“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 28 de noviembre de 2014

Agencias de empleo

Los partidos políticos  son agencias de empleo antes que ninguna otra cosa. De ahí que la relación entre dirigentes y militantes se parezca más a la disciplina militar que a cualquier otro tipo de relación. Alfonso Guerra lo expresaba muy bien con aquello de quien se mueve no sale en la foto. Quien no marca el paso ni se cuadra ante el secretario general chusquero, se queda sin curro. Por eso se entiende que si un dirigente dice que hay que modificar el artículo 135 de la Constitución, todos votan que sí y si un tiempo más tarde, el que manda dice que hay que dejar el artículo 135 como estaba, los mismos vuelven a votar lo que les dice el jefe. La unanimidad solamente se produce en las dictaduras, ya sean de Franco, de Pinochet o a la búlgara.  En una empresa bien dirigida, los puestos de trabajo son ocupados por las personas de mayor competencia  (pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto) y  mérito. Pero la empresa Partido Político S.A., cubre sus puestos con aquellos que mejor hacen de alfombra, de loro, de limpiabotas, o de lameculos, de tal manera que las propuestas del mandamás frecuentemente obtienen más votos que votantes hay, porque algunos pelotas votan dos veces o porque alguna mano invisible da el pucherazo.  Con el tiempo, en los partidos políticos se produce una degeneración evolutiva: no salen adelante los más aptos, los intelectualmente más capacitados y los más honestos, sino aquellos que se adaptan mejor a la podredumbre que les rodea; aquellos a los que no molesta el olor a mierda, los que saben nadar en aguas fecales, y respirar aire corrompido. Y así nos va. Pero como carecen de valores y de escrúpulos, no tienen inconveniente en utilizar todo tipo de artimañas para quitarse los muertos de encima y no asumir ninguna responsabilidad. Si les acusan de que las cosas están peor que cuando mandaba el adversario, nos hablarán de que es culpa de la herencia recibida. Si no se cumple lo que prometieron, nos asegurarán que ya están surgiendo algunos brotes verdes y que ya se ve una luz al final del túnel. Si surge un nuevo partido que les hace sombra, dirán que son extremistas, populistas y comunistas. Ese es el trabajo que les proporciona la agencia de empleo en que se ha convertido su partido.

Evaristo Torres Olivas
 

jueves, 27 de noviembre de 2014

Los ninis de la política

(Publicado en el Heraldo de Aragón el 3/12/2014)
Dos cartas al director en el HERALDO de los días 20 y 26 de noviembre coinciden en contarnos que los estudios no son suficiente bagaje para gobernar. ¿Qué sabe un licenciado en Derecho cuando termina sus estudios, o un arquitecto, o un ingeniero o un licenciado en Ciencias Políticas?, opina doña Adela Laborda. Añade que ella no se dejaría operar por el número uno de una promoción de Medicina y le produce vértigo pensar que gobierne una persona de estudios, solo de estudios. Por su parte, don Isidoro Martín no se fía de los que tienen “expedientes brillantes, saben idiomas y rezuman teorías por todos los poros”, pero no “han estado trabajando por cuenta ajena ni han emprendido su propio negocio”.  Podría entenderse la crítica que hacen doña Adela y don Isidoro, por cuanto en la actividad política se toman decisiones y se manejan cantidades de dinero público que no deberían dejarse en manos de personas sin experiencia. Lo que se entiende menos es que ambos centran su crítica solamente en los dirigentes de Podemos. ¿Qué experiencia tenían Felipe González o Zapatero cuando accedieron a la presidencia del Gobierno? ¿Cuántas empresas dirigieron Aznar o Rajoy? Eso en la política nacional, pero lo mismo podría decirse de nuestros políticos aragoneses. Un repaso a la trayectoria de Rudi, Iglesias o Biel tampoco nos descubrirá grandes éxitos empresariales previos al ejercicio de la política. Y en Teruel, ni  Carmen Pobo, ni  Manuel Blasco, ni  Vicente Guillén, ni Javier Velasco tienen unos antecedentes laborales que nos deslumbren. Al menos, los de Podemos tienen brillantes expedientes académicos y saben idiomas. Zapatero, González, Aznar o Rajoy, hablan idiomas por señas y de los expedientes académicos de Iglesias, Pobo o Blasco, mejor no hablar. En la política hay también muchos ninis: ni estudios ni experiencia.

