“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 31 de enero de 2010

Cuba

Hace un tiempo, escribí una columna en la que criticaba al régimen cubano. Me parecía entonces y me parece ahora poco presentable que en los últimos cincuenta años el control del chiringuito lo ejerza el mismo señor y que para sucederle haya nombrado a su hermano. Algo no funciona cuando un régimen no es capaz de generar sustitutos elegidos democráticamente y recurre a transmitir el poder entre la familia como si de una finca particular se tratara. Pero dicho esto, sería injusto callar que, comparado con otros países del entorno, la situación de Cuba es mucho mejor. Y eso es algo que los grandes medios de comunicación al servicio del capital ocultan sistemáticamente. Basta mirar las estadísticas sobre salud, educación, pobreza, para darse cuenta de que Cuba está en mejores condiciones que otros países en que todas esas cifras se silencian o se ocultan en los medios. Comparen la situación de Cuba con un país infinitamente más rico en recursos como es Colombia. O con los países del entorno. Guatemala, Honduras, El Salvador. O Haití. Fíjense en la ayuda que Cuba ha prestado a Haití y que todos los medios, incluidos los españoles, han silenciado. Si pasa algo en Cuba, la culpa es siempre de Fidel Castro y de su régimen. Si en Colombia matan y secuestran, si millones de colombianos son desplazados de sus hogares, la culpa no es nunca de Uribe. Claro, cómo van a criticar los medios al presidente, si el gobierno de Uribe les concede, a Prisa y a otras empresas, cadenas de televisión, radio y periódicos; cómo van a criticar nuestros periódicos los desmanes de Endesa, Banco Santander o Repsol en América Latina sin esos medios de comunicación reciben de esas empresas millones en subvenciones en forma de publicidad. Desde luego que el régimen cubano puede y debe criticarse. Pero para millones de ciudadanos pobres de América, vivir en un régimen como el cubano, les permitiría comer todos los días, tener una educación de calidad y disfrutar de una atención sanitaria decente. Que no es moco de pavo. Y eso a pesar de un embargo salvaje que ya dura décadas, impuesto por el Imperio. Evaristo Torres Olivas. Villarquemado DdT 31/1/2010

sábado, 30 de enero de 2010

El peligro de los periodistas

Don Javier Arnal en su Tribuna del pasado día 27, Periodistas en peligro, alerta sobre los males de la profesión de periodista. Con alguna de sus opiniones estoy de acuerdo pero discrepo de la mayoría. Los males del periodismo no son de ahora sino que se vienen arrastrando desde hace muchos años. Y vamos a peor. No sé si alguna vez ha existido un periodismo independiente pero lo que sé es que ahora no lo es. Los medios de comunicación forman parte de grupos empresariales y políticos en los que la información es uno más de sus negocios y sirve no para contar lo que sucede sino para hacer propaganda de lo que les interesa. La concentración de medios en unas mismas manos es uno de los mayores atentados contra la pluralidad y la libertad de expresión. Hay muchas cabeceras, pero concentradas en pocos grupos. No sé si alguna vez el periodismo ha sido el cuarto poder pero sí sé que hoy el periodismo está al servicio del poder, tanto político como empresarial. El rigor, la independencia de criterio, la objetividad, y todas esas cosas que se enseñan en las facultades de periodismo, no sé si alguna vez se ha practicado pero sí sé que muy pocos periodistas las practican hoy. Un claro ejemplo es el propio Javier Arnal: sus opiniones coinciden en el 99,99 por ciento de los casos con las tesis del PP, ya se hable de crucifijos, de aborto, de enseñanza o del caso Gürtel. El señor Arnal clama contra la proliferación de medios y se queja del descenso de los ingresos publicitarios. Y yo pienso que la subvención a través de la publicidad es uno de los cánceres de la comunicación. Cualquier medio que recibe cientos de millones de publicidad institucional o de empresas cuidará con no ser demasiado crítico con quien le paga. Nadie con dos dedos de frente y criterio empresarial se arriesga a matar la gallina de los huevos de oro. Y más importante que lo que cuentan es lo que callan. Un claro ejemplo de lo que digo podría ser el de uno de los mayores “inversores” publicitarios españoles: El Corte Inglés. ¿Qué sabemos de esa empresa además de que ya han llegado las rebajas o la primavera? Nada. Como nada sabemos de las actuaciones de Repsol o Endesa en Sudamérica. Estos son los que se han cargado al noble oficio de periodista, al que han convertido en el bufón de la corte.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 30/1/2010

viernes, 29 de enero de 2010

Trabajar mata


Leo en la prensa que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y la presidenta de la patronal de seguros, Pilar González de Frutos, pretenden alargar la vida laboral hasta los 70 años. Don Gerardo se pone de ejemplo chuleándose de que tiene 67 tacos y sigue currando. Pues si se hubiera jubilado antes, a lo mejor no habría jodido a tanta gente con su Air Comet de las narices. Además yo soy de la escuela del novelista Isaac Rosa que dice que trabajar cansa. Y seguidor del yerno de Carlos Marx, Paul Lafargue, quien en un librito que regala el diario Público, titulado El derecho a la pereza, deja bien claro que tenemos que abandonar ese culto al puto trabajo explotador y alienante. ¿Para qué deslomarse trabajando diez y doce horas y llenar los bolsillos de los explotadores? Así funciona el asunto: trabajar como bestias hasta llegar a la sobreproducción. Crisis por un estancamiento del consumo. Paro y todos a la mierda—excepto empresarios, políticos y banqueros—. Agotamos los pocos ahorros que tenemos, el banco se queda con nuestra casa y vuelta a empezar. Además trabajar, lo que se dice trabajo productivo hay muy poco. Si empezamos a contar a los ociosos—empresarios, guardianes para proteger a los ricos, escribientes para llevar las cuentas de los acaudalados, bufones para entretener a los que tienen viruta, políticos para apuntalar el sistema de explotación, resulta que los que realmente dan el callo son cuatro, los mismos de siempre. Si se repartieran el trabajo productivo y los beneficios, a lo mejor con tres horas al día de curro sería suficiente para subsistir. Y el resto del tiempo, a cultivarnos, a folgar con nuestro pariente o parienta, pareja de hecho o de derecho, a contemplar las estrellas en la terraza o a rascarnos la barriga al sol. No me enternece don Gerardo cuando afirma que “muchos empresarios en esta crisis han tenido que comprometer su patrimonio”. Por mucho que lo intento no me sale ni una cochina lagrimilla. Dichoso él que tiene un patrimonio para comprometer. Muchos miles de parados se han tenido que deshacer hasta del perro, para ahorrarse el gasto de las bolas de Royal Canin. Háganme caso, trabajar, además de cansar, puede llegar a matar.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 29/01/2010

domingo, 10 de enero de 2010

LOS SIGUIENTES 82 TEXTOS  NO SE PUBLICARON.

Sostengo

Tengo una hipótesis. Y como una columna de un periódico no es un tratado científico y mis observaciones empíricas no están recogidas de forma sistemática y documentada tal como exige el método científico, no pretenderé convertir mi hipótesis en Teoría General y ni en Ley Universal. De momento. Sostengo, como Pereira, o como Popper, que los políticos están por debajo de la media intelectual y moral. A lo largo de la historia, si uno se fija bien, cada vez que alguien, ya sea un filósofo, un iluminado o un científico, alumbra a la humanidad con algo nuevo para mejorar la situación de la gente, siempre llega alguien y lo jode todo. En el caso de la Democracia, ese sistema maravilloso, el gobierno del pueblo por el pueblo, los que la han jodido y la siguen jodiendo día a día son los políticos. En unos sitios más que en otros. Tomemos España. Nuestro país. Y tomemos los dos partidos mayoritarios: PSOE y PP. No por nada, sino porque son los que gobiernan en la gran mayoría de las instituciones y los que han tenido en sus manos la posibilidad de convertir este país en un lugar decente, los que han podido cambiar las leyes, avanzar en la transparencia de la que tantas veces hablan y tan poco han hecho para que sea efectiva. Los resultados de esta ineptitud de los dos partidos mayoritarios se reflejan en las últimas encuestas del CIS: por detrás del paro y la situación económica, los ciudadanos perciben a los políticos como el mayor problema que tiene España, por delante del terrorismo. ¡Manda huevos! Aquellos que en todas sus manifestaciones públicas nos dicen que están para resolver los problemas y resulta que los ciudadanos opinamos que no sólo no los resuelven sino que los crean; es más, ellos, los políticos, son el problema. Los motivos por los que tenemos esa percepción de los actores de lo que debería ser una noble actividad, la política, son varios. Por un lado está la lacra de la corrupción. Y aquí las estadísticas nos muestran que no es mayor en la derecha—PP—que en la autodenominada izquierda—PSOE--; en esto están empatados. Por supuesto que sería injusto calificar a todos los dirigentes de esos partidos como corruptos. Lo que no es injusto es decir que han sido incapaces de poner freno en sus organizaciones al latrocinio incesante. Eso no se resuelve con bobadas como Códigos de conducta o de prácticas de buen gobierno, que son meras declaraciones de buena voluntad pero cuyas infracciones no son perseguibles judicialmente. Más eficaz serían unas nuevas leyes de financiación de partidos y de ayuntamientos, cambiar la ley electoral, permitir las listas abiertas para que los candidatos votados se deban a los votantes y no a los partidos que los designan por métodos nada transparentes. El discurso tanto del PP como del PSOE es incoherente porque tienen o han tenido en sus manos las acciones políticas y los instrumentos legislativos necesarios para cambiar la situación y no han hecho nada. Ni siquiera tenemos una ley de libertad de información, como la que tienen en más de 80 países en el mundo y 22 de los 27 miembros de la UE. En los Estados Unidos de América, por poner un ejemplo, tienen la FOIA (Freedom of Information Act), que obliga a la Administración a proporcionar información a cualquier ciudadano que la solicite; en caso de denegación, interviene la justicia. Intente aquí hacer lo mismo y verá las largas que le dan. Vaya al ayuntamiento de su ciudad o a la Diputación y pida que le den por escrito lo que reciben individualmente cada uno de los políticos, incluyendo dietas, complementos, suplidos, coches, gastos de representación, regalos y doscientos conceptos más cuyo único fin no es fijar, limpiar y dar esplendor, sino enmarañar, oscurecer y entorpecer. Mientras en las radios, las teles y los periódicos—el Diario de Teruel no es una excepción—simulan interesarse por la crisis, fingen sufrir con los parados, pregonan que se han congelado el sueldo, callan, por ejemplo, que un diputado o un senador raso—como los nuestros por Teruel—cobran unos sueldos que triplican o cuadriplican el que tenían cuando no ejercían ese cargo, no pagan un céntimo en los medios de transporte, tienen unas retenciones de hacienda ridículas, reciben 1.800 euros mensuales para manutención y alojamiento, perciben 250 euros mensuales para taxis, tienen unos fondos de pensiones escandalosos, no contribuyen en el pago de las cuotas de la Seguridad Social, acumulan salarios públicos y privados—José Antonio Alonso, Leire Pajín, Rodrigo Rato y muchos más— . Van a tarifa plana, no se requiere que justifiquen nada. Lo que no se les permite al resto de los ciudadanos, a ellos no les afecta. Incluso les pagamos las multas de tráfico. Están por encima de todo. Más que una clase, la clase política como se denominan ellos, son una casta privilegiada. Son unos titiriteros que interpretan su papel encima de los escenarios de las instituciones, hacen como que se pelean, pero una vez terminada la función, cuando se apagan las luces y se corre el telón, se van juntos de la mano a tomarse unas copas. Hasta el día siguiente en que se represente una nueva función de circo. Sostengo, al contrario que Stuart Mill, que muchos de nuestros políticos prefieren ser cerdos satisfechos antes que personas descontentas. Sostengo que son los políticos del PP y del PSOE, unos con su silencio y otros con su falta de ética, los que han conseguido que nuestra democracia se cubra de mierda.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Tribuna enviada al DdT 4/1/2010 NO PUBLICADA

