El problema de escupir contra el viento o revolver la mierda frente a un ventilador es que tanto el lapo como la mierda pueden acabar en los morros del escupidor o del “revuelve mierdas”. Y eso es lo que le va a suceder al joven Diego Piñeiro Monleón, Secretario General de Juventudes Socialistas de Teruel. En su Tribuna abierta del pasado 16 de octubre, arremete sin piedad contra las Nuevas Generaciones del PP, su presidenta y, para no dejar a nadie fuera, contra las viejas generaciones (Lanzuela y Blasco). No duda Diego en recomendar a Raquel que cambie los manguitos por los libros, que se documente y que aprenda geografía. Excelentes consejos; lo malo es que cuando uno que tiene su casa hecha un asco acusa al vecino de ser un guarro, la crítica le rebota en las narices. Poco impacto tienen las palabras de un ladrón hablando de honradez o los consejos de Hiltler o Stalin sobre derechos humanos. Tal vez Blasco y Lanzuela lleven años holgando u holgazaneando, pero no más que dirigentes históricos del PSOE que han estado varias legislaturas, muchas, demasiadas, calentando escaño y cuyas “obras completas” caben en medio folio, siempre que se escriban con letras gordas. Y si de libros y documentación se trata, repase el historial académico y laboral de los cargos de su partido, no el falsificado, sino el auténtico, y comprobará, don Diego, que no es para tirar cohetes ni para echar campanas al vuelo. Y no sé si geografía sabrán mucha los socialistas, pero en ortografía y sintaxis flojean bastante: entre en los blogs de algunas de sus señorías, que ustedes mismos recomiendan en su página web de las Juventudes Socialistas y comprobará que los redobles y manantiales más bien parecen borborigmos y bebederos de patos. Usted, don Diego, no quiere extenderse sobre el futuro que nos espera con las nuevas generaciones del PP porque “insultan como los mayores pero piensan como los niños”. Tal vez sea así, pero usted no se da cuenta de que con escritos como el suyo nos demuestra que usted insulta y piensa como los mayores de su partido, que aun es peor; es decir, más de lo mismo. ¡Menudo futuro nos espera!
Otrosí: este fin de semana se ha celebrado la Escuela de Otoño de las Juventudes Socialistas. Durante los tres días, han aparecido reseñas en el Diario de Teruel para no decir absolutamente nada, sólo obviedades y la foto de rigor. El gran nivel de ese curso lo anticipó la secretaria de formación de las juventudes socialistas de Teruel: “Un programa interesante y variado que les permita hacerse una idea general de temas que se están continuamente tratando y que son importantes”. De nuevo, el mismo discurso de los mayores, el no decir nada en muchas palabras. Pura propaganda, como la de esa publicidad cutre de los folletos de los supermercados: “les ofrecemos una amplio surtido de productos que harán las delicias de los mayores y de los pequeños”. Quizás don Diego debería también aplicarse la recomendación que le hace a la responsable de las juventudes del PP, y volver todos a los libros. Aprenderían geografía, ortografía y que cuando no se tiene nada que decir, es preferible quedarse calladitos.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado.
lunes, 25 de octubre de 2010
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1 comentario:
Totalmente de acuerdo. El problema de "los mayores" es que dejan descendencia que no mejora el origen. Pero, en definitiva, es el reflejo de la sociedad, que es la que tendría que volver a la escuela.
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