“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 31 de marzo de 2015

Los que presumen de tener principios

El pasado día 11 de marzo publiqué en este blog y en facebook  una columna titulada Zurrumendi, Zoquete y Evaristo. La idea surgió después de ver un video en El Eco de Teruel en el que José Ramón Morro, candidato del PSOE a la alcaldía de Teruel, hablaba de lo maravilloso que eran todos los candidatos de su lista; una lista confeccionada a dedo por el propio Morro. Unos días antes había leído un artículo de unos profesores en el que se hablaba de cómo influye el orden de los candidatos en los resultados de unas elecciones. Recordé un artículo en el que se comentaba la suerte que tendría Arrufat si se presentase al Senado —cuando  los nombres se ordenaban alfabéticamente— y de los casos de Ruiz Gallardón y de Ramón Rubial. En la columna, en tono humorístico, no mencionaba ninguna a persona de Teruel y los nombres que aparecían eran inventados. Quería contar la manipulación a la que nos someten los partidos como el PP o el PSOE cuando cuentan que sus listas son equilibradas y que recogen todas las sensibilidades dentro del partido. Así lo entendieron casi todas las personas que dijeron que les gustaba o que hicieron un comentario. Pero hubo uno, una mente privilegiada, que vio y leyó lo que nadie había visto ni leído: que esa columna era un ataque a una lista en la que él se presentaba. Y además criticaba a otros miembros de la lista por haber osado decir que les gustaba la columna. Sobre ese error de partida se empezó a levantar una montaña de acusaciones —y otras acciones que comentaré cuando pasen las elecciones municipales y autonómicas— contra mí sin ningún fundamento. Lo de menos es que me critiquen, ridiculicen, ignoren o insulten. Lo grave es cómo de una mala interpretación, debida a la ignorancia, a la mala fe, a la deficiente comprensión lectora, al prejuicio, o al simple error, se puede construir todo un edificio de mentiras, rumores, sospechas, calumnias y  falsas acusaciones. Cuando se quiere matar a un perro se dice que tiene la rabia; cuando se quiere destrozar a una persona se le acusa de decir lo que no ha dicho. Cuando esos métodos los emplean los inmorales y los sinvergüenzas nadie se extraña, pero si lo hacen personas que presumen de tener principios y ser unos luchadores por la democracia, la justicia y la igualdad, a mí se me revuelven las tripas y me produce una enorme tristeza.

 Evaristo Torres Olivas











Bankia también dice que tiene principios

No hay comentarios: