La transparencia opaca

De todos los candidatos por Teruel que he escuchado en los debates de las últimas elecciones, Carmen Pobo es, con mucha diferencia, la peor de todos. Y no es que el listón estuviera muy alto. Sin embargo, Carmen Pobo ha sido la senadora más votada en la provincia. Lo que dice muy poco a favor de los votantes de esta provincia. Cuenta un amigo mío que si el PP turolense presenta  a una escoba de candidata,  la eligen.  Carmen Pobo se expresa rematadamente mal. Y no es por falta de rodaje ni de oportunidades, que la señora ya lleva unos cuantos lustros en la política. La escuché en un debate en la radio el mes pasado y pude comprobar que cualquiera de los chicos y chicas jóvenes e inexpertos  (porque se presentaban a unas elecciones por primera vez) le dan mil vueltas en capacidad oratoria y de argumentación.  Y también en formación. Decía doña Carmen en ese debate que el PP es el partido más transparente, tan transparente que ha sido el que ha puesto en marcha la primera ley de transparencia.  Fíjense si será transparente el PP que unos días después de las elecciones,  Transparencia Internacional España publicaba la lista de la transparencia de 45 diputaciones y Teruel figura la primera. Por la cola. La peor de las 45 diputaciones.  Y a mucha distancia de la segunda peor. Teruel obtiene 17,5 puntos sobre 100. La siguiente de las tres únicas que han suspendido tiene una puntuación de 42,5. Lo mejor de esta historia es que cuando se valoró  la transparencia,  quien presidía la diputación de Teruel era doña Carmen Isabel Pobo Sánchez.  Puesto que la señora Pobo presumía de que su partido es el más transparente, la única explicación que encuentro es que  ignora qué es la transparencia y cree que es la falta de claridad en la gestión de la función pública. Si no fuera así, habría que llamar mentirosa y cínica a la senadora más votada de nuestra provincia. Pero como se trata de que no ha entendido el significado de la palabra, habrá que felicitarla porque es la número uno,  aunque por la cola. Como un corredor que corre mucho pero en dirección contraria al resto. No se puede decir que sea mal corredor sino simplemente que no se ha enterado hacia dónde había que correr.

Evaristo Torres Olivas