Pongamos que hablo de Teruel

Un pongo es un objeto de dudoso gusto y nula calidad que cuando te lo regalan, la primera pregunta que te haces es ¿y esto dónde lo pongo? De ahí su nombre. Hace unos días informaba el Heraldo de Aragón de que incluso se hacen concursos para premiar el pongo más feo de cada casa en los que también se ofrece la posibilidad de intercambiar con otros concursantes un pongo nuestro por otro peor. Yo atesoro en mi humilde morada una buena colección de pongos. Muchos son heredados de mi madre que los fue acumulando a lo largo de muchos años de asistir a bodas, bautizos y comuniones. Mi favorito era uno que se me rompió de tanto usarlo: un fraile de cerámica que debajo de la sotana llevaba un enorme badajo en forma de pene y al agitarlo producía unos campanazos espantosos. Se utilizaba para asustar al gato y para echarnos unas risas en las celebraciones familiares. A los cuñados este tipo de objetos les suelen hacer mucha gracia en las cenas navideñas, especialmente si se acompañan de los mismos chistes verdes que te lleva contando desde que te casaste con su hermana. Pero también me precio de tener una buena colección de pongos procedentes de los regalos que con tanta generosidad nos hacen los partidos políticos en periodo de elecciones. Tengo chapas, gorras, bolígrafos, mecheros, camisetas y un póster gigante con una foto de Zapatero con el siguiente texto: Merecemos una España mejor. Y otro del Partido Popular que en grandes letras proclama: Todos salimos ganando. Y hablando de pósteres, en la magnífica exposición de Teruel Existe, en unos locales en obras porque nuestros dirigentes políticos no han tenido ni la decencia ni la vergüenza torera de cederles una sala en condiciones, se exhibe una magnífica colección de afiches y recortes de periódicos en los que más de uno de nuestros mandatarios pasados y actuales, no salen precisamente bien retratados. Pero se pongan como se pongan, y por muchos pongos que nos regalen, la realidad es que Teruel Existe ha hecho más por la provincia en los últimos diez años que la suma de senadores, diputados y alcaldes desde el inicio de la Democracia. Pongamos que hablo de Teruel.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 26/12/2009 NO PUBLICADO

Símbolos

Son tantas las incorrecciones que destila la Tribuna de doña Ana Marín Pérez, Coordinadora de Justicia y Libertades del PP-Teruel—Diario de Teruel 24 de diciembre de 2009—que en el corto espacio de esta columna no voy a poder referirme a todas. Me limitaré a una de sus afirmaciones con la que pretende perpetuar la permanencia de los crucifijos en las aulas. Afirma rotundamente doña Ana: “Los símbolos, sean del tipo que sean, contribuyen a expresar las convicciones y valores que definen la identidad de las personas y comunidades humanas y suprimirlos es más propio de totalitarismos igualitaristas que de sociedades libres”. Ciertamente, los símbolos expresan convicciones y transmiten valores. Buenos o malos, compartidos o impuestos. Y toda la iconografía religiosa, desgraciadamente, nos ha sido impuesta. La fuerza de los signos está en su poder de representación y en los sentimientos que evoca. Una cruz gamada, o esvástica, por mucho que esté presente en el hinduismo, el budismo o el jainismo, a mí—y espero que también a doña Ana—, su simple contemplación me produce rechazo por estar ese símbolo estrechamente asociado con el nazismo. Lo mismo sucede con los crucifijos. Para muchos españoles, entre los que me incluyo, asocio ese símbolo con los peores momentos de mi vida: olor a sacristía, hipocresía, intolerancia, curas intransigentes, castigo, prohibiciones, pecado, culpa y mil más. Como los símbolos tienen significados diferentes para las personas, el sentido común nos dice que para avanzar en la convivencia, deberemos evitar su presencia en los espacios públicos—escuelas, ayuntamientos y otras instituciones—. Si a un cristiano, un crucifijo le transmite valores y sentimientos que le ayudan a ser mejor persona, puede asistir a la Iglesia, a los locales de asociaciones religiosas, a las procesiones o puede colgarlo en las paredes de su casa. Otros tenemos otros símbolos y otros valores y no pretendemos ni exigimos que se exhiban en los centros e instituciones que son de todos. Nadie habla de prohibir ni de erradicar. Hablamos simplemente de convivir. Creo que doña Ana, con sus pretensiones, es mucho más totalitaria e intransigente que aquellos a los que critica.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 25/12/2009 NO PUBLICADO

Códigos

Cuando los políticos han llenado la cueva robando, se inventan un código ético para ver si engañan a los súbditos una temporada más o hasta las próximas elecciones. Y no solamente los políticos, que los banqueros, bancarios, empresarios y emprendedores—como el director de Caja Rural de Teruel—también se mueren de ganas de anestesiarnos con códigos de conducta. ¡Venga códigos! Como si no hubiera bastante con el Código penal. Si se aplicara. Si se investigara. Si se denunciara. Todo dios quiere códigos. Hammurabi tenía su código hace siglos. Los judíos tienen su código. Y los católicos tienen su código. Ya saben, ese de no robarás, no matarás, amarás al prójimo como a ti mismo. Incluso la Mafia tiene su código. Todos los códigos, de una religión, de una secta, de una corporación, de un banco, o de los que sea, vienen a decir lo mismo. Que hay que ser honrados, íntegros, transparentes, buscar el bien común. Algunos códigos de empresas que yo conozco hilan un poco más fino y son más concretos: “los empleados con relación de parentesco deben ser sometidos a todas las etapas del proceso de selección, no admitiéndose privilegios con relación a otros candidatos”. “Regalos: jamás recibirlos en casa, siempre en la empresa. No podrán exceder de 15 euros y todos los regalos recogidos serán repartidos a las familias más necesitadas o entregados a organizaciones humanitarias”. Sentido común. Solidaridad. ¡Y una mierda! No lo cumplen ni las instituciones públicas como para que lo cumplan las empresas privadas. No hace falta mirar en otros sitios. Aquí mismo, en nuestro Aragón. Repasen ayuntamientos, diputaciones, comarcas, museos, institutos, etc. y verán cuántos hermanos, cónyuges y parientes de los políticos ocupan puestos a dedo. Y en cuanto a los regalos, háganse amigos de algún repartidor de empresas de mensajería y que les cuente los viajes que hace en estas fechas a los domicilios particulares de algunos de nuestros gerifaltes de las instituciones. Si no fuera porque el que me ha dado la información no me autoriza a hacerla pública, a más de uno le sacaría gustosamente los colores. Si algún día cambia de empresa y me da su autorización, lo haré. Con nombres, apellidos, fechas y contenido. Y los regalos no son ni una agenda ni un calendario del Niño Jesús en el portal de Belén. Les doy mi palabra.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 23/12/2009 NO PUBLICADO

Senadora digital

No, no van a encontrar aquí una defensa del PP. Poca cosas tengo claras en esta vida pero una de ellas es que nunca votaré al Partido Popular; y nunca lo voté. Sé perfectamente de dónde vienen y adónde van. Su proceder en las Cortes valencianas para entorpecer durante seis meses el nombramiento de Leire Pajín como senadora territorial es abyecto. Pero dicho esto, el comportamiento del PSOE tampoco merece mis aplausos. Una cosas es la legalidad y otra los comportamientos éticos. Los senadores territoriales no son elegidos por los ciudadanos sino que los nombran a dedo los partidos. Y el PSOE nombró a dedo a la señora Pajín. Está dentro de lo legal y todos los partidos manejan la tecnología digital desde hace siglos. Estoy convencido de que el click del ratón lo inventó un político español, aunque no se lo reconozcan ni figure en ningún libro. Lo sensato sería que si la Constitución permite la elección de algunos senadores sin que tengan que pasar por las urnas, los candidatos fueran hombres y mujeres de reconocido prestigio, conocedores del territorio que representan. El PSOE, con miles de afiliados, seguro que tiene en sus filas a personas que reúnen esas cualidades. Otra característica a tener en cuenta sería la de no acumular cargos o nombramientos en una misma persona. Y menos en periodo de crisis. Seguro que hay cientos de parados y paradas socialistas con los mismos o más méritos que la señora Pajín que podrían desempeñar el cargo de senador o senadora digital. Pero los partidos no funcionan así; la lógica y el sentido común de los partidos son diferentes a los que rigen en el resto de la sociedad. Sin en cualquier trabajo se aplica la máxima de que no se puede estar en misa y repicando, en la política es perfectamente posible tocar cinco instrumentos de viento a la vez; es todo cuestión de echarle morro. De ahí que sea fácil llegar a la conclusión de que una cosa es predicar—solidaridad, justicia, igualdad—y otra dar trigo. Y el PSOE y la señora Pajín han demostrado que dominan perfectamente el arte de largar sermones pero cuando se trata de repartir el grano contestan que nada tienen que ver los cojones para comer trigo. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Del dicho al hecho….
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 16/12/2009 NO PUBLICADO

La puerta del culo

Con la proliferación de tantos concursos idiotas en este país, voy a tener que inscribirme a un máster de la especialidad para poder ofrecerles a ustedes una información con el máximo rigor y exactitud. No se merecen menos los lectores del Diario de Teruel. La última gilipollez que se le ha ocurrido al mayor fabricante mundial de bragas, sujetadores y gayumbos, ha sido patrocinar el Concurso Nacional 'Top Culos', en el que se han elegido, entre más de 200.000 posaderas, los mejores exponentes de las nalgas masculinas y femeninas—o tal vez habría que decir, en este caso, masculonas—que se pasean por España.. En la categoría de chicas ha sido elegida Eva Fernández García. Sus primeras declaraciones: “Puede que se nos abran otras puertas y bueno, la sensación de saber que te han dado, a tu culo, el título de como mejor [sic]”. El chico ganador, Moïse Chery, que no se queda atrás en inteligencia, ha afirmado a su vez: “Es un buen avance, digamos, de poder tener un concurso así, que podemos potenciar los culos de los jóvenes y participar y ganar y creo que es una buena puerta para que los otros jóvenes puedan participar también en un concurso así [resic]”. El lector sagaz habrá observado que ambos, Eva y Moïse, coinciden en señalar al culo como una puerta que sirve para abrir otras puertas. No me digan que no es para que se nos abran las carnes, no sé si de gozo o de horror. Para la entrega de los premios no podían haber elegido a otro mejor que al cantamañanas Poti. En Chile, Bolivia y Perú, poto significa nalgas, con lo que poti vendría a ser un diminutivo de culo, culito. Los organizadores de este tipo de mamarrachadas saben lo que se hacen. Si hubieran organizado el concurso sólo para mujeres, las organizaciones feministas les habrían hecho meterse el concurso por el mismísimo. Pero como la cosa va de nalgonas y nalgones, pues chitón. Como en este país somos así de imbéciles, no sería de extrañar que en los próximos meses se organizaran concursos de culos en discotecas y otros lugares de saraos. Y seguro que más de un ayuntamiento incluye en su programa cultural alguna exhibición de posaderas. Igual se animan los y las de Valdealgorfa. Al tiempo.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 16/12/2009 NO PUBLICADO

El goteo que no cesa

No hay día en que no nos desayunemos con una noticia de otro caso de corrupción. Ahora le toca al alcalde de Estepona, David Valadez del PSOE. Otro presunto delincuente más. Otra bola que hay que mover en el alambre del ábaco de contar chorizos. Y llegarán las próximas elecciones y volveremos a votar a los mismos. No sé quién lo decía, pero llevaba toda la razón, que si se pone a un burro en los primeros puestos de las listas de los dos partidos mayoritarios, el burro sale elegido. Hace unos días leía un libro del periodista Albert Montagut en el que cuenta los controles e investigaciones a los que fue sometido antes de que le fuera concedida la acreditación para ejercer el puesto de corresponsal en la Casa Blanca. Eso para ser un plumilla de un periódico. Pero para manejar millones del contribuyente, para recalificar terrenos o para planificar el futuro de una ciudad, de un pueblo o de un país, sirve cualquier zopenco que decida el partido. Y a eso lo llamamos democracia. “La vaca sagrada de las mayorías aritméticas que produce menos leche de lo que suele suponerse” en expresión de Eric Hobsbaun. Nos tienen tan acojonados que parece que nos guiamos por la máxima de que más vale ladrón conocido que chorizo por conocer. Hemos llegado a tal grado de tolerancia y de dejación en nuestras responsabilidades como ciudadanos que sólo nos escandalizamos, y muy poco, cuando el desfalco, robo, estafa o fraude es de proporciones astronómicas. Al igual que algunas mujeres dicen que “mi marido me pega lo normal”, según cuenta el doctor Miguel Lorente, los ciudadanos parece que nos resignamos a que los políticos roben lo normal. Mientras no se convierta nuestro pueblo o ciudad en Marbella o La Muela ni se organicen visitas del Papa para saquear las arcas públicas, todo lo demás parece ser que está dentro de la normalidad. Que un diputado, alcalde o concejal se hace fraudulentamente con unos terrenos para sembrarlos de placas solares junto con unos amiguetes, trincando subvenciones, no pasa nada. Que colocan a sus hijos, primos, hermanos, conmilitones y “conmilitantes” en trabajos pagados o subvencionados con dinero público, tampoco pasa nada. Lo consideramos robar lo normal. A ese nivel de degradación hemos llegado. Tenemos lo que nos merecemos.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 16/12/2009 NO PUBLICADO

Ciudadanos

Si hay algo que me revienta son las palabras y las expresiones hueras de muchos políticos. Su discurso, siempre el mismo, consiste el llenar líneas con frases largas carentes de todo significado. El no decir nada en muchas palabras al que me he referido en otras ocasiones. Delante de mi tengo el recorte de una tribuna que publicó en este periódico, el pasado 21 de noviembre, doña Mayte Pérez Esteban, Secretaria General de la Agrupación Local del PSOE-Teruel (cuánto les gustan los títulos largos y rimbombantes). Titula su tribuna Austeridad y responsabilidad. Lo mismo de siempre: lo mucho que nos quieren y lo que se esfuerzan desinteresadamente por nosotros. La repetición machacona de cuatro consignas. El catecismo del partido. Concluye su escrito con la siguiente frase, digna de figurar en una antología de la vacuidad: “por eso, los ciudadanos saben que una vez más, vamos [los del PSOE] a responder a la demanda del tiempo histórico que nos ha tocado vivir”. Obviando la chorrada grandilocuente del “tiempo histórico que nos ha tocado vivir”, que de tan usada y gastada no significa nada, lo que me produce indignación es la afirmación gratuita, falsa y manipuladora de que “los ciudadanos saben”. Como si los ciudadanos o la ciudadanía fueran un bloque compacto de cemento y no un cajón de sastre en el que hay de todo. A no ser, claro, que doña Mayte solamente considere ciudadanos a los que votan a su partido. Si tal fuera el caso, todos los derechos y libertades que la vigente Constitución reconoce a los ciudadanos, deberían interpretarse como que solamente son aplicables a los que votan al PSOE. El resto seríamos una especie de sin papeles, de proscritos o de apestados. Una condición o estatus que ostentarían, según los resultados de las últimas elecciones generales, cerca del 57% de los ciudadanos que votaron a otros partidos y agrupaciones. Y aunque carezca de todo valor por ser una simple intuición, pienso que si hoy se convocaran elecciones, los excluidos de la categoría de ciudadanos seríamos muchos más. Creo que la señora Pérez debería proponer a su partido una reforma de la Constitución para que sus tribunas en el Diario de Teruel no sean una simple acumulación de frases sin sentido. Para que los únicos ciudadanos sean aquellos que votan al PSOE.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 16/12/2009 NO PUBLICADO

Humillación

Lo tenemos crudo en Teruel. Me parece bien que nosotros, los turolenses, en las páginas del Diario de Teruel, nos estemos todos los días tirando los trastos a la cabeza. Que si las lucecicas de la Plaza parecen los neones de un puticlub de carretera, que ya hace dos años que inauguraron el chiringuito y aún están con que la dilatación de la piedra revienta las luminarias y que si hay que reforzar las juntas con silicona y echar tres en uno al chuflaito, chinfurrio, tastarro o cutarro. Mientras los del estudio de arquitectura se pasean por el mundo recogiendo premios, nosotros llevamos demasiados meses a media luz o a dos velas. También me parece necesario que pongamos a caldo a nuestros gobernantes cuando creemos que la han cagado, pifiado, se han columpiado, se han quedado con la perra gorda o nos toman por tontos. Si se atreven a mendigar nuestros votos, también tendrán que soportar que de vez en cuando les untemos el morro con tocino. A regañadientes tolero que los del PSOE y PP de Teruel se enzarcen en disputas estériles, siempre con la misma monserga e idéntico chunda, chunda. Pero con lo que no transijo, de ninguna de las maneras, es con los foranos que nos humillan y se nos chotean descaradamente. El Heraldo de Aragón, o de Zaragoza, mejor dicho, porque a Teruel le dedica una página escasa, ofrece a sus lectores, por el módico precio de 3,10 € euros diarios, unas figuritas destinadas a lo que ellos llaman el Belén Aragonés. Además de gallinas, ovejas y perros, nos encontramos con la figura del Hombre de Gistaín tocando la zambomba, el Hombre de las Cinco Villas con las alforjas al hombro, ambos de pie, mirando al frente, y con una figura de hinojos, con el sombrerico en las manos y la mirada gacha, a la que han tenido los huevos de llamar Hombre de Teruel arrodillado. Como siempre, a los de Teruel nos toca postrarnos ante los poderosos. Si tuviera perras y poder de convocatoria suficiente, organizaba una marcha de caganers o cagones vivientes de Teruel para abonar los campos en los que los zaragozanos quieren celebrar la Expo Floralia en el 2014. Con buen abono y el regadío seguro, el éxito está garantizado.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 1/12/2009 NO PUBLICADO

Quien parte y reparte

Los predicadores de los partidos políticos, cada vez que les descubren un pufo, y ya van muchos, siempre contestan lo mismo: que en todas las familias hay manzanas podridas y bla, bla, bla. Eso puede valer como excusa una vez, dos, tres, pero cuando el goteo de la corrupción es diario e incesante, esos argumentos se tornan inadmisibles. Soluciones hay muchas, y al alcance de cualquiera con sentido común. Pero su puesta en práctica en muy difícil debido a que los que deberían apoyarlas son los mismos que se benefician de la situación actual. Julián Casanova, un historiador prestigioso, muy citado y admirado por algunos políticos cuando les conviene, ofrece un buen diagnóstico de la situación. En una reciente charla afirmaba: “El sistema de partidos políticos, con listas cerradas y que rara vez tienen en cuenta a ciudadanos que no están en sus filas, es un tremendo error, que alimenta la estrechez de miras, el amiguismo y la corrupción”. Ser corrupto en España es muy sencillo. A lo señalado por Casanova, se une la voz de Ángel Garcés, profesor de Derecho Administrativo, cuando apunta “que las obras públicas constituyen un foco de corrupción, pues se trocea, se fracciona el objeto del contrato, con objeto de permitir la adjudicación directa”. Sale a la luz una parte ínfima de la corrupción. Nos enteramos solamente de alguna de las gordas. Pero en todas las instituciones, desde el pequeño municipio, la agrupación del partido, la gerencia de una pequeña empresa pública, se cometen actos corruptos de todo tipo: nepotismo, comisiones, o meter directamente la mano en la caja. A la falta de transparencia y permisividad de la legislación se unen la indiferencia del ciudadano, que asume como algo normal que gobernar y robar son inseparables—quien parte y reparte, se lleva la mejor parte—. “No entiendo”, dice Ángel Juanes, presidente de la Audiencia Nacional, “que haya en cualquier localidad casos de corrupción y que la persona implicada salga otra vez elegida”. Y en Teruel no somos ajenos a estas prácticas corruptas. En esta tierra nació Demetrio Carceller, “el iniciador de la corrupción en gran escala generada por el franquismo”, según consta en el excelente artículo publicado en estas páginas por José Ramón Villanueva.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 1/12/2009 NO PUBLICADO

Cuernos, pelotas y barras

De vez en cuando me da por perder el tiempo haciendo balance de algunas cosas. No es porque piense que voy a estirar la pata ni que esté sumido en una terrible depresión. Simplemente se debe a que en los pueblos los días dan mucho de sí, a que hace meses que no veo la tele sino cuando me tomo el café en el bar, a que anochece temprano y uno se recluye entre las paredes de su casa. Por todo esto me he puesto a hacer inventario. Después de más de trescientas colaboraciones en el Diario de Teruel, el balance arroja que los tres asuntos que más ampollas han levantado son los toros, el fútbol y las críticas al nacionalismo catalán. Unos amantes de lo que ellos llaman la Fiesta Nacional, han intentado cortarme las orejas, el rabo y las pelotas. Un futbolero—dejo constancia de que el fútbol, al igual que la música militar, nunca me [la] supo levantar—me ha amenazado con llevarme a los tribunales solamente porque en una columna osé, sin ser socio, pedir transparencia en las cuentas del Teruel. Tengo grabado el mensaje que me dejó en el contestador un conocido político. Cuando ando de capa caída, con los ánimos por los suelos, la autoestima hecha unos zorros y la lluvia en los cristales, me enchufo el mensaje y es como si me diera un chute de Redbull. Son mis momentos Nescafé. Empieza la arenga diciendo: “¡te voy a llevar a los tribunales, hablaremos en el juzgado! Si entendiera un poco de “nuevas tecnologías”, me cargaría esas palabras de “politono” en el móvil. El contencioso con los nacionalistas catalanes también tiene su aquel. Se me ocurrió una vez meterme con la tele del coche de Benach y recientemente con la pantomima de los traductores de catalán durante la visita de una delegación nicaragüense y me ha servido para que me llamen ignorante, intransigente y que no siento la cultura catalana como mía. Esos son los asuntos que más encabronan al personal, los que hacen que algunos lectores pierdan los estribos, suelten las riendas, y el potro que llevan dentro se desboque. Es la constatación de que se puede hablar de todo, pero sin tocar las pelotas, poner los cuernos o mentar a Guifré el Pilós, el digitopintor de les Quatre Barres.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 22/11/2009 NO PUBLICADO

El borrego descarriado

Si un pelanas como yo, un sosias de Villarquemado del soldado de infantería Schweik, o si lo prefieren, un descendiente de Abundio, se pone a echar pestes de la Iglesia, lo más probable es que a los obispos les produzca el mismo efecto que la picadura de un mosquito a un rinoceronte. Como mucho, dirán que el pobrecillo que dice esas cosas no ha evolucionado bien: ha pasado directamente de Atapuerca al Manifiesto Comunista. Perdona, Señor, a este pobre borrego descarriado que no sabe lo que dice. Pero si quien se va de la mui es un prestigioso doctor en Teología, ex franciscano, con un currículum más gordo que el libro de Petete, el daño causado se parece al de un estoconazo en la cruz—la del toro, la parte alta del lomo donde se cruzan los huesos de las extremidades con el espinazo—y el dolor mayor que el causado por una piedra de una arroba en el uréter. Afirma Leonardo Boff: “La Iglesia jerárquica no convive bien con la democracia. Es una institución totalitaria, machista... y la democracia no. La Iglesia es una institución piramidal que no acepta la democracia como forma de gobierno. En España lo están viviendo ahora: los obispos no van a aceptar que en la sociedad se discuta el aborto o la homosexualidad. Se imaginan portadores de la verdad única”. ¿Qué nos inventamos, señores obispos, o eminencias, o lo que sea que aparezca en su tarjeta de visita, para descalificar a Leonardo Boff? Lo de borrego descarriado no parece aplicable en este caso. Lo de pagado por el oro de Moscú, tampoco parece tener mucho sentido en los tiempos que corren. El chico tiene estudios y conoce bien la materia de la que habla. No es un bocazas como yo. Tal vez haya sido víctima de una abducción o de una posesión demoníaca extraterrestre. Sé que es difícil para una organización como la suya, que toma las decisiones a puerta cerrada y aspirando sus miembros las volutas de la fumata, dar una respuesta coherente. Pero inténtenlo. Si lo hacen, no les prometo que vuelva al redil, pero al menos conseguirán que les preste algo más de atención.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 22/11/2009 NO PUBLICADO

