“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 30 de julio de 2009

Arde Teruel

En estos días se celebra el cuarenta aniversario desde que se estampó una pisada en la luna, esa que, según reza el eslogan, fue un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la Humanidad. Viendo las imágenes de los incendios de estos días, parece que nuestra provincia haya querido contribuir a la efemérides, convirtiendo grandes extensiones de nuestro territorio en un paisaje lunar. No quiero hacer leña del árbol caído. Seguramente los incendios son la consecuencia de la ola de calor, de las tormentas secas y del viento. Tal vez haya habido también algún descuido humano, una falta de cuidado por parte de todos: ayuntamientos, instituciones y propietarios de tierras. Nunca pensamos que estas cosas nos puedan pasar a nosotros. Hasta que ocurre y el fuego lo devasta todo. Y se cobra su tributo en vidas humanas, en nuestro caso la del bombero Ramón Conejero. En apenas unos días, el color verde intenso del paisaje se ha convertido en un blanco y negro cenizoso. Donde antes había vida, ahora muerte y humo. Y nos tenía que tocar a nosotros. Malditos dioses que se han cebado con una de las pocas industrias punteras que tenemos: la industria del paisaje.
Entres las estremecedoras imágenes de la desolación que publica el Diario de Teruel, hay una que si no fuera por la magnitud de la tragedia, produciría risa. En ella se ve a nuestro presidente, Marcelino Iglesias y a Alfredo Boné, consejero de Medio Ambiente, en una cocina habilitada como centro de operaciones, con un ordenador, cuatro cables, un mapa y el siguiente pie de foto: “Iglesias y Boné observan los planos sobre los que les explicaban la evolución de las llamas”. Por mucho que pongan cara de selenitas y simulen estar muy interesados en las explicaciones, no dejan de parecer unos personajes de tebeo, el profesor Saturnino Bacterio y sus ayudantes, en el laboratorio de la T.I.A., poniendo cara de circunstancias después de que el invento de la tergiversicina les haya explotado en las narices. Parecen el estado mayor de la marina jugando a los barquitos, mientras por la ventana se ve la flota derrotada en llamas. Podría ponerse la siguiente leyenda: los almirantes estudiando la evolución de la derrota”.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 30/7/2009

No hay comentarios: