Ha dimitido el censor Arrufat, o le han obligado a dimitir.
Poco importa, el caso es que de momento dejará su cargo hasta que se aclaren
las cerdadas del CRDO. Estar imputado, como ya he repetido varias veces, no es
estar acusado ni ser culpable. Y como también he repetido, la mejor noticia que
podemos recibir después de que la justicia concluya sus indagaciones es que
nadie se ha llevado nada que no le pertenecía y que no se ha producido ningún
fraude con nuestro jamón. Si finalmente Arrufat está limpio, no tendré ningún
inconveniente en pedir que vuelva a su puesto, aunque lo pida con la boca
pequeña, porque no le tengo ninguna simpatía al personaje y creo que ya lleva
demasiado tiempo viviendo del erario sin aportar nada a los turolenses. Sin embargo,
con lo que no transijo es con las afirmaciones del presidente Lambán, por muy
esperadas que fueran después de la dimisión/cese de Arrufat: "Pone de
manifiesto la calidad ética, personal y política de Antonio, a la vez que me
ratifica en el acierto que tuvo el Ejecutivo encomendándole la misión de ser el
delegado del Gobierno de Aragón". Por ahí no paso. He sufrido en mis
carnes la “calidad ética y política” del censor y doy fe de que en una escala
del uno al diez, la puntuación de Arrufat sería de menos siete. No solamente no
progresa adecuadamente en esas materias sino que cualquier intento de
recuperarle es una pérdida de tiempo. No puede haber mucha ética en alguien que
dice que no hay que vivir de la política, que no es una profesión, y a la vez
repetir una y otra vez en cargos políticos muy bien retribuidos. No hay ni un
gramo de ética en alguien que censura en un diario público a un colaborador
(que no cobraba un euro), en contra de la opinión del director de ese diario,
sin dar ninguna explicación y abusando de su autoridad como presidente de la
Diputación de Teruel y del Diario de Teruel. Lambán se equivoca, o tal vez sea
que, al igual que Arrufat, no ve nada reprobable en decir una cosa y hacer
otra. Porque Lambán seguro que también piensa que la política no debe ser una
profesión vitalicia, aunque el propio Lambán, junto con el consejero Vicente
Guillén y el presidente de las Cortes, sumen entre los tres más de noventa años
cobrando de la política. Seguro que quieren llegar al siglo, para batir el
récord Guinness o el de la desvergüenza.
Evaristo
Torres Olivas
miércoles, 11 de noviembre de 2015
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1 comentario:
PODEMOS le ha dicho a Lambán que o dimite Arrufat o el acuerdo de gobierno se va al garete, de lo contrario Lambán no dimite ni harto vino y jamón D.O.
Me parece bien la imputación aunque luego quede en nada. De ahora en adelante, espero, que los insignes diputados de la Diputación Provincial, cuando aprueben unas subvenciones se enteren antes de dónde van a para los dineros, si se cumplen los proyectos, si estos se justifican adecuadamente, etc, etc.
Bueno, quizás espero demasiado.
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