, cortedad o simplemente desfachatez ?

Evaristo Torres Olivas

*En Villarquemado, pito significa espabilado, inteligente, como en la expresión con lo tonto que es el padre, la muchicha les ha salido pita.