“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 17 de octubre de 2011

Oh la la!

He seguido las primarias del Partido Socialista francés y confieso que siento cierta envidia. Se presentaron seis candidatos y mediante debates y votaciones los ciudadanos  han mostrado sus  preferencias. No es necesario ser militante para votar, simplemente firmar una carta  de reconocimiento de los valores de la izquierda y de la República (esto es lo que me produce envidia) y pagar un euro.  Uno de los candidatos, Manuel Valls, es de origen español. Hijo de catalán y suiza, confiesa abiertamente en una entrevista  que es forofo del Barça. En una final entre el Barça y un equipo francés, el Lille, no tiene empacho en decir que quiere que gane el equipo catalán. Y es alguien que aspira a ser nada menos que presidente de la República francesa. No me imagino a un español de padres alemanes, senegaleses o bolivianos, que aspirara a ser presidente del Gobierno español, decir que es forofo de un equipo del país de sus padres antes que de uno español. Sí imagino a Artur Mas o a Duran Lleida preferir al Sporting de Ulán Bator antes que al “Madrit”; pero claro, estos no se presentan para presidentes del Gobierno de España. En estas primarias también se presentaban Ségolène  Royal y su exmarido François Hollande con el que tiene cuatro hijos. Para que vean que la ambición política está por encima de la elegancia, madame Royal no ha tenido el más mínimo empacho en declarar de su ex marido: "El punto débil de Francois Hollande es la inacción. ¿Los franceses pueden citar una sola cosa que haya hecho en 30 años de vida política?". Supongo que a los hijos no les hará mucha gracia que su madre desprestigie de esa manera a su papi. Como mínimo le podía reconocer un cincuenta por ciento de mérito en que ellos estén en el mundo; o un cuarenta, o un treinta; algo. No obstante, una vez que fue eliminada de las primarias con un siete por ciento de los votos frente a un 39 de su ex, Ségolène  no ha tenido inconveniente en declarar que le apoyaría frente a Martine Aubry en la segunda vuelta. Aubry también se ha despachado a gusto con Hollande, tildándolo de tibio y diciéndole que “una izquierda suave no ganará nunca a una derecha dura”.  Claro que madame Aubry puede decir esas cosas porque es solamente una adversaria política y, parafraseando a Rafael de León, nunca ha sío su mué, ni su novia ni su amante, ni nos consta que sea quien más lo ha querío. Y Hollande que no ha dicho ni pío, y siendo un tibio y un inactivo, según las señoras, va y gana las primarias.  Ahora ya solo falta que el tibio le gane al duro Sarkozy.

Evaristo Torres Olivas



1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo mismo le dará a los franceses Hollande que Sarko, al menos para lo económico y unas cuantas cosicas más.
Por muchas primarias que haga y muy bonito que lo pinten su función en Francia es la misma que la del Psoe de aquí: correa de transmisión y pilar del capitalismo mundial en su respectivo territorio.
El capitalismo nunca pierde las elecciones "democráticas", por algo será.