Evaristo Torres Olivas

Nuestros parlamentos estás llenos de ninis

miércoles, 26 de noviembre de 2014

El risitas

En el mes de agosto de 2011, en plenas vacaciones, para que no se enterara nadie, al presidente Zapatero se le ocurrió modificar la Constitución, el artículo 135, para que el pago de la deuda fuera la “prioridad absoluta”. Por supuesto, contó con el apoyo del PP. En el PSOE, solamente dos diputados votaron en contra: uno por error, y otro, Antonio Gutiérrez, por convicción. El resto, incluido el ahora secretario general, Pedro Sánchez, votaron a favor. Ahora, los socialistas dicen que se equivocaron y han votado en el Congreso a favor de que se retire la modificación del artículo 135 y  además “blindar las políticas de bienestar dentro de la Constitución”.  Lo de error no cuela: se puede equivocar una persona, pero que todos los diputados socialistas, con la excepción de uno, se equivocaran es más discutible. Lo que demuestra es que los partidos no son democráticos y funcionan a estilo cuartel. Lo que dice el jefe se obedece sin rechistar. Lo que también demuestra es que el PSOE se pasa las ideas, los principios y los valores por la entrepierna. Ante el desmoronamiento del partido, han decidido dar un giro a la izquierda y no sería de extrañar que lo próximo que nos digan sea que propondrán la salida de la OTAN y el regreso al marxismo.  Es pura palabrería, porque como ha sucedido en la votación en el Congreso, el PP, que tiene mayoría absoluta, se ha opuesto a cualquier cambio y todo queda como estaba. Con estas jugadas de lavado de imagen, de marketing, de desprecio a los ciudadanos, no debe extrañarnos que en todas las encuestas los políticos estén tan mal valorados. Por su desfachatez y su cinismo. Le han preguntado a Zapatero qué piensa de la maniobra de su partido y esta ha sido su contestación: “Tengo tanto cariño, entrega y devoción a mi partido, y tanto respeto a quien lo dirige, que pondré una sonrisa”. Mayor mofa imposible. Se nos descojona en la cara. El del talante, el de la ceja, el mejor presidente que ha tenido España, según la gran erudita Yolanda Casaus. El risitas.

Evaristo Torres Olivas

martes, 25 de noviembre de 2014

Lidón, listón, listín y listillos

Ayer, en el Diario de Teruel,  la periodista Eva Ron entrevistaba a Joaquín Juste, nuevo secretario general del PP de Teruel, que sustituye a Carlos Muñoz, el que viajaba a ver a la novia en Tenerife con nuestro dinero. La periodista le pregunta qué le parece el comportamiento de Carlos Muñoz y la respuesta es esta, en negrita,  para que no se les escape  nada a los seguidores de este blog: “El PP de Teruel y en primer lugar Carlos Muñoz han dado un ejemplo importante, porque la cultura de la dimisión  no es algo extendido en el territorio. En este caso, cuando surgió la noticia, Muñoz decidió dimitir para no perjudicar al partido y eso es algo que le honra. Con ello,  el listón se ha puesto muy alto en Teruel y en Aragón, y lo ha puesto Carlos. Hemos dado ejemplo”.  Ya ven, en lugar de contestar que pagar los viajes privados con dinero público es poco ético o mejor aún, una sinvergonzonería, Juste contesta que han puesto el listón muy alto, han dado ejemplo y que Carlos Muñoz es todo un referente de honradez. Juste llama noticia a lo que hizo Muñoz, y al igual que a uno le sale un grano en el culo o una peca en la punta de la nariz, al pobre Muñoz le “surgió la noticia”.  Y cuando eso sucedió, echó mano de la cultura, de la “cultura de la dimisión”, algo no muy “extendido en el territorio”.  Estos políticos del tres al cuarto convierten cualquier cosa en cultura. Seguro que si Isabel Pantoja fuera del PP y le preguntaran a Juste qué le parece su comportamiento, también diría que la del marinero de luces con alma de fuego y espalda morena y blanqueadora de capitales ha puesto el listón muy alto porque ha ido a la cárcel y en este país no está muy extendida la cultura de aceptar ir al trullo. La que sí está muy difundida en el PP es la cultura de acaparar puestos; Juste, al igual que el Dios de los católicos, es uno y trino: secretario general del PP de Teruel, presidente de la comarca Comunidad de Teruel y alcalde de Lidón. Un escalón por debajo de su jefa, Pobo, que es tetraempleada: diputada autonómica, presidenta del PP de Teruel, presidenta de la Diputación de Teruel y concejala de Cella. En el PP son todos muy listillos.