El vertedero de Celadas

No es de extrañar el follón que se ha montado con el vertedero de Celadas. Cualquiera que oiga la palabra vertedero, la asocia inmediatamente con desechos, basura, escombros, suciedad, contaminación. Mierda en definitiva. Y a nadie le gusta que pongan un depósito de mierda en su pueblo. Y menos cuando los supuestos “beneficios” son unos roñosos 6.000 euros al año y un puñado de posibles puestos de trabajo. Si en lugar de un mierdero, el proyecto consistiera en un secadero de jamones o en una cooperativa de confección de lencería fina, todos darían saltos de alegría. Pero no es así. Digan lo que digan las autoridades, al pueblo no se le ha informado suficientemente, tratándose de lo que se trata. La prueba es que en un foro que apenas registraba entradas, en los últimos tiempos se ha llenado de cientos de comentarios con un tema único: el vertedero. No es cierto que no se pueda entrar al foro como dicen algunos, que lo haya censurado el Ayuntamiento. Se puede entrar, siempre que uno se identifique con un simple nick. Yo lo he hecho y he podido leer los mensajes. Me parece bien, porque las críticas anónimas no me merecen mucho respeto. También me he encontrado en muchos sitios de Teruel carteles en contra del muladar de Celadas. Si en un pueblo tranquilo se ha generado todo este revuelo, no es suficiente alegar que es debido a cuatro exaltados que se oponen a cualquier cosa. Las autoridades municipales que gobiernan deberían ser conscientes de que aunque para ellos el proyecto supone un beneficio para el pueblo y creen tener todas las garantías sobre su idoneidad y seguridad, no lo entiende así una parte considerable del vecindario. Deberían entender que, aunque el proyecto tenga todas las garantías, a nadie le gusta que su pueblo sea conocido como el pueblo del albañal. Si hasta la fecha han realizado cinco o diez charlas informativas, se ha demostrado que son insuficientes y deberían tal vez considerar otras formas de explicar el proyecto a los ciudadanos. Incluso podría ser interesante la contratación de un experto independiente que emitiera un informe técnico. E intentar sacar alguna perra más, que 6.000 euros, se mire como se mire, es una mierda, que no llega ni para pagar las orquestas de bandurrias de las fiestas.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 22/11/2009 NO PUBLICADO

Vinagre y rosas

Vinagre y rosas
Sabina ha sacado nuevo disco y en estos días está haciendo el paseíllo por los periódicos y las teles para promocionar la obra. No voy a ponerme aquí a defender a Sabina; ya salí escaldado la última vez que defendí a Labordeta en estas páginas. Paco Lázaro Polo me puso de vuelta y media o como hoja de perejil. Así que no repetiré, no caeré en la redundancia de ir al oculista de los ojos. Solamente aprovecharé algunas frases que le he escuchado a Sabina para poner las cosas en su sitio. Al autor de Ciento volando de catorce se le entiende todo cuando habla; su rollo no se parece a las “declaraciones de un futbolista después de un partido”. Cuando las elecciones, muchos alardeaban de que Sabina era uno de los suyos porque se puso un dedo con forma de acento circunflejo encima del ojo. No estaría de más que los mismos que antes se tiraban el moco con Sabina, difundieran por el mismo Cine de barrio o por el Cinexín de Internet, lo que piensa hoy don Joaquín. Si hoy “tuviera que defender la alegría de la ajada miseria y de los miserables” les contestaría lo siguiente: “En su día hice lo de la ceja por miedo a la derecha y por un cierto apoyo a una política de buenismo progresista….En todo caso, si me dijeran hoy que hiciera lo de la ceja diría que he quedado con una chica”. En la misma entrevista, también afirma que, en el lecho de muerte, las últimas palabras de su padre, comisario de policía en Úbeda, fueron: “¿De dónde sacarán tanto dinero las diputaciones?”. Cuando nos llega la hora de tomar el barco para el último viaje, aprovechamos para sincerarnos ante los nuestros. Sócrates dicen que dijo:"Crito, le debo una gallina a Asclepius”. Y cuando el cura le preguntó a Voltaire si renunciaba a Satanás, su contestación comentan que fue: “Ahora, ahora mi buen hombre, no es momento de hacer enemigos”. Pero al comisario padre de Sabina, lo que le que más le preocupaba, antes del último crucero, era la procedencia de los dineros de las diputaciones. Si la muerte del comisario Martínez se hubiera producido en estos tiempos, con tanto pirata aficionado a echar lastre a sus bolsillos para aligerar la carga de las arcas públicas, tal vez sus últimas palabras habrían sido: ¿Adónde va a parar tanto dinero de las instituciones?
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 15/11/2009 NO PUBLICADO

Hinchapelotas

Si usted abre cualquier periódico, leerá artículo tras artículo de propaganda, de declaraciones de políticos que nos dicen lo buenos que son y lo mucho que se preocupan de nosotros. En las fotos los verán sonrientes, en primera fila, plantando árboles, inaugurando ferias, entregando premios. Como eso es lo que hay, me niego a seguir los consejos que me han dado más de una vez. Estos consejos, bienintencionados quiero creer, son de dos tipos. Unos apuntan en la dirección de que no me cebe con los políticos, que en el mundo también hay ingenieros, pasteleros y maquinistas de tren y seguro que también tienen sus cosas contra las que podría arremeter. Los otros me piden que no hable siempre mal, que regale de vez en cuando un ramo de flores, un abrazo o una caja de bombones. Y yo me niego a ese juego, por principio y por principios. Entiendo que frente a las excreciones de la propaganda, el autobombo y las recetas de los gabinetes de prensa y las campañas de marketing, debo aportar mi deposición para equilibrar un poco la balanza, aunque sea en cantidades homeopáticas. También influye en mi actitud un hecho generacional: a los veinte años era rebelde, contestatario, tocahuevos e hinchapelotas. Y ahí sigo. Estancado. Sin evolucionar. Considero que mi deber como ciudadano es fijarme en lo que me rodea, colarme entre los intersticios de las barreras que protegen a los poderosos, retratarlos en calzoncillos o en bragas y sacar la mierda que se esconde debajo de tanta alfombra roja o detrás de tanta fachada encorbatada y tanto tul ilusión. Sé que no sirve de mucho, debido a la desproporción entre una bosta de elefante y una cagadita de mosca. Soy consciente de que con mi escopeta de corcho no le causaré ni siquiera un rasguño al paquidermo. Pero no importa, me sirve para liberar adrenalina y dormir a pierna suelta por las noches; me resulta mucho más económico y cómodo que el puénting, el rafting, el góming o el péloting. Cada cual tiene sus preferencias, sus gustos, sus manías y sus contradicciones. Y en cuanto a regalar flores, besos y bombones, lo dejo para la intimidad, como Aznar con el catalán.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 13/11/2009

El desconocimiento informal

Leo en una web de Izquierda Unida que el Gobierno ha tardado ocho meses en contestar a una pregunta que le formuló por escrito el diputado Llamazares. La pregunta versaba sobre las exigencias de inversiones de los promotores del proyecto Gran Scala. Ocho meses después, casi el mismo tiempo de una gestación humana, el Ejecutivo ha alumbrado la siguiente respuesta: “El Gobierno no tiene conocimiento formal del proyecto al que se refiere Su Señoría ni ninguna solicitud relativa al mismo”. Mayor desprecio democrático no se puede tener. Mayor desfachatez es impensable. Como si se tratara de un simple tugurio en el desierto de Los Monegros en el que cuatro pistoleros se montan una timba de póker. Casinos como setas, hoteles, campos de golf, parques temáticos, puticlubs monotemáticos, millones de visitantes previstos y el Gobierno no tiene conocimiento formal. A lo mejor es que Marcelino Iglesias en sus visitas a Madrid no le cuenta nada al presidente Zapatero. Y los parlamentarios socialistas aragoneses han hecho un pacto de silencio para no contarles nada a sus colegas en Madrid. Si tal es el caso, se merecían todos ser apartados del Partido por desleales. Con su actitud han conseguido que nuestro Gobierno haga el ridículo y dé la sensación, con su cinismo, de que se está choteando de los ciudadanos. Para cualquier chorrada de obra del Plan E, aunque sea la construcción de una caseta para el perro, exigen que se planten paneles de doce metros cuadrados, galvanizados, electrosoldados y rotulados, con abrazaderas de varilla roscada y tornillos con tuerca y arandela cincada; y para el mayor antro de juego de toda Europa no solamente no encargan ningún cartel sino que la consigna es que se proclame por todas partes que no saben nada. Silbar y mirar para otro lado. Contestar a lo Bart Simpson: “yo no he sido, que acabo de llegar”. Poner cara de póker, un entrenamiento para cuando se monten las timbas en Las Vegas de Ontiñena. Con ese tipo de respuestas, no es de extrañar que a algunos parlamentarios, como el señor Sánchez Llibre, se les vaya la olla y digan que no les hablen de “excomulgaciones”[sic].
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 12/11/2009 NO PUBLICADO

Belén Esteban y Felisuco

El afán por aparecer en los papeles, por complacer a los que les han colocado en el puesto, por una estúpida solidaridad de clan, o por lo que sea, hace que salgan palabras de la boca y de la pluma de algunos políticos que producen vergüenza ajena. Tal es el caso de la tribuna de María Jesús Sanjuán, secretaria de Política Cultural del comité local del PSOE de Teruel, titulada El PSOE apuesta por la cultura (Diario de Teruel, 12 de noviembre). En mi opinión, la señora Sanjuán, creyendo hacerle un favor a su partido, consigue todo lo contrario. Por varios motivos. El primero porque es de pésimo gusto apropiarse de la oferta cultural de Teruel. Ni en todas las instituciones es mayoritario el PSOE ni el PSOE participa en muchas iniciativas culturales de calidad de la ciudad. Pero con ser esa una evidencia que no necesita mayor explicación, no es el mayor error que comete doña María Jesús. Tampoco lo es que cite incorrectamente una obra de William Shakespeare. La obra fue escrita con el título de Las alegres comadres de Windsor y no “Las Alegres Comadres”. Ni siquiera es lo peor que considere a esta comedia menor de Shakespeare como uno de los “grandes clásicos”. Lo peor, y con mucha diferencia, es cuando afirma orgullosa: “Veo que cuentan con actores tan conocidos como Josema Yuste y Félix Álvarez “Felisuco”. Esto demuestra que el PSOE sigue apostando por la Cultura”. Si la prueba de que el PSOE apuesta por la cultura con mayúscula es traer a Teruel a Felisuco, algo anda mal en el PSOE. Y si el argumento utilizado es que ser conocido es motivo suficiente para que forme parte de la “Cultura” por la que apuesta el PSOE, les propongo que en los próximos eventos culturales, vayan pensando en traer a Belén Esteban, sustituyendo a Blanca Portillo en el personaje de Hamlet, en la versión de Tomaz Pandur. Uno de los grandes clásicos, ese sí, y contando con una actriz muy conocida, Belén Esteban, formada en la misma escuela de la telemierda que Felisuco. Afortunadamente, en Teruel tenemos a personas, agrupaciones y asociaciones con mejor criterio que doña María Jesús Sanjuán. Y gracias a ellos, la oferta cultural de Teruel se mantiene en unos niveles de calidad muy dignos.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 12/11/2009 NO PUBLICADO

¡RIP, RIP, Hurra!

Qué bobos somos los humanos. Culo veo, culo quiero. Leo en los papeles que la empresa que fabrica el modelo de ataúd con el que enterraron al Papa Wojtyla, se está haciendo de oro. Se está hinchando a vender trajes de madera de pino. Si Bill Gates deja escrito que cuando casque lo entierren en un cajón con forma de ratón y que le instalen un ordenador con Windows, a los dos días seremos miles los gilipollas los que hagamos lo mismo. En fechas recientes hemos visitado los cementerios, esas urbanizaciones de adosados en las que no molestan los vecinos, y hemos podido comprobar que todos recurrimos a los mismos modelos y con idénticos textos. Muy pocos han sido los que han tenido el valor y el humor de encargar epitafios con textos sinceros—“Pancracio Juvenales, buen esposo, buen padre, mal electricista”—o tan vengativos como el tallado en una tumba de Salamanca: "Con amor de todos tus hijos, menos Ricardo que no dio nada". Algunos no se sabe muy bien si son producto de la ignorancia o de la mala leche—“Aquí descansa mi querida esposa Brujilda Jalamonte. Señor, recíbela con la misma alegría con la que yo te la mando”. Y en el que figura en el título de esta colaboración, dedicado por Groucho a su suegra, notamos un entusiasmo tal vez algo exagerado. Con un RIP hubiera sido suficiente. Pero en todo caso, demuestran que los titulares del palmo de cementerio o sus familiares, no querían ser uno más del rebaño y nunca hubieran encargado un ataúd de la marca Wojtyla sin someterlo previamente a un proceso de tuneo que reflejara su personalidad y su singularidad. Ya que necesitamos toda una vida para que nos cambiaran de barrio en contra de nuestra voluntad, no les amarguemos la vida a nuestros nuevos vecinos, que tampoco están ahí por gusto. Yo, mientras tanto, digo lo del Sabina, y les deseo lo mismo a ustedes, que tarden aún muchos años en plantar el pino con el que nos han de hacer el traje de madera. Pero por si acaso, daré instrucciones a mis deudos para que el día en que deje de toser, en el buzón de mi nicho, figure la siguiente inscripción: Hasta aquí hemos llegado, colorín colorado.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 3/11/2009

Soy fan de Teófilo

Soy fan de Teófilo Marco, el incendiario colaborador de este periódico, el Savonarola de los gobiernos socialistas y abanderado de los conservadores. Me descojono de risa con Teófilo. Es un crack. El mejor humorista que escribe en todo Aragón y si lo promocionamos, seguramente que de toda España. Domina el arte de la escritura del absurdo como nadie. Sabe dosificar los gags para que el lector pueda descansar entre carcajada y carcajada. Si los soltara todos a la vez, nos ahogaríamos en nuestra propia risa. Teófilo empieza suave, muy suave y poco a poco va desgranando chorradas para que nos mondemos o nos meemos de risa. En su última carta al director, del pasado día 3 de noviembre, empieza de esta manera: “Así como la luz anémica de la hierba busca agua, espera agua, y si la logra, la bebe con la avidez de que es capaz el efecto de la existencia y de la vida”. Ojo al parche y atentos a la jugada. Imaginen, si pueden, la luz de la hierba. ¿Será verde? Una vez que ya tengan una imagen de la luz, la van bajando en intensidad, poco a poco hasta que parezca anémica. Una luz arguellada buscando agua. Sé que no es fácil pero es que el humor inteligente no es fácil. Si ya se han hecho con la imagen anémica de la luz de la hierba, ahora piensen en el efecto de la existencia y cuando lo tengan en la mollera, pónganlo a beber agua con avidez. Slurp, slurp. ¿A que mola? Pues esto no es nada, porque después de las frases poéticas, viene lo “jevi”, lo que convierte a Jack el Destripador en un simple aprendiz de casquería. Nos habla don Teófilo de un “aspirador que con la fuerza de la succión arrastra al embrión y al resto del contenido uterino, todo deshecho en pequeños trozos”; de una “cucharilla de bordes cortantes que troncea bien la placenta y al hijo al ser paseada de arriba abajo por toda la cavidad del útero”; de que “hay que triturar muy bien el cuerpo del feto para sacarlo al exterior”. No me digan que no es gore lo de Teófilo. Gore, gore, para irse de vareta. Vamos, que le da al presi de la Academia del cine, Alex de la Iglesia, por filmar el guión del señor Marco y le sale un peliculón que arrasa en el próximo festival de cine para cagarse de miedo de Sitges.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 3/11/2009 NO PUBLICADO

Katedrático de Étika

Aznar, catedrático de Ética. No es coña, desgraciadamente. Lo publican todos los periódicos. Don José María, el de las patas en la mesa del rancho de Bush, el polígloto de Georgetown, el fénix de los ingenios, el genio de la Botella. Catedrático de Ética en Murcia. Espero que a sus clases se apunten muchos políticos en activo. No sé si habrá plazas para todos. Propongo a algunos, como la pareja formada por don Rafael Blasco y Consuelo Ciscar. Don Rafael, consejero de Inmigración y Ciudadanía de la Generalitat valenciana, que acaba de ser nombrado portavoz del grupo parlamentario del PP en las Cortes valencianas, ostenta el record de haber pasado de ser militante del FRAP, un grupo revolucionario a la izquierda de la izquierda, a consejero con todos los Ejecutivos de la Generalitat valenciana, desde el socialista Lerma a los peperos Zaplana y Camps. Su esposa, hermana del socialista Cipriá Ciscar, aquel Secretario de organización del PSOE de ridícula cabellera rala, también ha pasado del PSOE de su hermano al PP, ocupando puestos digitales en ambos. En Aragón también tenemos parejas con una trayectoria ejemplar. Destacan doña Mercedes Gallizo y su esposo Ricardo Berdié. A estos los conozco mejor, porque su fervor revolucionario coincidió con mi estancia en Zaragoza. Los dos eran destacados militantes del Movimiento Comunista, marxista leninista pensamiento Mao Tse Tung—ahora Mao Zedong—. Ricardo Berdié en 1979 se presentó a la Alcaldía de Zaragoza por el Movimiento Comunista y era descrito en un artículo de El País como un joven profesor de instituto, lleno de ideas. ¡Si hubieran escuchado ustedes lo que decían del PSOE entonces! Como no se comían un rosco en el MC, se hicieron de IU y como tampoco medraban, pues al PSOE. Ahí les fue mejor: ella es Directora general de Instituciones Penitenciarias y él concejal con poder en el ayuntamiento durante muchos años y ahora diputado autonómico. Han pasado de la religión como opio del pueblo al partido que le pone una calle a Escrivá. De la Larga Marcha al Camino. Creo que necesitan asistir a las clases de Josemari, mientras yo voy repasando las biografías de nuestros políticos de Teruel para recomendar a algunos en próximos cursos de ética aznaril.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 2/11/2009 NO PUBLICADO

Hacer click

Lo dice don César Antonio Molina, ex ministro de Cultura con Zapatero:”se me cesó [como ministro] y me sentí libre de mis compromisos, porque llegué al Parlamento y nadie me dijo lo que tenía que hacer. Estar allí para apretar un botón no lo consideraba el último fin de mi vida”. A don Antonio no le parece un buen oficio el de pulsador de teclas, apretador de botones o cliqueador de ratones pero a muchos de sus compañeros de partido y de otros, no solamente les parece un buen oficio sino que están encantados y llevan ejerciéndolo desde hace varias legislaturas y lo que te rondaré, morena. En pocos oficios como ese se trabaja tan poco y se cobra tanto. Consiste en ir al Parlamento, no preocuparse de leer ni de escribir nada y menos de hablar. Cuando llega la hora de las votaciones, alguien se encarga de darle un papel con lo que debe votar en cada momento. Hay únicamente tres posibilidades: si, no y a mí plín. Para eso no se necesitan estudios superiores ni inferiores, ni un módulo de formación profesional ni de la otra. Se puede perfectamente acceder al puesto con segundo de primaria sin terminar. Yo aconsejo a todos los padres que tienen hijos a los que la letra no les entra, que dejen de preocuparse. Que no pierdan el tiempo y el dinero en profesores particulares, ni estresen a la criatura con amenazas. Hablen con el cabecilla de un partido político para que cojan al chico de aprendiz hasta que cumpla los 18 años. Sirve cualquier partido de los que ganan elecciones; no se le vaya a ocurrir enrolar al chiquillo en Falange Española de las Jons, que aunque su abuelo militara en esa organización, hoy no se come una rosca. En estos asuntos, los sentimentalismos y las tradiciones culturales y familiares no suelen dar buenos resultados. Es más, si tiene a más de un hijo en esas circunstancias, le recomiendo que simpaticen con partidos diferentes. No es bueno poner todos los huevos en el mismo cesto. Si procede como les aconsejo, la probabilidad de éxito es mayor. De esa forma, el primero que logre un cargo en el partido podrá enchufar al hermano. Y no se preocupe por los principios y la ética y otras chorradas. El mundo de la política está lleno de gente que cambia de principios. Es preferible que sus hijos sean los que aprietan los botones y no otros.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 31/10/2009 NO PUBLICADO

Riaaaaa cordera

Nuestro Manuel Pizarro tendrá, supongo, algunas cualidades. El hombre tiene estudios y seguramente escribirá sin faltas de ortografía. Puede incluso que, ahora que está con poco curro, aunque siga cobrando un pastón de mil sitios diferentes, friegue los cacharros, quite el polvo de los muebles y asista a las reuniones de la asociación de vecinos de su barrio. Pero como comunicador es un zote. Cada vez que habla, la caga. La cagó en el debate con Solbes. Ahora vuelve a largar y la vuelve a cagar. Hablando de la situación de su partido, no se le ocurre otra cosa que decir que “"el ganado tiene que tener un pastor por delante y un perro guardián. El líder tiene que ir delante, llevar un secretario general que ponga orden….. Cuando no se hace esto, el ganado se desparrama". Podría haber puesto otro ejemplo, alguna arenga de su abuelo general, como decir que todo ejército de bravos soldados necesita un capitán, o al frente de un equipo ganador debe haber un líder, recordando su pasado empresarial. Pero no, a nuestro Manuel Pizarro no se le ocurre otra cosa que comparar a su partido con un hatajo de borregos que necesitan un chucho que les clave los caninos en los corvejones para que no se salgan del rebaño. Anda dales, anda “pallá”, poco a poco, deja ese “ganau”, mansaaaa, ria, pua, pua, ehhhhh, ehhhhhh, ria, ria. También cabe la posibilidad de que a don Manuel le haya traicionado el subconsciente y haya expresado lo que realmente siente: que los miembros de su partido son un rebaño de ovejas. Si piensa así de su partido no quiero ni imaginar qué opinión tendrá de los ciudadanos como yo que ni somos de su partido ni lo seremos, ni en la salud ni en la enfermedad, ni en las alegrías ni en las penas, ni un solo día de nuestras vidas. Actuando de esa manera, don Manuel se lo pone en bandeja, o a huevo, a la oposición. Si los militantes y votantes del PP son considerados unos borregos por don Manuel, no sé por qué se escandalizaron tanto cuando otra “lumbrera” política, el socialista Pedro Castro llamó tonto de los cojones a los votantes de la derecha. Quizás gobierno y oposición deberían ponerse de acuerdo de una vez y acordar que los militantes y votantes de a pie de sus partidos sean considerados por sus jefes y guardianes como unos borregos de los cojones. Riaaaaaaaaaaa.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/11/2009

