Evaristo Torres Olivas
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Desde Calamocha hasta Teruel pasando por Cella
No voy a hablar de la
barbarie del pasado viernes en París. Ya hemos tenido una avalancha de
explicaciones de todo tipo, unas documentadas y sensatas y otras de gente
oportunista que no tiene ni idea de lo que habla y se aventura a dar
explicaciones absurdas o a incitar a responder a la violencia con más
violencia. Quiero escribir de algo mucho más sencillo y más cercano, de aquí
mismo, de nuestra provincia. De nuestros políticos. De los de Calamocha y de Cella. De Peribáñez, del PAR, de los
concejales del PP de Calamocha que ha expulsado la presidenta del PP de Teruel,
la cellana Pobo. De eso quiero hablar, de la miseria de la política. El Diario
de Teruel de ayer informaba de que tres concejales del PP en Ayuntamiento de Calamocha se habían pasado al
grupo de nos adscritos, dos por haber sido suspendidos de militancia por el PP
y el tercero, un independiente, por
compartir la decisión tomada por los otros dos. ¿Por qué los han suspendido?
Por ser honestos, parece ser. Porque en la campaña electoral prometieron que
nunca apoyarían al candidato del PAR, Peribáñez, y obtuvieron el respaldo tanto
de la presidenta del PP en Teruel, Pobo, como del secretario general del
partido en Aragón, Octavio López. Aceptaremos lo que decidáis en Calamocha,
parece ser que fueron las palabras del tándem Pobo/López. Pero llegaron los
resultados de las elecciones y también los tejemanejes. En el PP la palabra dada sirve para
bien poco, se hacen programas para no cumplirlos, se promete bajar los impuestos
para después subirlos y se miente sin pestañear. Peribañez necesitaba el apoyo
del PP para volver a ser alcalde de Calamocha y Pobo necesitaba el apoyo del
PAR para repetir como presidenta de la Diputación. Y como los asuntos
personales, la ambición personal y el
propio interés están por encima de las promesas hechas a los ciudadanos y del
interés general, doña Carmen, de apellido Pobo y residente en Cella, no ha
tenido ningún reparo en quitarse de encima a tres personas que han cumplido con la palabra dada. Porque la han dejado sin
presidencia de la Diputación y se ha tenido que conformar con ser solamente
diputada autonómica por sexta vez y pedirle a Rudi que la colocara de primera
de la lista al Congreso. Finalmente será la primera al Senado. Pobrecita. Todo por
culpa de unos concejales de Calamocha que han creído que lo que se promete hay
que cumplirlo. Ilusos.
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Títeres sin cabeza
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