Evaristo Torres Olivas
Un listillo

lunes, 24 de noviembre de 2014

El dinosaurio

Uno no sabe si echarse a llorar o a reír de la mediocridad de algunos políticos, de la pobreza de sus argumentos, de su amnesia para no recordar el pasado, de su miopía para no ver los propios errores  y del simplismo de sus conclusiones. Es el caso de don Vicente Guillén, secretario general del PSOE de Teruel y parlamentario nacional desde hace muchos años.  Según nos cuenta en su artículo en el Diario de Teruel del pasado día veinte, Un cambio seguro, en la política española hay tres tipos de actores: en una extremo estaría la derecha inmovilista; en el otro, lo que Guillén llama “radicalismos de izquierdas, veleidades populistas o izquierda marginal”; y como en  el  punto medio entre dos extremos viciosos está la virtud, allí coloca nuestro Aristóteles de Cedrillas al PSOE, al que llama la izquierda a secas. Juzguen si esto es reduccionismo, simplismo,  simpleza o torpeza.
  A Julio Anguita, sin nombrarlo, lo llama el “iluminado que intentó  terminar con los socialistas”, y a los adeptos de don Julio los acusa de embestir en lugar de pensar, robándole la expresión al bueno de don Antonio Machado. Esto más que miopía es ceguera.
  Sin embargo, lo más preocupante de nuestro diputado es su amnesia, no se acuerda de que su partido ha gobernado en España durante veintidós años y nos anuncia que si llegan a gobernar modificarán la Constitución para blindar la educación, la sanidad y los servicios sociales, olvidándose de que una de las últimas decisiones del  socialista Zapatero fue modificar el artículo 135 de la Constitución para que  “los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública y su pago gozará de prioridad absoluta”.  También afirma que modificarán el Senado e impulsarán la transparencia y la democracia interna de los partidos, ignorando que hace unos días, en el Congreso, el PSOE aceptó que no se publique el importe de  los viajes de cada  parlamentario. Menuda transparencia. Y en cuanto a la democracia interna, solamente hay que recordar lo que dijeron sobre el aparato del partido dos personas que se presentaron a las primarias en Teruel y en Zaragoza, Vicente Larred y Javier Fernández. Don Javier lo plasmó muy bien con esta frase: “El dinosaurio, una vez más, se ha salido con la suya". ¿Será el de Monterroso o el Aragosaurus ischiaticus de Galve?

Evaristo Torres Olivas

jueves, 20 de noviembre de 2014

El orgullo de los hijos

Tal vez esté yo equivocado, pero hay afirmaciones de algunos políticos que me parecen tan disparatadas que me hacen pensar que quienes las pronuncian o no están en su sano juicio o no saben lo que dicen. Con todo el revuelo que se ha montado con el diputado turolense del PP,  Carlos Muñoz, que viajaba a Tenerife a visitar a su novia con nuestras perras, en lugar de criticarlo, sus correligionarios lo ensalzan. Antonio Gallego, portavoz de Presupuestos del PP en el Congreso, ha declarado que “sus hijos [los de Muñoz] pueden estar muy orgullosos de su padre”. Yo no sé cómo serán los hijos del señor Muñoz, pero puedo afirmar que si yo hago algo parecido a lo que ha hecho el diputado, mis hijas estarían avergonzadas. Como los hijos de la mayoría de la gente que conozco. Por lo visto, en el PP las cosas son diferentes. Y si los hijos de Muñoz están orgullosos, más han de estarlo los de Matas o los de Granados y el pecho de los hijos de Bárcenas debe de parecerse al de los palomos, de tanta satisfacción que les produce la trayectoria de su padre. Sin embargo hay otros hijos todavía más orgullosos que los del PP: los hijos de Jordi Pujol. Admiran tanto a su padre que han seguido sus pasos y han sabido amasar una fortuna considerable. Y el hijo del antiguo presidente del Barça, Núñez, también está orgulloso de su papi, tanto que han ingresado los dos en prisión y comparten celda.

Pero en el caso de Muñoz, los elogios no se han quedado solamente en el orgullo de sus hijos, sino que la presidenta del PP de Teruel, Carmen Pobo, ha añadido que el diputado con su dimisión “hizo lo que tenía que hacer y  demuestra cómo son los turolenses”. Y por si fuera poco, nos regala de propina que “se ha dejado la piel por el PP y el trabajo de tantos años no se puede perder en un minuto”. Cierto que no se puede perder en un minuto, se ha perdido en una docena de viajes para ver a su novia pagando los gastos los ciudadanos. Y en cuanto que así somos los turolenses, habrá que decirle a la señora Pobo que somos muchos, miles de turolenses los que no malgastamos el dinero público en asuntos privados y a quienes nos revienta que muchos políticos vivan a cuerpo de rey a nuestra costa.

