“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 17 de agosto de 2012

Cómo cagarse en la gente

Quiero creer que la mayoría de la gente es gente honrada, trabajadora. Creo también que entre esa gente honrada no se encuentran los políticos, con algunas excepciones. Los políticos son lo peor de la sociedad. La gente con la cara más dura y la mano más larga. Malgobiernan y malgestionan nuestras instituciones. Pero lo hacen con nuestro consentimiento porque les votamos. No sé si porque somos buenos o porque somos tontos del culo. Pero les votamos. En las encuestas opinamos que lo peor que tiene España y sus regiones son los políticos. Pero volvemos a votar a los mismos una y otra vez. Mienten, nos roban, nos toman por imbéciles y retrasados mentales, se nos ríen en la cara y se nos cagan en la boca. Escuchen  los videos que se muestran en el enlace. Véanlos detenidamente, asegúrense de que no hay un menor cerca: son videos tóxicos, pornográficos e indecentes. Quédense con la cara de los protagonistas. Y no vuelvan a votarles en la vida. Nunca. Para que no se les olvide, estos son sus nombres: Cristóbal Montoro, María Dolores de Cospedal, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Esteban González Pons, Soraya Sáenz de Santamaría, Javier Arenas. Mentirosos profesionales a sueldo del erario. Comparen lo que dice Montoro en el primer video, anunciando las recientes medidas del Gobierno, con lo que dijeron los otros peperos cuando estaban en la oposición hace cuatro días y con sus promesas electorales. Se darán cuenta de que vivimos en un país en el que no pasa nada si se engaña al ciudadano, no se piden responsabilidades por incumplir un contrato, que no otra cosa deberían ser los programas y promesas electorales. Se demuestra así que el derecho y las leyes son instrumentos que usan los de arriba para cagarse en los de abajo. Durante el resto del mes de agosto no escribiré nada en este blog. Me Tomo unos días de vacaciones.Esta columna es la última que escribo hasta septiembre. Me gustaría que durante este mes, escriban comentarios sobre lo que le sugiere el visionado de los videos. Escriban lo que piensen, sin ningún tipo de censura. Me gustaría que esta entrada se complementara con centenares de comentarios sobre la opinión que les merecen los que se nos están cagando encima. Denme una alegría cuando vuelva en septiembre.

Evaristo Torres Olivas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Evaristo, te iba a poner este comentario en la entrada de MaiteP. pero para que no pienses que apoyo a estos lo hago aqui. Dales leña sin tiento.
Desde la discrepancia política contigo, por liberal, aunque no desde la ética, dales leña.
Nos vacilan, meten gente a "chupar" en todos los estamentos sociales, administraciones, empresas públicas, bancos, grandes empresas, etc y luego así nos va. Aquí nadie es responsable de nada, da igual que sean la ETA, los bancos, los políticos o las cajas de ahorro.
Perro no come perro, y juegan a "de Cánovas a Sagasta" y a los demás que nos den.

Uno más dijo...

Yo no les voto, no quiero participar en ese sistema corrupto.
A los personajillos de los vídeos mi más sincero desprecio. Por mi que empiecen los recortes, pero los de guillotina.
Un saludo Evaristo.

Anónimo dijo...

Al solo incluir a los mentirosos profesionales de derechas te olvidas que los de izquierdas son exactamente iguales. En casi 40 años de democracia o simple electocracia (votamos, pero no decidimos), no hay uno que salve. Da igual que hablemos de politica nacional, autonómica o municipal. El que no es un chorizo es inmoral o al menos deshonesto e incapaz de reconocer su inutilidad...