Te quiero, no te quiero

Podría haber titulado este texto El patatero.  Es la primera vez que no escribo yo la columna sino que me la da hecha un lector. Se trata de un comentario a mi entrada del pasado día 9, Títere sin cabeza, en la que hablaba, entre otros, del sociólogo alcañizano Ignacio Urquizu. El anónimo autor del comentario pide rigor a los demás y él no tiene ninguno. No da su nombre, pero no duda en acusar a otras personas sin tener ninguna prueba. Es tan meticuloso en sus investigaciones que ha descubierto que  "Urquizu tiene el respeto de toda la provincia de Teruel" y que a mí no me quieren en mi pueblo. Dice ser de la agrupación socialista de Alcañiz y haber participado en las negociaciones de candidaturas. Si ese es el nivel de los militantes del PSOE no es de extrañar que  los guillenes y arrufates sean considerado eminencias grises del partido y lleven ocupando cargos desde el Paleolítico. Aquí va el texto del ilustre militante socialista de la agrupación de Alcañiz.

"Tanto el post como los comentarios son muy irrespetuosos hacia una persona que no se merece semejante trato. Antes de escribir, hay que informarse. Muchas mañanas veo a este chico o a su familia llevar a sus hijos a una conocida guardería de Alcañiz.
Y como soy de la agrupación del PSOE de Alcañiz y sé quienes escriben esos comentarios (Jesús Rodríguez, Enrique Martínez, Ángel Lacueva...), decirles que por lo menos Ignacio Urquizu nació en Alcañiz y ahora está en su pueblo tras haber vivido en muchos países y ser un reconocido sociólogo a nivel nacional. Ellos en su momento presentaron como candidato a un chico (Alfonso Callejero) que no era de aquí y vivía en Fraga. Todo su vínculo con Alcañiz era haber estado uno o dos años en el pueblo. De hecho, cuando ganó la asamblea, lo primero que pidió fue un puesto político en Alcañiz para venirse a vivir aquí (estuve en las negociaciones de las dos candidaturas). Todo lo contrario que Urquizu, que tras 16 años de militancia y no haber tenido nunca un puesto político porque no ha querido, tiene el respeto de toda la provincia de Teruel y de los militantes del PSOE.
Viendo los posts del blog, el lenguaje que se utiliza y los comentarios que se escriben, no me extraña que al señor Evaristo no le quieran en su pueblo (conozco a gente en Villarquemado, donde usted fue concejal con el PSOE) y que a Enrique Martínez, por más que se presente en la asamblea de Podemos Alcañiz, no le voten ni para recoger patatas".