Evaristo Torres Olivas
Son el orgullo de sus hijos

martes, 18 de noviembre de 2014

El congreso del amor con mayúsculas

El pasado fin de semana se celebró en Teruel el llamado Congreso del amor con mayúsculas, organizado por la Cadena Ser y el Ayuntamiento de Teruel. Habría que aplaudir cualquier iniciativa que ayude a promocionar la ciudad si además ofrece actuaciones de calidad a precios razonables. No ha sido este el caso, a mi entender. El congreso sí  ha tenido cobertura mediática, tanto en la cadena organizadora, la Ser como en los periódicos aragoneses. Sin embargo, el programa, las llamadas pomposamente ponencias, ha sido un desastre. Opinaré sobre las que presencié, las dos del viernes y las dos del sábado por la tarde. La ponencia inaugural, a cargo de Elsa Punset, fue correcta. La siguiente, un coloquio entre José Luis Cuerda y Manuel Vicent, moderado por Luis Alegre, en torno al amor en el cine y la literatura, si bien se habló muy poco de amor, de cine y de literatura, al menos fue divertida debido a la inteligencia y el sentido del humor de Vicent y Cuerda. Pero lo peor estaba por llegar. El sábado, don Emilio Duró, supuestamente un gurú de la consultoría empresarial, debía disertar sobre el amor y la empresa. Nos habló de todo menos de amor y de empresa. Su presentación,  incomprensible debido a la velocidad a la que habla y a la pobreza de su dicción. El contenido se limitó a cuatro chistes que repite en todas sus actuaciones, a unos cuantos videos de T
YouTube y a unos cuadros estadísticos y gráficos que no deja leer y de los que no consta su procedencia. En resumen, una charla más propia del Club de la comedia o de un vendedor de crecepelos o de ungüento amarillo para eliminar las verrugas que de un genio de la gestión empresarial. Para finalizar la jornada, en horario estelar del sábado, Jimmy Giménez-Arnau y el periodista Carlos del Amor, moderados por Celia Blanco, debían hablar sobre el amor en la televisión. A Carlos del Amor apenas le dejó hablar Giménez-Arnau, un tipo grosero, zafio, xenófobo y maleducado. Pero si los organizadores merecen una crítica por el poco cuidado en la elección de los invitados y la improvisación de sus ponencias, peor todavía es los precios de las entradas, 72 euros para las seis ponencias, 26 para las dos del viernes y 30 para las dos del sábado. No se vendían entradas para un solo acto, sino para todo el día, te gustara o no el tema y los conferenciantes. Y lo que más llamaba la atención fueron la cantidad de concejales y diputados provinciales, con acreditaciones colgadas al cuello. Esos claro, gratis total. ¿Por qué un ciudadano ha de pagar 72 euros y un político nada? ¿Qué norma, reglamento o constitución establece tal privilegio? Me gustaría que lo aclarasen el alcalde de Teruel, la presidenta de la Diputación y la directora de la Cadena Ser de Teruel.

Evaristo Torres Olivas.  

viernes, 14 de noviembre de 2014

Una rosa es una rosa es una rosa y un perro es un perro es un perro

Voy a transcribir en negrita las palabras que pronunció la presidenta de la Diputación de Teruel y del PP de la provincia, Carmen Pobo, publicadas en el Diario de Teruel el pasado día doce. Le preguntan a doña Carmen por Carlos Muñoz, el diputado por Teruel que tenía su residencia en Tenerife y viajaba en primera para ver a su novia con cargo al bolsillo del contribuyente.  Aquí va: “Los hechos han sido los que han sido. Él ha dicho lo que tenía que decir y por mi parte no tengo nada más que añadir. En el PP trabajamos con una premisas muy claras, los que estamos en este partido las conocemos y somos mayores para saber lo que tenemos que hacer. El secretario general de Teruel es buen conocedor y buen sabedor de lo que hay que hacer. El partido lo constituyen un partido y unas siglas”. Fin de la cita. Al leer estas palabras podemos pensar dos cosas: una, que la señora Pobo nos está tomando el pelo y se ríe de nosotros; dos, que su capacidad intelectual no da para más. Lo que cuenta no sé si son tautologías—en la acepción de repetición inútil y viciosa—perogrulladas, pleonasmos o gilipolleces. Sus respuestas son las de un mal estudiante que no tiene ni puñetera idea y contesta con obviedades:

-          Pedrito, ¿qué es un perro?

