“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 24 de noviembre de 2011

Tipología de los políticos

Leo en la prensa que Soraya Sáenz de Santamaría viajó desde León hasta Madrid para presentar su brillante currículo al PP. La seleccionaron y a base de esfuerzo, tesón e inteligencia ha llegado a la cumbre. Dicen que antes de ser pepera, no se descarta que votara alguna vez al PSOE. Todo lo contrario le sucede a nuestra Mayte Pérez, que hace doce años le ayudó al PP de Teruel a redactar el programa, según cuenta el alcalde y senador Blasco, con lo que tampoco se podría descartar que votara al PP alguna vez. Y también ha llegado muy alto en el PSOE de Teruel y de Aragón.  Y esto me plantea cuatro formas de abordar la política. La primera la enfoca como un trabajo, como un medio de vida para pagarse la manduca, las vacaciones y las clases de música o taekwondo de los hijos. Aquí no importa la ideología que uno tenga sino que elegimos el partido que creemos que tiene más futuro y ofrece más estabilidad laboral. Uno defiende los colores de la empresa que le da de comer, aunque no necesariamente tenga que compartir todas las ideas de ese partido. Sería como el que no ha fumado en su vida y trabaja en una empresa tabaquera o tiene un estanco.  La segunda posibilidad es la conversión, como San Agustín, que pasó de golfo y putero a santo. Uno está en el PP y se da cuenta de que poco a poco el discurso de Blasco ya no le llena como antes, que los chistes de Pobo ya no le hacen gracia y decide irse al PSOE. O estando en el PSOE se da cuenta de que Guillén ya no le hace tilín o  Arrufat le asusta y se pasa al PP. Otra posibilidad es la del militante que es de un partido y morirá en ese partido. Ama una siglas y unos colores y pase lo que pase, esté quien esté en la dirección, nunca se cambiará a otro. El partido está por encima de las ideas, podría ser su lema. Y finalmente está el militante crítico, el que pide transparencia, democracia interna, el que denuncia las victorias por aclamación, las listas impuestas, los cargos vitalicios, el que apela a los principios y a las ideas fundacionales. Este no suele cambiar de partido voluntariamente: lo echan. A este último grupo no pertenece Mayte Pérez. Guillén y Arrufat tampoco.

Evaristo Torres Olivas
Parlamentarios turolenses
Foto: Diario de Teruel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

maite tambien fue conocida pancartera de teruel existe pero claro esta, eso eran otros tiempos.
ahora es porica y de izquierdas.

Anónimo dijo...

como ya expresé en otro comentario, al psoe le sobran chonis, borjamaris, pollatenis y los híbridos de chonis y poligoneras