Evaristo Torres Olivas
martes, 22 de septiembre de 2015
La evolución de los partidos
Javier Maroto, el ex alcalde de Vitoria que se casó el
sábado con su novio de toda la vida, Josema, en una ceremonia a la que
asistieron Rajoy y toda la plana mayor del PP, ha afirmado con toda seriedad
que “los partidos evolucionan”. Me cae
bien Maroto porque hace falta mucho valor para ser del PP, tener huevos de casarse con Josema e
invitar a la boda a toda la carcunda del
partido. Demuestra también tener mucho sentido del humor para declarar que su
partido ha evolucionado. Y es que al PP es de digestión lenta, le cuesta
asimilar las cosas, pero cuando las asimila no hay quien lo pare. Ya me veo yo
a Mariano Rajoy, en tanga y con los morros pintados, montado en una carroza y
bailando en el próximo desfile del Orgullo Gay. Y a Ana Botella repartiendo
manzanas y peras entre los asistentes. Todo para solidarizarse con las personas
a las que durante años han tratado de enfermas, viciosas y degeneradas. Lo han
entendido tarde pero lo han entendido. Cualquier día nos sorprenden afirmando
que los reyes son los padres, la tierra gira alrededor del sol y que Chanquete
ha muerto. Ahora solo falta que también evolucione la Iglesia, que salga Rouco
Varela de su letargo en su pisito exento de IBI, cuya reforma costó más de un
millón de euros, y nos diga que ha invitado a la nueva pareja a tomar té y
entregarles un detalle en nombre de su empresa, de la que es presidente
honorario. En definitiva, que tanto el
PP como la Iglesia son de evolución sosegada, pausada, poco a poco, segura. Y es que en las
cosas importantes no se puede actuar a la ligera. La Iglesia, nuestra
madre, ha tardado casi cuatro siglos
para pedir perdón por la condena a Galileo. Y el PP casi otro tanto en reconocer
los matrimonios homosexuales, aprobar el aborto o reconocer que Rodrigo Rato no
se portó del todo bien. Sin embargo, para otras cosas, como recortar derechos,
soltarles perras a los bancos o hacer reformas laborales para esclavizar a los
trabajadores, el PP va a todo trapo. Cagando hostias.
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Títeres sin cabeza
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2 comentarios:
¿Lo han entendido? ¿Seguro? Una parte, puede. El conjunto entero, seguro que no. Y, en todo caso, según discurra (se haga discurrir) la llamada "opinión pública", que nadie dude que pueden volver atrás... .
Cualquier tipo de conquista social necesita que se invierta esfuerzo en mantenerla, de lo contrario, la regresión es casi segura.
https://www.youtube.com/watch?v=1Wt_MJT1XdM
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