“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 18 de diciembre de 2015

Dinosaurios

El pasado miércoles, en un debate en Aragón Radio, Ignacio Urquizu, candidato al Congreso por el PSOE, hablando de regeneración, les espetaba a sus adversarios que  “lo que no regenera es presentar siempre las mismas personas”. Seguramente esas palabras iban dirigidas a Blasco y a Pobo, los candidatos al Congreso y al Senado por el PP, que llevan tantos años presentándose a todos los cargos retribuidos de la política que deberían exhibirlos en Dinópolis al lado del Aragosaurus y del Turiasaurus. Pero esa es media verdad porque la otra media es que los representantes del PSOE también deberían tener un lugar distinguido en nuestro Territorio Dinópolis.  Velasco, Guillén, Arrufat, Mayte Pérez  han sido y son la prueba de que la regeneración no es algo que practique el PSOE. Y el propio  Urquizu, en poco más de seis meses ha sido diputado autonómico y senador y ahora aspira a ser diputado nacional. Otra prueba de su talante y preparación para ocupar cualquier puesto en política nos lo aporta la contestación—  en una entrevista al periódico La Comarca — a la pregunta  sobre el nombramiento a dedo por Lambán  del exdiputado de IU Luis Ángel Romero: “No conozco en profundidad el caso para tener una opinión muy formada pero por lo que me han dicho esto es fruto de un pacto con IU. Es este partido el que tiene que explicar por qué quieren que tengamos a Romero en esa institución”. Observen el cinismo y  el cuajo que hay que tener para contestar de esa manera. Y también demuestra el estercolero en que se ha convertido la política. A Urquizu le han dicho que su partido pacta con IU y que,  en lugar de discutir y negociar sobre programas y políticas en beneficio de la ciudadanía, acuerdan apoyo a cambio de un puesto de trabajo. A Urquizu no le merece ninguna crítica, ninguna valoración, ninguna condena. No ve nada censurable en su partido ni en el presidente Lambán. Se lava las manos y afirma que la explicación la debe dar IU. Esa es la regeneración del PSOE, esos son los valores del partido que predica la honradez. Tal vez habría que hablar,  no de regeneración,  sino de degeneración. La degeneración de un partido con casi ciento cuarenta años de historia.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El Psoe tendrá casi 140 años de historia, pero las actuaciones y declaraciones de Urquizu se ajustan perfectamente al estercolero ético de pensamiento, palabra y obra que es el Psoe desde hace décadas. Su historia desde mediados o principios de los 70 es esto, básicamente.

Tampoco las "maniobras" de IU en diversas instituciones del estado español son nuevas. Da la impresión de que si no han sido de mayor magnitud es sólo porque IU no ha tenido mayor poder. Recuerdo cuando, fruto de un acuerdo con el Psoe en la D.G.A. a mitad de legislatura, hace ya unos años, "aterrizaron" en varios puestos de trabajo de la D.G.A. y/o de las cortes de Aragón conocidas personas afiliadas a IU. Parece ser que en el País Vasco ocurrió otro tanto (al menos en una de las ocasiones que Ezquerra batua apoyó a un gobierno vasco), sólo que allí aún "aterrizaron" en mayor número.

Iu todavía tiene una imagen de partido limpio y, sin duda, hay gente trabajando en IU que se ajusta a esa imagen. No obstante, Urquizu tiene razón en una cosa (aunque no sea él el más apropiado para decirlo): Iu, en el caso de Romero y en otros, debería explicar a sus votantes, a sus afiliadas y al conjunto de la sociedad, en qué beneficia a los objetivos sociales que proclaman sus dirigentes desde las tribunas, la colocación ¿sistemática? de miembros destacados del partido cuando la coalición toca algo de poder, aunque sea de refilón.

La verdad es que, suponiéndolos conocedores de este "fenómeno" dentro de su partido (hablando en general), me gustaría oir la opinión -real- de Anguita y de A. Garzón.

Porque no hay por dónde cogerlo.

Anónimo dijo...

¡Qué vergüenza!