Pepiño en La Noria

Yo no sé si es el atrevimiento del ignorante o que le endiñan los marrones al más débil, la cosa es que José Blanco ha largado en uno de esos programas infumables de la telebasura. Me he tragado en internet las tres partes de la entrevista que le hicieron en La Noria. Toda la entrevista ha consistido en una refrito de chascarrillos, máximas de mínimo contenido y anécdotas, verdaderas o inventadas, para elevar a categoría universal la ocurrencia personal. Un claro ejemplo de lo que algunos llaman la “belenestebanización” de la política. Pepe Blanco es una de las estrellas de la política, como Belén Esteban es una de las reinas del nuevo periodismo de calidad. Empezaremos por citar media parrafada pronunciada por don José de un tirón: “Alguien me ha dicho esta mañana cómo habéis tomado estas medidas porque os va a quitar votos y yo le he contestado porque estamos pensando en España y no estamos pensando en los votos estamos pensando en que la austeridad de hoy va a ser la prosperidad de mañana (…)”. Ese chorizo de frases lo ha pronunciado después de que otro alguien le dijera esa misma mañana en la peluquería que bajar las pensiones no era tan grave como decían. Está muy bien citar a un anónimo alguien como fuente de autoridad. Y lo de austeridad de hoy, prosperidad para mañana es darle vuelta al refrán y decir hambre de hoy, pan para mañana. Consuelo del pobre o cielo de los creyentes. Sabe tanto el señor Blanco que a David Cameron lo ha ascendido de primer ministro a presidente del Reino Unido. También ha dicho que en España no “somos una “esceción” en el océano” y así justificar “las medidas que se habían “adotado””. No se ha olvidado de las personas que “van ver [sic] recortado su salario” ni de aludir al “estado de Tesas” y a que antes del euro teníamos las “antiguas pesetas”, algo que yo desconocía, ya que cuando eran de curso legal no me parecían antiguas: eran simplemente pesetas. Pero lo que más me ha acojonado es que la periodista Isabel Durán haya insinuado que don José Blanco podría suceder a Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE y tal vez optar a la presidencia del Gobierno. El blanqueo del zapaterismo. ¡Qué miedo!

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 22/5/2010