-           Un perro es un perro y se comporta como un perro. Un perro es un perro y un collar. He dicho lo que tenía que decir y no quiero añadir nada más.

 Este es el nivel de la gente que dirige  nuestras instituciones, que administra los dineros de nuestros impuestos, que viaja en coche oficial y que cobra un pastón de salario y otro pastón por indemnizaciones por asistencia a plenos y comisiones, dietas etc.  Pero para que nadie crea que le tengo manía a doña Carmen o al PP, voy a transcribir las palabras del anterior presidente de la Diputación, don Antonio, el censor, Arrufat, y que ya publiqué en una columna del año 2011. Le pregunta el periodista por qué da el salto a la política nacional tras haber presidido la DPT los últimos cuatro años y el censor contesta: Afronto una etapa distinta. Estoy satisfecho de mi paso por la DPT porque se han hecho cosas y se ha atendido a los pueblos. Optaba de nuevo a la presidencia de la DPT pero no ha salido y ahora me incorporo a la política nacional”.

 Por mi parte,  ya he dicho lo que tenía que decir y no quiero añadir nada más.

 Evaristo Torres Olivas
Este perro es un perro y lleva en la boca una rosa que es una rosa

jueves, 13 de noviembre de 2014

Con la cabeza gacha (3)

Esto no es un colegio, los diputados ya son mayorcitos para saber lo que hacen. Estas palabras las ha pronunciado el portavoz del PP en el Congreso. Así anunciaba que el PP no estaba dispuesto a legislar sobre la justificación de los gastos de sus señorías. Y otra dirigente del PP ha añadido que los diputados y senadores son gente muy responsable y austera. No sé si entre tanto austero y responsable incluirá a Monago y a nuestro Carlos Muñoz. Habremos de concluir que todas aquellas instituciones y empresas que controlan y exigen la justificación de gastos a sus empleados los tratan como menores de edad,  sospechosos,  gente de la que no te puedes fiar,  derrochadores  e irresponsables. Porque a un ciudadano cualquiera, para poder cobrar un solo euro de la Administración, ya sea una subvención, un subsidio o tres euros de kilometraje por asistir a un curso de formación, se le exige que lo justifique todo detalladamente y un simple descuido, como ir a sellar la cartilla de desempleo dos días después de la fecha, es suficiente para que le penalicen con un mes sin recibir la prestación y a la segunda pierda el derecho a cobrar la prestación. Comentaba un lector de este blog que le resultaba sospechoso que los políticos de Teruel ante el caso de Carlos Muñoz no han abierto la boca. Se puede entender que los del PP intenten quitarle importancia al asunto, pero los del PSOE, especialmente nuestros parlamentarios nacionales  Guillén y el censor Arrufat, a los que tanto les gusta salir en los periódicos, no han dicho ni media palabra sobre el asunto. Guillén, que nos castiga con sus infumables artículos de opinión sobre cualquier chorrada en el Diario de Teruel,  no ha dedicado ni media línea para pedir que se hagan públicos y se controlen los viajes de los políticos con dinero público. Ese sería un primer paso, la transparencia, para que los ciudadanos dejaran de considerar a los políticos como una casta privilegiada. Desde aquí, le pido a Vicente Guillén que le pida al Congreso una lista de todos sus viajes y que la publique en su blog o la envíe al Diario de Teruel. Y aprovecho para pedir que Monago se vaya, y que Carlos Muñoz devuelva el dinero de sus viajes privados. Y que lo hagan con la cabeza gacha.

Evaristo Torres Olivas
El Parlamento es mucho peor que un patio de colegio
 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Con la cabeza gacha (2)