Podre

Aun no se ha aclarado del todo la trama de Gürtel cuando estalla la de Santa Coloma. Nos quieren hacer creer que es cosa de una minoría pero yo digo que debe de ser una minoría muy mayoritaria porque el saqueo no cesa. Día sí y día también, nos enteramos de algún chanchullo. Vemos como muchos políticos pasan del fracaso escolar al coche oficial y de ahí a la cuenta multimillonaria en algún paraíso fiscal. Vemos como políticos que fingen ser enemigos irreconciliables en sus comparecencias en las instituciones y en los medios, después de treinta años de “democracia” “los pillan en la misma colla, en la misma cuerda, en la misma mierda” como dice Raúl del Pozo. No es fácil salir de este fango. Por un lado están las “tradiciones” y en este nuestro país somos de tradición de mano larga. La tenemos tan asumida, la tradición y la mano larga, que no nos escandalizamos de ver todos los días a alcaldes, concejales, diputados y consejeros enfangados hasta el cuello en turbios asuntos inmobiliarios, en tráfico de influencias, en agencias de colocación de familiares y amigos o en choriceos a secas. No es exclusivo de un partido o una ideología: lo hacen todos, a diestra y a siniestra, del centro y de la periferia, españolistas y nacionalistas, del norte y del sur, de un pequeño ayuntamiento y de una macrociudad, de los que gobiernan y de los de la oposición. El artículo de Ignacio Sotelo que cita Toni Losantos en una de sus metros, debería ser de obligada lectura para todos los ciudadanos decentes y formar parte del contenido de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía. El profesor Sotelo no es un izquierdista intransigente ni un bocazas de la ultraderecha. Es un intelectual de izquierda socialista. Como José Ramón Villanueva, que pronunció una magnífica conferencia sobre Víctor Pruneda en el Museo Provincial, a la que no asistieron ninguno de los mandamases que nos gobiernan. Una vergüenza.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/11/2009 NO PUBLICADO

Moler gordo

Lo dice el vicepresidente del Gobierno de Aragón, don José Ángel Biel en una entrevista con el director de este periódico: "yo muelo gordo". Y una prueba de esta molienda gorda es que le importa un higo lo que digan los ciudadanos de los proyectos de Teruel, mientras les sigan dando premios internacionales. En eso se distinguen los grandes estadistas. Como Biel o como Kissinger, a quien le importaba un huevo la opinión de la gente mientras le siguieran dando premios internacionales como el Nobel de la Paz. ¡Qué sabrá el pueblo, esa masa amorfa de zoquetes! Necesitamos grandes dirigentes, capaces de pensar y actuar por nosotros. Ellos saben lo que nos conviene y no pueden perder el tiempo en consultas a unos ciudadanos que no tienen criterio para distinguir una luminaria de puticlub de un proyecto premiado internacionalmente como es el de la Plaza del Torico. Es más, a don José Angel le gusta tan poco perder el tiempo que según declara en la entrevista, se pasó el verano leyendo En busca del tiempo perdido; no dice si lo hizo mientras mojaba una magdalena en el té o un churro en chocolate Muñoz. Me permitirá el señor Biel, desde mi insignificancia de ciudadano, el atrevimiento de hacerle algunas recomendaciones. Los que no tenemos la preparación del insigne político turolense, nos cuesta entender las metáforas y otras sutilezas a las que no estamos acostumbrados. Estoy convencido de que la alcaldesa de La Muela, doña María Victoria Pinilla, una sencilla mujer de pueblo, se comportó como lo hizo porque interpretó mal las palabras de los dirigentes del PAR. Estoy seguro de que confundió la expresión moler gordo con la maquila, esa práctica de los molineros que consistía en sisar una parte del grano que molía la muela. Debido a esa confusión, la pobre mujer cayó en las redes de la corrupción cuando su intención era seguir fielmente las consignas y directrices de su partido. Bájese del pedestal, don José Ángel y póngase a la altura del pueblo llano. De lo contrario se arriesga a que ese pueblo deje de hacer la vista gorda y se ponga a hilar delgado con las actuaciones de los políticos. A todo moler.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/10/2009 NO PUBLICADO

Magia potagia

Hoy les voy a hablar del truco del almendruco. Consiste en darnos algo con una mano y quitárnoslo con la otra. O escribir en letras gordas que nos regalan el oro y el moro y en el mismo papel, en la parte de atrás, y en letra tamaño cagada de mosca, exigirnos que para que nos lo den les tenemos que entregar nosotros algo que cuesta tres veces más. No hace falta que insista en esto, a todos nos “regalan” todos los días coches, teléfonos móviles y sueldos vitalicios. Un engañabobos, vamos. Pero no solamente practican este arte del trile cuatro sinvergüenzas. Nuestra Constitución hace lo mismo. Veamos un artículo cualquiera, el 47 por ejemplo: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”. Primero me van a permitir descojonarme con lo de “impedir la especulación”. Ja, ja y ja. Segundo, intenten pedir a los poderes públicos su parte de de la plusvalía y verán cómo el funcionario que les atiende se revuelca por el suelo de la risa que le entra. Tercero: usted que vive en una infravivienda, denuncie al Estado por no concederle lo que en derecho le corresponde: disfrutar de una vivienda digna y adecuada. No tardarán ni diez segundos en recriminarle que usted es un egoísta que sólo lee lo que le interesa. Añadirá el funcionario que si se hubiera usted molestado en ojear unos cuantos artículos más y pasar del 47 al 53.3, se habría enterado de que: “El reconocimiento, el respeto y la protección de los principios reconocidos en el Capítulo III—y el 47 está en el Capítulo III— sólo podrán ser alegados ante la Jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que dispongan las Leyes que los desarrollen”. Y no se le ocurra preguntar cuándo va a aprobarse la ley que desarrolle lo de la vivienda porque lo más seguro es que el funcionario se ponga a silbarle el bolero ese que dice que pasarán más de mil años, muchos más. El truco del almendruco.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/10/2009 NO PUBLICADO

La democracia

Supongamos que en unas elecciones votan el cincuenta por ciento de los ciudadanos con derecho a voto, caso nada exagerado que ha ocurrido y ocurre en varios países “democráticos”. Supongamos que de ese cincuenta por ciento, la mitad votan sin haber leído los programas de los partidos que se presentan, supuesto muy posible. Supongamos que el partido que gana las elecciones lo hace con el cincuenta y uno por ciento de los votos, lo cual es ser muy generoso. Supongamos que el cincuenta por ciento de los votantes del partido ganador hubieran preferido a otros candidatos de la lista pero al ser éstas cerradas, no han tenido opción. Se podría continuar con otros supuestos, como por ejemplo aquellos votantes que de haber sabido que el partido ganador no cumple el programa que prometió, no le habrían votado. Sin considerar esta última posibilidad, haciendo la cuenta de la vieja obtenemos que los candidatos elegidos representan la voluntad total y absoluta de seis de cada cien ciudadanos con derecho a voto. Y si consideramos que la voluntad de los ciudadanos se manifiesta solamente el día de las elecciones, una vez cada cuatro o cinco años, nos podremos hacer una idea de lo que pintamos los ciudadanos en las decisiones que se toman. Y no hablemos de otras consideraciones que complicarían aun más el asunto, como por ejemplo que un partido con tres veces más votos que otro obtiene solamente un tercio de los escaños. Ni tampoco de aquellas instituciones que están dirigidas por personas que nadie ha elegido, como son diputaciones, comarcas, etc. Si se hilara más fino, nos podríamos encontrar con que los que dirigen el cotarro solamente representan a menos del uno por ciento de la población: al Tato y dos más. Claro que comparado con las dictaduras, en las que el porcentaje alcanza el cero por ciento, el sistema democrático liberal supone un gran avance. Pero no tanto para que nuestros políticos se pongan gallitos cacareando que representan al pueblo y que el pueblo ha querido que ellos estén ahí. Como habrán comprobado, yo también soy capaz de elaborar un discurso demagógico. Como el cincuenta por ciento de los políticos. Es un suponer.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/10/2009 NO PUBLICADO

Juan Palomo

Ha hablado Carlos Solchaga. En una entrevista a la revista Vanity Fair, el ex ministro de Industria y de Economía, le da un tirón de orejas al presidente Zapatero. Yo no soy forofo de Solchaga. Un señor que presumía en su día de que en España uno se puede hacer rico en cuatro días, no merece mi admiración. Solchaga, el padre del pelotazo. Pero en la entrevista cuenta algunas cosas con las que estoy de acuerdo. Acusa a Zapatero de “presidencialista”, le recuerda que el Gobierno es un órgano colegiado de toma de decisiones, no unipersonal y le aconseja delegar responsabilidades. También afirma que "una de las facetas más importantes que denotan la capacidad de un dirigente es tener mejores colaboradores que uno mismo sin temor a que le hagan sombra”. Tiene mucha razón el de Tafalla. Durante los más de veinte años en los que me dediqué profesionalmente a la función de Personal en varias empresas, pude comprobar cómo en numerosas ocasiones los Directores Generales o los Directores de Departamento, optaban por contratar a personas que en las entrevistas de selección no eran los candidatos que más destacaban. La única explicación estaba en lo que Solchaga llama “hacer sombra”. Los jefes inseguros y que quieren perpetuarse en el cargo, creen que un mediocre no los pondrá en cuestión ni querrá optar a ocupar su lugar. La misma actitud he podido observar en instituciones públicas, ya sean ayuntamientos, diputaciones o partidos políticos. Los jefes de esas organizaciones suelen rodearse de segundones que no les lleven la contraria ni pongan en entredicho su desempeño. También se olvidan con demasiada frecuencia que esas instituciones no son la casa de Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como, sino organizaciones en las que las decisiones las toman órganos colegiados. Un concejal, un ministro o un miembro de la ejecutiva de un partido, no es ni el secretario ni la chacha del alcalde, presidente del Gobierno o presidente del partido. Con ese proceder lo único que consiguen es que muchas empresas e instituciones públicas estén dirigidas por mediocres y que el proceso de toma de decisiones se parezca más a los métodos de una dictadura que a los que deberían regir en una democracia.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 19/10/2009 NO PUBLICADO

Te quiero un huevo

Eso le dijo Camps al Bigotes en una conversación telefónica. Bigotes, te quiero un huevo. Me imagino la escena. Después de hablar de qué me pongo, con quién ceno y dónde esquiaré este invierno, se ponen a contar sus confidencias, o sea. De fondo, un cedé de Julio Iglesias; en la mano una copa de champán brut nature. Seguro que intercalan en la conversación algún te lo juro por la cobertura de mi móvil y varios no me lo puedo creer tío, es supermegafuerte, qué me dices porfa-plis. Y el Rajoy mientras tanto calculando la subida de los chuches. Somos el descojone. Tienen suerte estos merluzos de que en España se lee poco y se ve mucha telemierda. Estamos acostumbrados a tanta bazofia durante tantos años que ya no nos molesta ni el olor a mierda. Ganen unos o ganen otros, es igual, el circo sigue. Ya se encargan los periodistas de trinchera de reconducir al rebaño. Gürtel es otra palabra más a añadir al diccionario de la corrupción. Se mire por donde se mire el choriceo está presente. A diestra, a siniestra, en el centro y en la periferia. El sistema está montado de tal manera que el que no trinca es un tonto de capirote. Trincan en los ayuntamientos, en las diputaciones, en los museos y en los palacios de la música. Mercan bugas de alta gama, pelucos que cuestan un huevo, chabolos de quinientos metros con vistas a la mar salada y declaran unos ingresos de doscientos euros por lustro. Les regalan bolsos Louis Vuitton Moët Chandon y trajes a medida que les cose José Tomás, que no es torero sino sastre de la cuadrilla del El Bigotes. Pimplan y papean de gañote. Colocan a hermanos, primos, parientes y parientas en puestos de “confianza” aunque su tarea consista en sacarle lustre al Audi oficial o regar los geranios de plástico del sótano. Y cuando los descubren, se dan el queo y se come el marrón el más tonto, Borja Mari. Para eso lo eligieron al divino de la muerte, para que diga yo no he sido, jo y se eche a llorar como un gilipollas. Pasarán unos meses y volverán las oscuras golondrinas a mangar, las cajas de caudales a vaciar, de caviar los estómagos a llenar, pero las pelas que trincaron, esas, no volverán. Jo, tío, muy fuerte, o sea.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 16/10/2009 NO PUBLICADO

