“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 24 de enero de 2012

Joder la marrana

Uno de los males de nuestro país es la burocracia. Consiste en hacer difícil lo fácil; en complicar, poner trabas, enredar; en joder la marrana; en, para ir de Teruel a Cella, pasar por Alcañiz, buscando siempre el camino más sinuoso para desplazarse de  A a B. Nos gusta la jerga enrevesada, los cuños y los sellos, compartimentar todo en servicios, secciones y negociados y ventanillas, muchas ventanillas. Y nos ponen cachondos los títulos, cuanto más largos mejor. Hay alcaldes  de pueblos de unas  centenas de habitantes a los que lo de ser alcalde les parece poco y se ponen el rimbombante título de alcalde-presidente. Y yo trabajé en una empresa socia de Telefónica que en mi departamento, de apenas una docena de personas, había un director, un director adjunto, dos subdirectores, dos subdirectores adjuntos, tres jefes, dos coordinadores y Aurora, que servía los cafés y hacía las fotocopias.  Eran los tiempos de Felipe y presidía Telefónica don Luis Solana, hermano del otro Solana. Y los directivos de mi empresa procedían, muchos, de Telefónica. No solamente trajeron la burocracia sino también la corrupción y el choriceo, y eso  que a cada empleado se le entregaba, en la firma del contrato, una copia de los valores por los que se regía la empresa, y la integridad aparecía en los primeros lugares. Les cuento todo esto porque a pesar del tiempo transcurrido, en Telefónica no han cambiado mucho. Hace unos días aparecía en la prensa una noticia en la que se nos informaba de que el exministro y exportavoz del PP Eduardo Zaplana ha dejado de formar parte del consejo de administración de la empresa de telefonía. Pero eso no fue  lo que me llamó la atención. Lo que realmente me hizo esbozar una sonrisa fue la siguiente frase:  “Zaplana seguirá formando parte de la multinacional española como adjunto a la secretaria general técnica adjunta a la presidencia”. Vamos, que siguen con lo de adjunto a la adjunta. ¿Se imaginan lo bien que quedará en la tarjeta de visita? Eduardo Andrés Julio Zaplana Hernández-Soro, adjunto a la secretaría general técnica adjunta a la presidencia de Telefónica S.A.  Y con un sueldo tan largo como el título del puesto. Así somos en España. Nos gusta la burocracia.
 
Evaristo Torres Olivas, columnista-jefe y presidente de En resumidos cuentos, S.L.
Burocracia


3 comentarios:

Abogado dijo...

La diferencia contigo es que tú ERES EL PUTO AMO, que diría Mou, y en Telefónica mandan muchos.

Luis Antonio dijo...

A Abogado:

¿Pensaba que fue Pep quien dijo esa frase?

Estoy de acuerdo totalmente con lo que has expuesto, Evaristo

Anónimo dijo...

Habría que "distinguir" burocracia.

En principio no tiene esas connotaciones tan negativas.........