“El congreso no te pone restricción alguna para viajar donde y cuando quieras”.  Ese era el titular en la primera página del Heraldo del pasado domingo. Son las palabras de Carlos Muñoz, el exdiputado turolense. También volvió a repetir que no había cometido ninguna ilegalidad. Y luego se cabrean porque los llamamos casta. Carlos Muñoz ha demostrado que no se merece ocupar ningún puesto de responsabilidad. Es como eso niños inmaduros a los que no les puedes dejar que administren la paga, porque la funden toda en chucherías a los diez minutos. Es de esos a los que hay que dárselo todo bien detallado porque no son capaces de aplicar el sentido común. Si se es parlamentario por Teruel en Madrid, el sentido común nos dice que los desplazamientos entre Teruel y Madrid deben ser a cargo del erario. Lo que no tiene sentido es ser parlamentario por Teruel y decir que tiene su domicilio en Tenerife, porque entonces no debería ser diputado por Teruel sino por Tenerife. Esto lo entiende cualquiera menos Carlos Muñoz. Pero es que además el partido del señor Muñoz, que gobierna en España,  está aplicando recortes por todas partes y a nuestro turolense no se le ocurre otra cosa que decir que él no ha hecho nada malo y que le dijeron que podía viajar como y cuando quisiera, sin restricción alguna. Tal vez habría que haberle escrito en una libreta en letras gordas y subrayadas que los viajes a Teruel o a cualquier otro lugar si son por trabajo corren a cargo del Congreso, pero que cualquier otro viaje privado, ya sea para ver a la novia, asistir a una carrera de caballos o a un partido de fútbol, se los debe pagar de su bolsillo. Es cierto que el control debería ser mucho más riguroso, como se hace en cualquier empresa bien gestionada. Cuando un trabajador de una empresa viaja debe justificar hasta el último euro gastado, presentar recibos y facturas y detallar el motivo del viaje, la duración, la agenda y las personas con las que se reunió. Un representante político no debería gozar de privilegios que no gozan sus representados. Eso lo entiende cualquiera. Menos Carlos Muñoz y José Antonio Monago. Que se vayan. Con la cabeza gacha.

Evaristo Torres Olivas
 

martes, 11 de noviembre de 2014

Con la cabeza gacha

Unos, como Gardel o Sabina, cantan que  vuelven con la frente marchita, y otros, como el diputado del PP Carlos Muñoz, anuncian que se van “con la cabeza bien alta”. Las canciones del argentino y el jienense son hermosas. Lo del turolense es otro cantar. Me voy con la cabeza bien alta no es el título de un tango sino lo que ha dicho cuando ha dimitido—o le ha obligado a dimitir la presidenta Rudi—tras descubrirse que viajaba a Tenerife en clase business con cargo al Congreso para visitar a su novia. Novia que anteriormente lo fue de José Antonio Monago, presidente de Extremadura, cuando era senador y que también iba a visitarla en business y lo cargaba a la misma cuenta, la de todos los españoles. No me digan que no tiene todos los ingredientes como para escribir un buen guion de un culebrón mexicano. El trío, terna o terceto protagonista lo forman una hermosa colombiana de 36 años y dos políticos maduros del mismo partido. Hay intriga, se mezcla el amor con la política y el dinero público. Monago afirma en un primer momento que todos los viajes que hacía a Tenerife eran por trabajo; después dijo que los viajes privados los pagaba de su bolsillo; y finalmente que devolvería hasta el último céntimo. Por su parte, Muñoz además de ir con la cabeza muy alta dice que lo que ha hecho es “legal y legítimo” y que “consultó sobre el uso de las tarjetas y le dijeron que las podía usar como creyera conveniente”. Igual pensó que daba lo mismo viajar a Teruel que a Tenerife, por empezar ambas por te.  Doña Olga María, que así se llama la señora colombiana, ha afirmado que dejó a Monago por “incompatibilidad de caracteres”. Monago volvió con su esposa y Muñoz se enamoró de Olga María. ¡Menuda trama para una novela!

Lo que más molesta a los ciudadanos de esta historia es que nuestros representantes mientan, en el caso de Monago, o que carezcan de sensatez y sentido común, en el caso de Muñoz, cuando afirma que no ha hecho nada ilegal y que se va con la cabeza bien alta. A los ciudadanos no nos gusta que un diputado por Teruel viaje a Tenerife para ver a su novia con nuestro dinero. Podrá ser legal, pero no es correcto. Ni decente. Tampoco lo es que viaje en business. Si no son capaces de entender algo tan simple, es que no merecen ser nuestros representantes. Que se marchen, con la cabeza gacha.

