“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 30 de marzo de 2015

El refundador que la refunde. Cuarta parte

Uno de los mayores problemas de Izquierda Unida es la ambigüedad. Uno no sabe a qué atenerse. Hay tantas opiniones como militantes. Lo que a primera vista pudiera parecer una ventaja, en realidad no lo es. Fuera de las generalidades como que es un partido de izquierdas, anticapitalista, laico, republicano,  amigo de Venezuela, Cuba y del  Pueblo Saharaui, en otros muchos asuntos uno no sabe a qué atenerse. Veamos un ejemplo muy de actualidad: ¿Qué piensan los dirigente de IU de Podemos? ¿Creen que hay consenso entre los militantes destacados y dirigentes del partido? Ni por asomo. Para el PP y PSOE está claro que Podemos es extrema izquierda, populista y financiado por Venezuela. Pero en Izquierda Unida las opiniones oscilan desde que son uno de los nuestros, como afirma Julio Anguita, que no se sabe si son derecha o izquierda, según Cayo Lara y otros, socialdemócratas para unos terceros, e incluso ratas y trileros para el coordinador de IU en Aragón. El escritor Rafael Reig, que aparece en un video de las últimas elecciones pidiendo el voto para IU, publicó hace unos días un artículo en el que califica a Podemos de “populismo de derechas”. Si a esto le  añadimos que en las pasadas elecciones griegas, Pablo Iglesias, dirigente de Podemos, aparecía en los mítines de Syriza junto a Alexis Tsipras, la confusión es total. Si es de derechas, socialdemócrata o ni de izquierdas ni de derechas, ¿qué pinta Izquierda Unida en los Ganemos, los Zaragoza en Común y los mítines de la izquierda griega? ¿Y a quién de IU le hacemos caso, a Cayo Lara, a Anguita, a Barrena, a un intelectual como Reig? Este tipo de confusión, de falta de consenso, de indefinición ahuyenta a los ciudadanos, consigue que desconfíen de una organización que no tiene un criterio claro sobre asuntos importantes. Proyecta una imagen de partido conflictivo, poco cohesionado, deslavazado.

Evaristo Torres Olivas  
 

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