Clemenceau y los pedos

Con un par, avec une paire, Monsieur le président de la République. Pequeño pero matón, el Sarkozy. Si hace falta se sube a una banqueta para repartir hostias. La última del petit Nicolas ha sido mangonear para colocar a su hijo de 23 años en la presidencia del consejo de administración de un organismo público, el Epad, encargado de ordenar y regular el mayor barrio de negocios de toda Europa: La Défense. El retoño, que se llama Jean, tiene veintitrés tacos y está en tercero de Derecho. Joven aunque no sobradamente preparado. Un JANSP. Los lectores que tengan hijos de esa edad echarán espuma por las orejas cuando constatan que a sus hijos, en las entrevistas para un puesto de fotocopiador en colores, archivador de facturas o repartidor de cafés, les exigen dos carreras, máster del universo, tres idiomas y manejo de herramientas informáticas en entorno “Güindos” y todo por el módico salario de quinientos euros al mes, mientras que al hijo del pequeño gran hombre lo nombran capitán de la tropa gabacha de La Defensa. En los papeles franchutes que he leído estos días, llama la atención, una vez más, la porquería en que se ha convertido la política. Más que el nepotismo de Sarkozy, produce arcadas la bajeza de los miembros del partido y de los ministros de la derecha, justificando la elección del hijo del jefe y elogiando su trayectoria democrática. Algunos han llegado a decir que a esa edad Napoleón era general en Egipto y la Bardot ya enseñaba el ombligo en las pelis. Nadie se atreve a enfrentarse al rey, nadie tiene huevos de decirle al rey que está desnudo. Todos le ríen la gracia y alaban su infinita sabiduría. Actuaciones despóticas, censurables por cualquier persona con sentido común, son para el rebaño de aduladores que rodean a los poderosos, una demostración de la grandeza de la democracia y de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. Decía Clemenceau de su jefe de gabinete: “es tan tonto que yo me tiro los pedos y él apesta. La política está llena de imbéciles interesados, dispuestos a ponerse ellos colorados por los pedos que se tiran sus jefes. La política huele mal. Une merde.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 14/10/2009 NO PUBLICADO

No cal

No es menester, o no cal, como decimos en mi pueblo, que perdamos mucho tiempo en explicarles a los políticos qué es un impuesto, directo o indirecto, qué una fiscalidad progresiva, qué es eso de las SICAVs, de los hombres de paja—no sé si diaria o esporádica—de los testaferros y de los “mariachis”. Lo hace muy bien don José Ramón Villanueva Herrero en su tribuna del día 6 de octubre. Pero siento decirle que pierde tiempo, gasta energías y derrocha talento en una empresa destinada al fracaso. Tan absurda como pretender enseñarle a Bush hijo a deletrear ornitorrinco o a que entienda la palabra espantanublos. A los políticos, tanto los de partidos de la derecha derecha como a los de la derecha obrera española, no se les puede ir con esas menudencias. Además, aunque estuvieran de acuerdo con don José Ramón, no podrían cambiar nada. Los partidos llevan un tren de vida muy superior a sus posibilidades. Gastan mucha pasta en sus campañas de propaganda, pagando a figuras del photoshop, alquilando plazas de toros y retratándose en caja para contratar espacios televisivos y de radio que se difunden por tierra, mar y aire, que se ven obligados a pedir efectivo. ¿Y quién tiene efectivo en este país? Esos mismos; han acertado. Si un banco, una caja, un holding o una fundación con ánimo de lucro financian los caprichos, de alguna manera habrá que devolverlo. Pero como los partidos suelen ser unos manirrotos y quieren vivir por encima de sus posibilidades, recurren a préstamos para pagar los intereses de los préstamos que pidieron para pagar los intereses anteriores. Y llega un momento en que pierden la cabeza, recurren a financiaciones ilegales, a especular con el suelo, a lo que sea. No tienen ni para comprarse trajes, que se los tienen que regalar. Y entonces aparece un señor del frac y le dice al encargado de las perras: la mala noticia es que me debes mogollón de pasta, tron; la buena es que tiene solución. Negociemos. Me pones un impuesto del 1% para las Sociedades de Inversión de Capital Variable y te olvidas del Impuesto sobre Patrimonio y otras chuminadas. A cambio, mis socios y yo nos olvidamos de tu deuda. ¿Okey Mackey?
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 6/10/2009 NO PUBLICADO

Mire usted

En un artículo que publica este Diario, leo unas declaraciones de una política en las que dice que hay que seguir arrimando el hombro. Hace unos días, en la radio, otro político de cuyo nombre no quiero acordarme, declaraba que había que poner toda la carne en el asador. Y así estamos, tirando de frases hechas cuando no se sabe qué decir pero hay que aparecer en los periódicos y en las teles con el cartel del partido en el cogote y la alcachofa del micrófono delante de los bigotes. La receta es muy fácil: se arrima el hombro, se pone la carne en el asador, se adereza con un poco de I+D+i, algo de desarrollo sostenible, un grano de la crisis viene de fuera, otro de como no podía ser de otra manera, unas gotas de las ideas de la oposición brillan por su ausencia o están durmiendo en un cajón, una ramita de estamos en la recta final, un generoso chorro o chorrada de quiero hacer un precisión final con el objetivo de hacer balance en la materia que nos ocupa, un toque de los ciudadanos saben perfectamente, algunos brotes verdes, sal y pimienta. Se mete todo en un horno que garantice el pleno desarrollo de nuestras propuestas, sin que nos tiemble la mano para así darnos un amplio margen de maniobra y poder cumplir nuestro compromiso de desarrollo de programas de carácter integral mediante el diálogo constructivo. Como nuestra intención es incrementar el nivel de satisfacción del ciudadano y promover la consecución de las metas trazadas en este ámbito, sacaremos la carne a los diez minutos. La serviremos en una bandeja de diseño, con ruedas, para acentuar la dinámica y la movilidad, mediante la puesta en marcha de un plan que sea absolutamente respetuoso con el medio ambiente. Si seguimos estas recomendaciones, citando a un destacado político, daremos una “respuesta coyuntural a los elementos coyunturales de la crisis y una respuesta estructural a los problemas estructurales". Y todo, ojo, sin modificar el mapa tarifario. Este menú gustará a todos, grandes y chicos, sociatas y de la derechona, arquitectos y abogados, curas y militares de paisano, albañiles y funcionarios públicos. A los funcionarios privados no lo sé, porque no conozco a ninguno. Que les aproveche.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 6/10/2009 NO PUBLICADO

El hábito

Cuando estudiaba quinto de bachillerato, me presenté a una boda vestido con pantalones vaqueros, una camisa con estampaciones de tías en pelotas, comprada en Canadá, y una gorra escocesa. Eclipsé a los novios, a la madrina, al padrino y a toda la parentela. Esas memeces se le ocurren a uno a los quince años. O quizás fuera un adelantado a mi tiempo, porque ahora no es infrecuente encontrarse en el súper o en una conferencia a un tipo con chándal, chanclas y gorra de béisbol. O a unos buscadores de setas ataviados con trajes de camuflaje copiados de los pelis de Rambo. Claro que también se puede dar el cante por lo contrario. Ahí está la foto de Maribel Castro que publicó este Diario el domingo, 4 de octubre. Vemos a tres políticos aragoneses, Boné, Arrufat y López—los cito en el mismo orden en que aparecen en el texto del pie de foto, que el protocolo es el protocolo y la jerarquía es la jerarquía, no jodamos—con traje, corbata y zapatos de ir a misa, delante de unos establos en el recinto ferial de Cedrillas, con motivo de la 117 edición de la feria ganadera que se celebra en ese pueblo. En la instantánea se aprecia que los tres son conscientes de que con esos atuendos no deben acercarse demasiado a los bichos y se sitúan a una más que prudente distancia, no vaya a ser que pisen una boñiga o les salpiquen algunos de los efluvios de los bueyes, toros o lo que sea que haya detrás de las barreras de protección. Don José Luis López, alcalde de Cedrillas, se muestra sonriente, parece sentirse orgulloso de enseñarles a sus invitados la calidad de los ejemplares y de lo bien que se está desarrollando la feria. Don Alfredo Boné, consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, ubicado estratégicamente en el centro, se cruza de brazos y por la posición de la cabeza y el eje de la mirada, deduzco que observa el trasero de uno de los animales que sin entender de protocolos ni siquiera de las mínimas normas de urbanidad, permanece tumbado, ofreciéndoles el culo a los ilustres visitantes. Don Antonio Arrufat, con el semblante serio de siempre, parece indiferente, tal vez porque debido a su condición de veterinario, esas cosas ya no le impresionan. A la derecha del señor López, aparece un espontáneo intentando saltar la barrera. Por el volumen de su barriga, me aventuro a deducir que si se atreve a brincar es porque los animales no ofrecen ningún peligro.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 4/10/2009 NO PUBLICADO

Si no "sabís" no "hablís"

Hay un chiste muy viejo de una niña a la que le hacen una pregunta y se queda callada. Le vuelven a preguntar y lo mismo, hasta que la profesora, ya harta, le dice ¿por qué no hablas? La niña lo piensa unos instantes y contesta airada, con voz de pito, ¿y para qué quiere que hable, “pa cagarla?” Una amiga de hace años, de Huesca, más lista que los ratones colorados, nos recomendaba siempre que nos poníamos a discutir a lo tonto: si no “sabís” no “hablís”. El abuelo de Froilán le soltó al bocazas de Chávez: ¿Por qué no te callas? A menudo también se oye la expresión esa de cállate, que estás más guapo. Estos son solo unos ejemplos que ilustran la conveniencia de achantar la mui cuando se desconoce un asunto o cuando no se está dotado para el arte de la argumentación y de la oratoria. Fíjense en la Tribuna de doña Yolanda Casaus del domingo 4 de octubre. No se puede ser más torpe, ya desde el principio, desde las primeras líneas. Sentencia: “Cuando salen los Presupuestos Generales del Estado, todo el mundo se vuelve loco y comienzan a utilizar las cifras de modo partidista, sin preocuparse de la verdadera proyección del territorio. Se analiza un documento extenso y complicado en cinco minutos y de manera fría”. Y a continuación suelta una retahíla de opiniones en las que se arroga incluso la facultad de leer la mente de los ciudadanos: “los ciudadanos de Teruel saben y son conscientes, los ciudadanos perciben, los ciudadanos valoran….”. Si cuando “salen” los presupuestos todo el mundo se vuelve loco, doña Yolanda, que es parte de ese “todo el mundo”, igualmente se volverá loca. Si comienzan a utilizar las cifras de modo partidista, doña Yolanda, que ya se ha vuelto loca como los demás, también las utilizará de modo partidista. Si los demás no se preocupan de la verdadera proyección de territorio, ella que se ha vuelto loca, como los demás, y que utiliza las cifras de modo partidista, tampoco. Si analizan un documento complicado en cinco minutos y de manera fría, ella que se ha vuelto loca, que utiliza las cifras de modo partidista y que no se preocupa de la proyección del territorio, también. En fin, que hubiera estado mejor callada. Para no cagarla.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 4/10/2009 NO PUBLICADO

