“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 19 de octubre de 2011

El PSOE y la naranjina

En el mercado de las bebidas hay mejunjes que se anuncian como bebida refrescante de zumo de frutas. Los venden en botellas y latas de colorines, con dibujos de limones, naranjas, maracuyás y mangos. Pero si uno se molesta en leer la letra pequeña, se enterará de que esa bebida de zumo es agua con azúcar, acidulantes, conservantes, colorantes y otras porquerías y que el contenido en zumo de fruta es del cuatro por ciento. Eso las que se anuncian como de zumo de frutas porque hay otras, las llamadas de aromas o extractos de frutas que llevan las mismas marranadas que las anteriores pero el cuatro por ciento de zumo se sustituye por una cantidad no especificada de aromas sacados de no se sabe dónde. Más o menos llevan la misma cantidad de fruta que magra las patatas fritas que se anuncian con sabor a jamón. Esta estafa, llamar a algo con el nombre de un ingrediente que no contiene, o que está presente en cantidades homeopáticas, no es algo exclusivo de los fabricantes de bebidas refrescantes. El PSOE hace lo mismo. Se llama a sí mismo partido obrero y de izquierdas cuando su contenido en esas sustancias no llega al cuatro por ciento. Contiene humo, edulcorante, grandes dosis de engañina, poltronina y morro. Alegra a la derecha política y es un conocido estimulante de banqueros y fondos internacionales. Adormece a los más ingenuos haciéndoles creer que contiene el principio activo de la izquierda. A los trabajadores obreros españoles les produce irritación del tracto  gastrointestinal inferior y cagalera. El PSOE es  como esas barricas de vino que los taberneros sinvergüenzas van rellenando con agua y pasado el tiempo, de vino solamente conservan el nombre y tal vez alguna molécula, un ligero aroma muy sutil que recuerde que aquello,   alguna vez, hace muchos años, fue otra cosa. Pero tanto los fabricantes de las bebidas refrescantes como el PSOE, con su publicidad machacona, intentan vendernos unos productos que no contienen lo que ofrecen. Así que si usted cree que en una lata de refresco hay dos kilos de naranjas recién exprimidas o en el PSOE una elevada concentración de políticas de izquierda, sepa que, como dice el mentalista Anthony Blake, es producto de su imaginación. Le aconsejo que consulte cuanto antes a su médico o farmacéutico.  Y no le dé más vueltas, no tiene sentido.

Evaristo Torres Olivas
Naranjina de limón y PSOE de izquierdas: ni chicha ni limonada


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón y te sobra.A ver cuando la gente se entera.

Anónimo dijo...

Ni chicha ni limoná. Mas bien chorizos. Pero los ciudadanos y pueblanos tampoco tenemos "substancia".Ahora con CHA-IU tenemos una verdadera opción de Izquierdas en Aragón pero ya verás los escasos resultados que obtienen.La gente va a votar como va al supermercado y compra las marcas que más se publicitan: PP y PSOE.Es lo que hay.