Evaristo Torres Olivas
jueves, 19 de mayo de 2011
Los otros
Lo dice Luis García Montero en una colaboración en Público: los que no se presentan a estas elecciones, tienen mucho que ver con nuestros problemas. Y es cierto. Uno va tranquilamente a votar, con su sobrecicos del PP, del PSOE o del PAR, creyendo que va a elegir a Luisa Fernanda, Eva o al del Clavico del abanico y resulta que no es cierto. Si cogemos una moneda y la pasamos por encima de esos nombres, igual que hacemos con los rasca rasca, lo más seguro es que debajo aparezcan nombres como Botín, Alierta, Brufau, Florentino Pérez, Fondo Monetario Internacional, etc. Los candidatos que no se presentan a las elecciones, los que aparecen debajo del nombre de los que sí se presentan, han obtenido unos beneficios de 50.000 millones de euros. No es que esté acusando a nuestros políticos de nada, entre otras cosas porque no sé siquiera si ellos saben que llevan pegados unos hilos que son movidos por otros. O son intérpretes de una obra cuyo guión ha sido escrito por otro cuyo nombre no aparece en los títulos de crédito ni en la propaganda electoral. Y si lo saben, no lo dicen o miran para otro lado. Algunos incluso puede que se excedan en las exigencias que les imponen, para agradar al amo. Yo he tenido encargados que eran mucho peores que los dueños del garito. En los pueblos, no son infrecuentes las conversaciones de los que fueron jornaleros, que al rememorar su vida te cuentan: don Fernando era una santo, una buena persona pero el capataz Rogelio era una bestia parda. Puede que sea verdad, pero el bueno de don Fernando mantenía en “plantilla” a la bestia parda. Al igual que el dueño de un chalé de lujo se compra un rottweiler adiestrado para dejar sin culo al que se acerque a su finca. Y es que para que todo funcione bien, se necesita una jerarquía. El comandante manda a sus capitanes que manden a sus sargentos que manden a sus soldados rasos a que les partan la cara. De esa manera el comandante le puede decir al general: misión cumplida, “en el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”. Mi consejo: antes de meter la papeleta en la urna, rasquen.
Evaristo Torres Olivas
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A estacazo limpio
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4 comentarios:
La jerarquía es precisamente lo contrario, garantía de que todo funcione mal.
No es que la igualdad, el horizontalismo en la toma de decisiones sea perfecto, o carezca de problemas, no, no es así... pero donde hay jerarquía hay unos pocos humanos aprovechándose de otros muchos.
Se puede mirar desde 40 ángulos, pero el resultado es siempre el mismo.
La ausencia de jerarquía obliga a hablar, obliga a respetar, pues NADIE puede recurrir a "su autoridad" para acallar a los demás e imponer su voluntad.
La ausencia de jerarquía es nuestra única posibilidad.
No sé si llegará el planeta vivo hasta que nos decidamos en serio a probarlo.
Luego, los que no se presentan,en agradecimiento de los servicios prestados, colocan en un puesto sinecuras a los que si se presentan; vease Aznar, Felipe González, Zaplana, Martín Villa, etc. etc.,
Sobre jerarquías y movimientos sociales:
A propósito de Democracia Real YA
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/17666
Es posible funcionar sin gobiernos
http://www.cnt.es/sites/default/files/es_posible_funcionar_sin_gobiernos.pdf
"Tanto chorizo para tan poco pan"; me encanta.
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