“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 4 de noviembre de 2011

Popular

La putada de ser uno de los cinco millones de parados es que no puedes tener un iPad2, ni un MacBook Air, ni tan siquiera un iPod nano. Ni pad, ni pod, ni hostias. Nada. Y todo por no tener nómina. Lo dice el Banco Popular. Miren la foto que le hice al escaparate de una oficina de ese banco en el centro  de Teruel.  El Banco Popular. El banco de los pobres, según el diccionario: “Popular: propio de las clases sociales menos favorecidas; que está al alcance de los menos dotados económica o culturalmente”. Por los cojones. Si fuera popular de verdad la oferta sería esta: si no tienes nómina, ya tienes iPad2; o te regalamos una nómina para que puedas tener iPad2. Pero eso de dar a los que ya tienen no es muy popular que digamos. Robín Hood sí era popular de verdad porque robaba a los ricos para dárselo a los pobres pero los bancos roban a los pobres para quedárselo ellos todo y hacerse ricos. Pero además de ser unos ladrones, los bancos no tienen corazón; sólo hígados, y bien negros. Si tuvieran una pizca de  sensibilidad, regalarían algo más discreto, algo que solamente el poseedor pudiera apreciar y valorar, sin llamar la atención; por ejemplo, unos calzoncillos que hubieran pertenecido a John Wayne o unas bragas de Greta Garbo. Pero regalar Mac, Moc, Pad y  Pod es una forma de señalar a la gente y un mal ejemplo para los niños y jóvenes. Un crío ve que los padres de un amigo tienen un iPad y los suyos no, y lo primero que piensa es que sus padres son unos desgraciados que no tienen nómina. Y todo por culpa del Banco Popular. Es cierto que, en algún caso, tener iPod, aunque sea nano, también puede facilitar las cosas. Antes, para saber si un chico o una chica eran un buen partido, era necesario dar mil rodeos para averiguar si tenían nómina; hoy,  bastaría con enseñarse los respectivos iPads e iPods,  y el tiempo que se perdía en interrogatorios se puede gastar en comerse a besos. Que es lo que han hecho la duquesa de Alba y su Alfonso: enseñarse los chismes y comerse a besos. Será por ese motivo que en la parte inferior derecha del anuncio del Banco Popular escriben unas palabras que eran para mí  un misterio: Rentabilizamos esfuerzos. Ahora las entiendo perfectamente: sus esfuerzos les son muy rentables.


Evaristo Torres Olivas
El banco de los pobres, Robin Bank (o tal vez, Robbing Bank)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El autor del blog debe aprobar todos los comentarios para que sean moderados.¿En que sentido deben ser moderados?

Eto dijo...

Creo que esta debe de ser la cuarta o quinta vez que lo explico, pero no me importa repetirlo. El blog permite dos opciones para los comentarios: que entren directamente cuando el lector lo envía o la aprobación previa del "propietario" del blog. Yo he elegido la segunda, por una sencilla razón: una cosa es la libertad de expresión y otra el insulto, las acusaciones sin pruebas y anónimas. Si me insultan a mí o me critican con dureza no dejaré de publicarlo. Lo que no se publicará nunca en mi blog es un comentario en el que, por ejemplo, se diga que el alcalde de tal pueblo es un hijo de puta y un ladrón, sin aportar pruebas y sin que el autor de tales comentarios se identifique. Lo hago por el respeto que se merecen las personas y porque acusar sin pruebas es un acto repugnante además de un delito. Sé que dentro de un tiempo me volverán a hacer otra vez la misma pregunta y de nuevo contestaré lo mismo.
Casualmente, ayer escribí una columna, que se publicará el lunes, en la que hablo de este asunto.