Evaristo Torres Olivas
Que me voy a morir, que muero de amor por las colombianas
 

viernes, 7 de noviembre de 2014

El ventilador y la mierda

Luis Garicano es un conocido economista español, profesor en la famosa London School of Economics. Ayer publicó  un artículo en el influyente periódico británico Finantial Times. En su artículo hace un repaso a la actual situación de España, habla del referéndum catalán, de la corrupción, de Rajoy, de Soraya Sáenz de Santamaría y de Podemos. A mi entender, su artículo es simplista, carente de todo rigor e impropio de un catedrático de prestigio. Como muestra de lo que digo, sirva este extracto de su artículo en el que opina sobre Podemos: “Tristemente para el país, Podemos no es un grupo reformista ni un colectivo desorganizado, festivo y progresista a imagen de Movimiento Cinco Estrellas de Italia, sino un partido revolucionario, férreamente liderado por un grupo compacto de duros, inteligentes, y pragmáticos intelectuales en la mejor (o peor) tradición leninista, endurecidos con su trabajo como consejeros de Hugo Chávez, Evo Morales y otros socialistas latinoamericanos”.  Se queda tan fresco con estas simplezas. Desgraciadamente ese es el mensaje que estamos escuchando desde que Podemos ha empezado a tener peso en la política española. Y de aquí en adelante ese será el mensaje que los partidos de la casta y sus voceros (entre los que se encuentra Garicano) nos repetirán a modo de mantra. Populistas, revolucionarios, Chávez, Lenin, comunismo, rojos, dos filas de dientes, que se comen a los niños y asustan a los abuelos. Es triste que un intelectual como Garicano se preste a un juego tan simplista, falto de rigor y propagandístico. Para equilibrar un poco la balanza, yo voy a utilizar su mismo estilo y maneras para describirle a él: Tristemente, Luis Garicano no es un economista irrelevante, festivo y cantamañanas, sino un reconocido profesor que ha bebido de la mejor(o peor) tradición neoliberal, la de la Escuela de Chicago, la del tristemente famoso Milton Friedman, que asesoró a muchos gobiernos y regímenes tan democráticos como el de Pinochet en Chile, entre otros. Es el conocido estilo del ventilador y la mierda.

Evaristo Torres Olivas
 

jueves, 6 de noviembre de 2014

Urge la renovación en Izquierda Unida

(Publicado en el Heraldo de Aragón el 19-11-2014) 
Cuando escribo estas líneas todavía no se han hecho públicas las anunciadas dimisiones en Izquierda Unida.. Adolfo Barrena escribía el día 27 de octubre en su cuenta de facebook que “la comisión interna creada para ello acaba sus trabajos esta semana y esta semana habrá dimisiones, ceses o expulsiones”.  El motivo para estas medidas no es otro que el asunto reciente de las tarjetas de Bankia con las que un militante de IU, Moral Santín, gastó más de 400 000 euros sin que nadie del partido se enterara, aparentemente. Pero la imputación de Moral Santín es del año 2012. Eddy Sánchez, coordinador general de IU de Madrid,  ponía la mano en el fuego por él, aunque recientemente, cuando se la descubierto el uso que hacía con las tarjetas, ha afirmado que se equivocó. Está muy bien que se reconozcan los errores. Lo que no está tan bien es que durante más de dos años, desde el 2012, nadie en IU haya investigado nada ni se hayan producido dimisiones. Moral Santín, militante  de un partido de izquierdas, tenía un salario de más de 500 000 euros en 2011. ¿Nadie en IU controlaba lo que hacía y cobraba este señor? ¿Nadie conocía las decisiones de este militante en Caja Madrid? Que haya manzanas podridas le puede suceder a cualquier partido. Lo imperdonable es que no se tengan los mecanismos internos necesarios para controlar las actuaciones en las instituciones de los militantes que representan al partido. Alguien deberá asumir la responsabilidad,  bien por ineptitud al no detectar los abusos de Moral Santín,  bien por connivencia o confabulación o bien por mantenerse en silencio. No ha sido hasta hace unas semanas, cuando se hizo público el escándalo de las tarjetas opacas, que IU ha creado una comisión interna. No solamente hay que decir que no todos los partidos ni todos los políticos son iguales, sino que hay que predicar con el ejemplo. Izquierda Unida no ha estado a la altura de las circunstancias, le ha faltado agilidad, rapidez y ejemplaridad. Hace unos meses, con el asunto del plan de pensiones de Willy Meyer, gestionado por una sicav, también se demostró que el partido desconoce lo que hacen sus representantes. Es necesaria una renovación urgente en IU. De lo contrario, los ciudadanos con su voto pondrán a cada partido en el lugar que se merece. Y las últimas encuestas  que recogen las intenciones de voto no son para que en Izquierda Unida se tiren cohetes.

