Los periodos de elecciones son cojonudos. A todos los partidos les entra la fiebre de la generosidad y se ponen a repartir cheques-bebé, descuentos de cuatrocientos euros y lo que haga falta para conseguir nuestro voto. Quieren que los votemos a ellos repartiendo dinero que no es suyo. Son mucho mejor que los Reyes Magos, que todos sabemos que son los padres. Los políticos nos tratan como si fuéramos no sus hijos sino unos primos. El año próximo tenemos elecciones locales y autonómicas y al siguiente, generales. Para que puedan ir preparando los regalos, he decidido hacerles algunas sugerencias. Como estamos en una situación de crisis, tampoco es para pedir el oro y el moro. Bastará con cosas razonables, que no están los partidos ni el erario para tirar la casa por la ventana. Nada de cosas innecesarias ni suntuarias. Solamente artículos de primera necesidad. Para no andarme por las ramas, he elegido a los dirigentes del Partido Socialista Obrero Español (me parto de risa con de lo socialista y obrero). A ellos les voy a dirigir mi carta de sugerencias. Porque sé que son austeros, acostumbrados a vivir modestamente con lo estrictamente necesario para vivir con dignidad. Sé que predican eso de lo que no quiero para mí, no lo quiero para los demás, o puesto en positivo: lo que quiero para mí, también lo quiero para los demás.
Queridos secretario general, presidente de la Diputación, diputados, senadores y dirigentes todos del PSOE: Si queréis que os vote en las próximas elecciones locales, autonómicas y generales, quiero que me traigáis el sueldo de Guillén y su estabilidad en el empleo, similar a la de Gerardo Torres, de quien me pido la indemnización y su plan de pensiones. Quiero también un coche oficial como el de Antonio Arrufat, con su chófer trajeado incluido. Quiero un chalé como el de Ángel Gracia así como su fotogenia, que por algo exigía aparecer todos los días en el Diario de Teruel cuando era presidente de la Dipu. Y como no todo va a ser pedir para mí, quiero que a mis hijas tengan la misma suerte que Esmeralda Iranzo y Yolanda Casaus. Sé que mis hijas tienen mucha mayor formación, pero se conformarían con la mitad del sueldo de las parlamentarias socialistas y se comprometerían a trabajar el doble. Si me concedéis lo que pido, os aseguro que cebada no os va a faltar. No para los Audis, sino para vosotros. Os vais a hinchar a cebada y contaréis con mi voto.
Evaristo Torres Olivas
jueves, 25 de noviembre de 2010
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3 comentarios:
¡Jodo Evaristo, que pedigüeño estás hecho! Otros se conforman con menos. Dan su voto y el de su familia por un enchufillo de mileurista para ellos o para sus hijos.
Saludos.
Lo tienes claro. La Nomenklatura nunca renuncia a sus privilegios voluntariamente;es más, siempre que puede, aumenta sus prebendas. Pero es lo que hay. Un buen montaje con la palabra democracia por delante.
ARB
Porque no te harán caso, si no... ¡vaya penica de cebada! Habiendo pajaricos con hambre y se la quieres dar a esta cuadrilla.
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