La seda y la pana

Diario de Teruel. Sábado, 3 de octubre de 2009. Página 7. Titulares: los partidos políticos turolenses analizan los PGE de 2010. El PSOE defiende. El PP critica. Guillén defiende el contenido social de los presupuestos. Lanzuela asegura que las cuentas son regresivas y antisociales. Dos fotografías de Ismael Ramón. Del mismo tamaño. Escenografía casi idéntica: el jefe en medio con todos los micrófonos, rodeado de los actores de reparto sin texto, para que llenen el espacio a modo de florero o de pieza de atrezo. La cabeza de una senadora tapa parcialmente las siglas del partido escritas en la pared del fondo y solamente se lee OE. ¡Campeones, oé! En la foto de los populares se ha perdido una pe y se lee opulares. De los tres hombres socialistas dos llevan corbata. No se aprecia si es de seda de Loewe. Los dos varones populares van descorbatados. Tampoco se aprecia si la chaqueta es de pana. ¡Cómo cambian los tiempos! En ninguna de las fotos se ven puños levantados ni brazos extendidos. El espacio que el Diario dedica a cada uno de los partidos está calculado al milímetro: dos columnas largas y tres cortas. Los dos comparten antetítulo: “Los partidos políticos turolenses analizan los PGE de 2010”. El lector no familiarizado con la política de nuestra provincia, puede llevarse la impresión de que en Teruel solamente hay dos partidos ya que nada se dice de IU, PAR, CHA y otros. En el caso de que este sea el primero de una serie de artículos, debería indicarse en el antetítulo o en una entradilla. Los títulos de cada uno ocupan la anchura de dos columnas y tienen tres líneas. El tamaño de letra de los del PSOE es ligeramente más grande, a cambio de tener una línea menos en las dos columnas largas. Los subtítulos son de la misma extensión y tamaño. Las fotos se han visto mil veces, en el mismo decorado y con los mismos actores. En cuanto al contenido de la información, que recoge las palabras de Vicente Guillén y de Santiago Lanzuela, da la sensación que cada uno ha leído un libro diferente: don Vicente, La pequeña casa en la pradera y don Santiago, Crónica de una muerte anunciada.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 3/10/2009 NO PUBLICADO

sábado, 9 de enero de 2010

Teruel, Maribel, qué nivel

Para que vean el nivel, Maribel, de nuestros políticos. Una política de Teruel participó en un acto al que también asistía el Rey. Fue presentada al jefe del Estado y éste le dice: “Teruel, buena tierra” y ella le contesta “sí, y buen jamón”. No me lo invento; la política en cuestión lo cuenta como una anécdota en su blog. Me recuerda el chiste del español que se encuentra con un ruso en el tren y sólo se le ocurre decir: “Rusia, muy buena la ensaladilla”. O a esos merluzos de otros países (en el extranjero también hay merluzos) con los que me he encontrado y en cuanto les digo que soy español me endiñan una guitarra para que les cante flamenco, tirintintán, tintintantrau. Pues esto es lo que hay. Qué razón tiene David Gistau en uno de sus artículos cuando afirma: “Si la política profesional es el refugio de los ineptos es precisamente porque el mérito no es la unidad de medida”. Añadamos a esto lo que contaba Rodríguez Ibarra en una reciente colaboración en El País sobre el silencio de los corderos, esos mansos que no se atreven a dar una nota discordante con sus changarros, que no alteran el timbre de sus balidos, para que el rabadán les proporcione una bola de sal/salario más gorda en forma de ministerio, dirección general, o inclusión en los primeros puestos de las listas de cualquier institución en la que se curre poco y se viva como dios. Me duele comprobar que en esta tierra nuestra, nuestro Teruel, envejecido, despoblado, abandonado, anestesiado, sumiso, que ha visto pasar todos los trenes del progreso a los lejos, nuestros políticos se dediquen a ser repetidores de las señales y correas de transmisión de las consignas que se elaboran en Madrid o en Zaragoza. No importa que sean los presupuestos, el museo etnográfico o poner una farola en una esquina. A los que gobiernan les perecerá cojonudo y a la oposición, una mierda. Tanta unanimidad y tan previsible por parte de los unos y de los otros le produce a Toni Losantos amargura e indignación. Y a mí. Y a muchos turolenses que ven que no despegamos ni aunque la pista del aeropuerto de Caudé midiera siete veces más. Mucho ruso en Rusia y muy buenos los polvorones de la estepa. Ay, leré, leré,nino, nonaino, nino.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 2/10/2009 NO PUBLICADO

Ser de izquierdas

Ser de izquierdas es desarrollar políticas y aprobar leyes que eliminen la corrupción para que no haya más Gürtel, ni Filesa ni Gal. Es tener un sistema educativo de calidad en el que el fracaso escolar sea mínimo. Ser de izquierdas es cambiar la legislación laboral para que no haya nadie con contratos basura, ni mileuristas ni despidos por cuatro chavos. Ser de izquierdas es mejorar la productividad invirtiendo en tecnología, en formación y en incentivos a los trabajadores en forma de participación en beneficios. Ser de izquierdas es establecer un sistema impositivo en el que los que más tienen paguen más, eliminando los privilegios fiscales y los chanchullos para evadir impuestos. Ser de izquierdas es perseguir el dinero negro y el trabajo clandestino. Ser de izquierdas no es criticar a la Iglesia con palabritas y financiarla con euritos. Ser de izquierdas es elegir a los más capacitados, los mejor formados para desempeñar los puestos de responsabilidad en el partido, en las instituciones y en el gobierno, para que no se necesiten mil asesores que enmascararen la burricie y la incompetencia. Ser de izquierdas es hacer que las instituciones sean transparentes como el agua cristalina. Ser de izquierdas es hablarle claro a la gente, desterrando para siempre el lenguaje ampuloso, hipócrita, críptico y falso. Ser de izquierdas es no utilizar un lenguaje progresista y poner en marcha políticas de derechas. Ser de izquierdas es no hacer del líder un caudillo. Ser de izquierdas no es proponer viviendas de treinta metros y vivir en una de cuatrocientos. Ser de izquierdas es predicar con el ejemplo y no recomendar a los demás que utilicen los transportes públicos mientras uno se desplaza a todas partes en cochazos de ricos con chófer y secretario. Ser de izquierdas es ir a los pueblos para hablar con los ciudadanos y no llegar en comitiva, cortar la cinta, simular plantar un árbol, hacerse la foto y largarse al mejor restaurante de la ciudad a zamparse los solomillos y el vino de Somontano con los de tu cuerda pagado con el dinero de los contribuyentes. Todo lo demás es farfolla, hojarasca, cuento chino, desfachatez, cinismo, tomadura de pelo, engaño, embaucamiento, fullería.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 30/9/2009

Carta a Dios

Esta carta es como esas misivas en forma de señales radioeléctricas que los de la Nasa envían al espacio por si hubiera extraterrestres. Yo, señor Dios, le seré franco, no creo en usted. Sería muy largo de explicar y es poco el espacio del que dispongo. Pero todavía creo menos en los que se llaman a sí mismos sus representantes en la tierra. Así que, al igual que los de la Nasa, me aventuro a lanzarle este mensaje por medio de la estrecha banda radioeléctrica que me concede el Diario de Teruel. Por si hubiera una posibilidad entre un millón elevado a un trillón de que usted existiera. Mire, señor Dios—no se ofenda si no le trato con su título oficial, pero es que de protocolo solamente sé lo que me contaron en un cursillo de dos horas y fue tal el descojone que me entró que ni siquiera pude aprovecharlo—yo no sé si usted está al corriente de lo que pasa en España con el partido que le apoya, el PP. Se oponen a los matrimonios de homosexuales, están que trinan con el aborto y se niegan a que desaparezca la enseñanza de las enseñanzas de usted y a que se retire el retrato de su hijo, que es usted mismo, de las paredes de los colegios públicos. Eso es lo que dicen, pero últimamente su comportamiento deja mucho que desear. Solamente le relataré, y no me importa que me llame chivato, lo que han dicho y hecho tres elementos de ese partido en las últimas semanas. Un tal Cristóbal Montoro ha gritado delante de treinta mil personas que el gobierno de ZP es “una pandilla de inútiles que está arruinando España”. Otro señor, Carlos Fabra, jefazo del mismo partido en Castellón, ha dicho muy cabreado que el hecho de que los socialistas hablen de corrupción es “para que se te caigan los huevos al suelo”. Y finalmente, un ex concejal del PP en Palma, ha sido condenado por gastarse un montón de dinero público en cocaína y putiferio, contraviniendo su divina enseñanza de que el fornicio sólo para disfrutar como gorrinos en celo es un pecado muy gordo. Le aviso para que tome cartas en el asunto, si lo cree conveniente. No es necesario que me conteste; los hechos me dirán si ha recibido mi carta. Un fraternal abrazo.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 29/9/2009

Gato por liebre

Una diputada francesa, Valérie Boyer ha propuesto que en las fotografías retocadas con Photoshop aparezca el siguiente texto: “"Fotografía retocada para modificar la apariencia física de una persona". Así se evitaría dar gato por liebre a los ciudadanos, especialmente en la propaganda política en la que a los canditatos y candidatas se les quitan arrugas, blanquean sus dientes, enderezan sus tetas o aumentan el tamaño de su paquete. Y todo para engañar a los votantes. Ojalá prospere esa iniciativa y seamos capaces de importarla a nuestro país. Pero yo extendería la norma también a los negros—esos anónimos que escriben los discursos de los políticos—cuya labor modifica la apariencia intelectual del que lo lee. Hace unos días, en las páginas de opinión de este periódico, leí la colaboración firmada por un político de la provincia. Como conozco al personaje y he hablado varias veces con él, me di cuenta inmediatamente de que la única aportación suya al texto eran su nombre y apellidos. No hay cursillo acelerado ni milagro de Lourdes que convierta en dos días a Antón Zote Rebollo en Francisco de Quevedo. Al igual que se pretende hacer con las fotos retocadas con el “Fotocho”, en el caso de los discursos y escritos de los políticos, cuando no sean de su cosecha debería aparecer una nota que dijera: “Texto retocado por fulanito o menganita, para modificar la apariencia intelectual del abajo firmante o firmanta”. Si rellenar una botella de aceite virgen de Teruel con lo que escurre del cárter del tractor cuando se cambia el aceite, es considerado un fraude al consumidor, ¿por qué no lo es el engaño consistente en presentarnos a un político con la etiqueta de Einstein cuando es en realidad Gump, Forrest Gump? A todos esos farsantes que se hacen pasar por lo que no son, que viven de las apariencias, aprovechándose del talento ajeno o del tuneo de Photoshop, habría que recordarles un estribillo del cancionero popular turolense recogido por Severiano Doporto: “Ese pañuelo no es tuyo, y el devantal es amprado; dice el amo de las medias que le vuelvas los zapatos”. O este otro: “Cuando vienes a verme, ponte a lo oscuro, pa que piense mi madre que eres el burro”.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 28/9/2009 NO PUBLICADO

Barrer para casa

Informa este diario y otros que el lobby de empresas y empresarios aragoneses en Madrid ha hecho entrega de sus premios 2009. El lobby se llama Aragonex y lo que trata es de barrer para casa: influir en los que cortan el bacalao para que inviertan en Aragón, miren con buenos ojos a nuestra tierra y le den un empujoncito a los asuntos que nos atañen y que están atascados en las tuberías del poder. A mí, lo de los lobbies me suena chungo; a conspiración, a intriga, a qué hay de lo mío. Me da la sensación de que en esos mentideros se cuece algo más que buenos propósitos. Tienen una parte confesable, muy noble y generosa. La otra, la inconfesable, que cada uno piense en lo peor y acertará. Hablo de los lobbies en general, no de este en concreto de cuya existencia me acabo de enterar.
Este año, Aragonex ha entregado uno de sus premios a César Alierta, presidente de Telefónica. Por su trayectoria profesional, dicen. Manda huevos. Y para entregar los premios se reunieron en una cena en Madrid. Y esta gente no son de los que se piden el menú del día o unas sopicas de ajo y un huevo pasado por agua. Como van a gastos pagados piden lo más caro que “haiga”. Allí estaban, entre otros, el PP, con Rosa Plantagenet, el PAR con un par… de representantes y el PSOE con el secretario general de Teruel y diputado por nuestra provincia, Vicente Guillén. Y hala, a los postres, a premiar la carrera intachable de Alierta. Tan intachable, que tuvo que recurrir a cuatro abogados de prestigio, catedráticos de Derecho penal y procesal, para que se hiciera justicia y la Audiencia Provincial de Madrid (sentencia 768/2009) le absolviera de un delito de uso de información privilegiada: “Debemos absolver y absolvemos a Cesáreo Alierta Izuel y a Luis Javier Placer Mendoza, por haber prescrito, del delito de uso de información privilegiada de los artículos 285 y 286. 3º del Código Penal por el que venían siendo acusados”. No importa que en el relato de hechos probados la sentencia establezca que “"existía un concierto común entre ambos materializándose en la idea de sacar provecho económico". Y llevaron la idea a la práctica y se forraron. Es justo que se premie a los que llevan las ideas a la práctica. Enhorabuena.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 27 /9/2009 NO PUBLICADO