Evaristo Torres Olivas  
Y encima se llama moral y santín, ¡manda huevos!
 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Chorizos y panes como hostias

Ayer publicaba el Diario de Teruel un interesante artículo sobre la corrupción firmado por Ana Soteras. Citaba al profesor Fernández Ríos, autor del libro Psicología del la corrupción y los corruptos. El ser humano tiene una tendencia biológica a la corrupción. La corrupción necesita de un entorno propicio, una oportunidad y un determinado tipo de personalidad. En un entorno en el que todo dios roba, el que no lo hace es gilipollas. En España está bien visto que se evite pagar impuestos, y por eso al fontanero o al dentista no se les cae la cara de vergüenza por no dar factura y a nosotros no nos importa. Hay una tolerancia al fraude y a la corrupción. Incluso somos capaces de votar una y otra vez a partidos y políticos que han sido condenados por corrupción. En Dinamarca, por ejemplo, la tolerancia a la corrupción es mucho menor y por consiguiente hay muchos menos corruptos: no se concibe que un chorizo vuelva a presentarse a unas elecciones y que le voten.

En cuanto a la personalidad del corrupto, Fernández Ríos dice que es una persona “mediocre pero con expectativas elevadas, que le gusta que le respeten por el control que puede ejercer y con un liderazgo en la vida pública  proyectado hacia su ego personal y siempre rodeado de una camarilla que le apoya”. Es decir, se trata de una personalidad narcisista y antisocial: personas encantadas de haberse conocido, sin ética, frías, manipuladoras y sin remordimiento por la consecuencia de sus actos.

¿Y cómo se sale de la corrupción? Hay dos caminos, uno corto y otro largo. El corto, según el catedrático Manuel Villoria , empieza con “leyes como la de la transparencia, reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal, para proteger a quienes denuncian la corrupción, sistemas más transparentes y controlados de los partidos políticos, garantizar la independencia del poder judicial, despolitizar los tribunales, etc.”. El camino largo necesita más de una generación y se produce en la escuela. Según la psicóloga Helena Rodríguez, "se pueden trabajar las habilidades sociales y de empatía con los niños desde pequeños para fomentar una serie de valores morales y que no lleguen a cometer actos ilegales". Claro que si  a los niños en la escuela les enseñan que robar es malo y tienen unos padres que se llaman Jordi Pujol, Marta Ferrusola, Francisco Granados, Luis Bárcenas o Moral Santín, habremos hecho un pan como unas hostias.

Evaristo Torres Olivas
 

martes, 4 de noviembre de 2014

Podamos

No me gusta la gente que engaña, las personas que manipulan, que se esconden detrás de un título académico para hacernos creer que son imparciales, independientes y rigurosos, y en realidad lo que hacen es difundir la ideología de su partido. Es el caso de Ignacio Urquizu. No es la primera vez que hablo de él. Le he dedicado media docena de columnas en este blog y siempre por lo mismo. Los lectores que quieran comprobarlo pueden teclear su nombre en el apartado Búsqueda de entradas de esta misma página. Don Ignacio escribe con cierta frecuencia en El País y eldiario.es, entre otros.Y siempre firma de la misma manera: Ignacio Urquizu,  profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de la Fundación Alternativas”. Omite una y otra vez que es miembro de la Comisión Ejecutiva del PSOE de Aragón. Hace unos días publicó un artículo   en eldiario.es (www.eldiario.es/piedrasdepapel/Genera-Podemos-desafeccion_6_318878119.html)  en el que arremete contra Podemos. El problema no está en que critique a Podemos, sino que utilice la prensa para hacer propaganda del PSOE, sin identificarse como miembro del PSOE: pretende  hacer pasar por sesudos estudios de un científico social lo que es solamente ideología partidista. Las críticas a Podemos las centra en tres ingredientes: el pesimismo, la descalificación y el juego de palabras. Que si presentan una visión catastrofista de España, que si insultan porque llaman casta a los políticos, que si juegan con las palabras al llamar régimen del 78 a la democracia que tenemos desde hace 35 años. Es cierto que el PSOE no es pesimista: es tan optimista que sus dirigentes ni vieron venir la crisis, Zapatero decía que jugábamos en la Champions de la economía mundial y que estábamos a punto de alcanzar a Alemania. En cuanto a los insultos y el juego de palabras, comparado con el PSOE, los dirigentes de Podemos son unos corderitos. Pero para Urquizu los únicos que insultan y manipulan son los de Podemos. Pregunten en Alcañiz cómo se las gastan los dirigentes del PSOE, entre ellos Ignacio Urquizu y verán que a la hora de insultar y manipular no tienen rival.

Evaristo Torres Olivas